Galí: "La futura Cámara de España nos crea interrogantes como figura centralizadora"

El presidente de la Cámara de Terrassa cree que la nueva figura casi monopolizará el diálogo de las cámaras con el Estado

Es un momento de cambio para las cámaras de comercio catalanas. Todavía tocadas por la derogación el 2011 de las aportaciones económicas obligatorias por parte de las empresas, ahora trabajan por la futura ley catalana, pero sobre todo están atentas a la aprobación en breve en el Congreso de la nueva norma estatal sobre cámaras. El texto del gobierno español crea la Cámara de comercio de España como órgano superior y también confiere nuevas funciones a estas instituciones territoriales. El presidente de la Cámara de Terrassa, Marià Galí, admite ciertos temores, pero también detecta adelantos.

Falta la aprobación en el Congreso pero, con una mayoría parlamentaria del PP, no se esperan grandes modificaciones del anteproyecto. Ha cambiado mucho su perspectiva de futuro antes y después de conocer el contenido de la nueva ley?
Nunca hemos tenido mucha confianza que, con esta nueva ley, solucionáramos todos y cada uno de los problemas generados con el anterior, que derogaba las cuotas obligatorias. Sí que es cierto que se clarifica la actuación de las cámaras, el que dará una estabilidad, una garantía de continuidad y un modelo de funcionamiento a seguir de cara el futuro.

Ahora que habla de las cuotas camerals, con la nueva ley mejoran o empeoran las opciones de financiación para las cámaras?
Queda prácticamente igual que después de la derogación de las cuotas obligatorias. tendrán que voluntarias por parte de aquellas empresas que puedan o quieran estar junto a las cámaras de comercio o, incluso, formar parte de sus órganos de gobierno con un porcentaje de los miembros del pleno.

Cuáles son las empresas que ahora mismo podrían estar representadas en la Cámara de Terrassa por sus aportaciones económicas?
Las empresas más cercanas en la Cámara son, por un lado, aquellas que tienen más arraigo a la demarcación y, por otra, aquellas empresas que en los últimos años han avanzado en la internacionalización.

Hay nombres de empresas concretas que le vienen a la cabeza?
Sí, pero tengo que ser prudente para no decir unas y dejarme otras.

El proyecto de ley también contempla que los servicios que ofrecen sean en régimen de libre competencia. Cómo afectará esto al precio que las empresas catalanas pagan por estos servicios en las cámaras?
Se tendrá que ver. En todo caso, antes, cuando había las cuotas obligatorias, estas financiaban en parte los servicios que prestaban las cámaras. El que se ha hecho en los últimos tiempos es adaptar los precios para no trabajar bajo coste, que es el que pasaba antes. Es una tarea que se ha tenido que hacer, con mucho tacto comercial, pero se ha tenido que ir afinando los precios. Todavía no se ha hecho todo el camino, porque estamos prestando servicios todavía deficitarios.

Entre los servicios, los de internacionalización son sus productos estrella en plena crisis al mercado interno?
Bien, son a los que hemos dedicado más esfuerzos y más innovación. Eso sí, de las ya muy tradicionales misiones comerciales hemos dejado de hacer muchas por el hecho de no contar con las cuotas obligatorias. habíamos llegado a hacer 25 el año y ahora nos encontramos con máximos de unos 10 anuales. Estas misiones tenían mucho éxito porque las cuotas de inscripción eran muy bajas y ahora, a la tener que cobrar a precio de coste, las empresas seleccionan mucho más las que hacen.

Precisamente, la creación de la Cámara de comercio de España, como evolución del Consejo Supeior de Cámaras, los saca competencias en la acción exterior?
Sobre el papel no, pero veremos en la realidad. Es de las cosas que más interrogantes nos crea: esta figura centralizadora o recentralitzadora del mundo de las cámaras a escala estatal. Hay un cierto temor de cara al que pueda hacer esta cámara de España, entre otras cosas porque, de la manera que está planteada a nivel legal en el anteproyecto de ley, es la interlocutora casi única con la administración del Estado.

Cuando habla de temor, se refiere a este aspecto centralizador?
Veremos, todavía no estamos en esta realidad. Pero, si es la interlocutora con el Estado, es la que tendrá la capacidad de negociar posibles encargos de programas de promoción económica. Y si tiene la capacidad de negociar, querrá decir también que será la que recibirá las compensaciones económicas correspondientes, que después se distribuirán en las cámaras.

En este anteproyecto de ley, ya no hay la obligación de contar con, como mínimo, una cámara por provincia. Cataluña tiene 13. Hay demasiadas cámaras en Cataluña? Son proporcionales a la realidad económica de Cataluña?
Obedecen a realidades económicas ciertas que han existido y que continúan existiendo, porque si no, no habría porque haber este número de cámaras. Otra cosa es que la dimensión cada vez cuenta más. Y en este sentido habría que encontrar una fórmula que para hacer una tarea mucho más conjunta y coordinada. Pero yo siempre defenderé la fórmula que defienda la idiosincrasia y la territorialidad de cada cámara.

Por lo tanto, descarta las fusiones, como se había especulado hace dos años...
En todo caso, es un tema que tendría que venir por iniciativa de las propias entidades camerals y de una forma voluntaria.

Y también se habló el 2011 de mancomunar servicios entre cámaras. Después de dos años largos, en que se ha avanzado en este sentido? 
Se han hecho cosas, quizás no todas las que se previeron. Por ejemplo, se han unificado algunos catálogos de servicios de comercio internacional, se han hecho programas de forma más coordinada...

Hablando de realidades territoriales para cada institución, cuáles son ahora mismo las grandes diferencias entre las realidades de Sabadell y Terrassa porque expliquen la existencia de dos cámaras?
Es evidente es que hay unas trayectorias históricas de arraigo a las dos ciudades, con un gran pasado industrial y que en las últimas décadas han visto crecer mucho sus territorios. Probablemente, si nos lo miramos desde un punto de vista técnico, no hay grandes diferencias de una demarcación a otra. El futuro? Ya veremos. A día de hoy es prematura habla de muchas cosas hasta que no se tramite la nueva ley catalana, que será de aquí unos meses y quizás a alguna de estos cuestiones podremos empezar a dar algo más de opinión.

Hoy Destacamos
Lo más leido