La Generalitat ha reclamado este jueves por carta a la Comisión Europea y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que eviten que avance la oferta pública de adquisición (OPA) a todos los accionistas del Banco Sabadell impulsada por el BBVA. En una rueda de prensa, la consejera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas Guix, ha advertido que en el territorio catalán "técnicamente ya hay un oligopolio en el sector bancario que se agravaría aún más si se llevara a cabo" la compra forzada.
Mas ha denunciado que si la absorción se hace realidad, Catalunya sería la región europea con más concentración bancaria. Según los cálculos del Goovern, la entidad que saldría de la operación controlaría el 34 % de las sucursales catalanas. Si fructifica la OPA hostil, los tres potenciales grandes bancos –CaixaBank, BBVA y Santander–, tendrían una cuota de mercado del 85 % de las oficinas.
Con este contexto en mente, la consejera ha celebrado que el gobierno español haya rechazado la operación que "puede afectar la provisión de crédito, el costo de este crédito y afectar en general a la ciudadanía y muchas pymes de este país". Mas Guix ha recordado que Catalunya ya ha sufrido un proceso de concentración bancaria a raíz de la crisis financiera de 2008 que acabó con el cierre de más del 70% de las oficinas bancarias. En este sentido, también ha celebrado las palabras del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que afirmó el martes que es un buen momento para analizar la concentración bancaria en España.
Además de suponer un "riesgo" para la competencia bancaria, la titular de Economía ha advertido que la reducción de puestos de trabajo puede ser "importante" teniendo en cuenta los precedentes de operaciones similares. La consejera, que ha contactado tanto con Banco Sabadell como con BBVA, ha advertido del costo que la operación tendría para los bolsillos de los ciudadanos y empresas en Catalunya "en un momento de reindustrialización que conlleva necesidades de financiamiento".
Mas Guix (Economía): "El Govern no se quedará impasible ante un riesgo para la economía catalana"
La titular de Economía y Hacienda ha admitido que el Govern no cuenta con "el margen de maniobra que desearía" y que no tiene competencias para impedir la operación y, por ello, se han centrado en hacer un llamado de alerta a las autoridades europeas y españolas. "El Govern no se quedará impasible ante un riesgo para la economía catalana", ha subrayado Mas Guix. Preguntada por qué el Ejecutivo mostró un rechazo frontal a esta operación y mostró un tono "diferente" cuando reaccionó a la fusión entre CaixaBank y Bankia, Mas Guix ha asegurado que no puede responder por otros Gobiernos y "lo que han hecho y dejado de hacer en otros momentos".
"Lo que puedo decir es que este Govern no se quedará impasible ante un riesgo para la economía catalana y por el interés general del país. Nos toca generar esta alarma dentro del margen de maniobra que tenemos, que no es el que querríamos tener", ha dicho la titular de Economía. Cuando se produjo la fusión entre CaixaBank y Bankia, el vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat era el actual presidente, Pere Aragonès.
En este sentido, ha afirmado que ya trasladó la preocupación por la concentración bancaria al Banco de España en 2020 y 2021. En aquel momento, la Generalitat se ponía en contacto con el regulador para pedir una licencia bancaria para el Institut Català de Finances, un hecho que, a su parecer "mejoraba la competencia". El organismo, que no puede operar en el segmento de particulares, abandonó la idea de obtener esta licencia a mediados de 2023 después de que la entidad que preside Pablo Hernández de Cos se negara.