Automatizar las tareas más repetitivas y optimizarlas al máximo. Esta es la función con la que más a menudo se venden las soluciones basadas en inteligencia artificial, y es exactamente el enfoque de Genesy, una startup barcelonesa que lleva esta afirmación al siguiente nivel dentro del campo del negocio entre empresas o B2B. Una propuesta nacida de la propia necesidad laboral que ha conseguido crecer orgánicamente hasta superar el millón de facturación en solo un año y de la que los inversores han sabido ver su potencial: lo acreditan la ronda inicial de 450.000 euros que lograron cerrar a principios de 2024 o la más reciente ronda de capital semilla de principios de enero, donde han conseguido levantar más de cinco millones de euros, con la sociedad de inversión madrileña Samaipata a la cabeza.
Genesy se define como un software de generación de contactos comerciales operado a través de inteligencia artificial. “Ayudamos a empresas de tecnología y servicios B2B a encontrar las mejores audiencias, aquellos contactos que estén más preparados para comprar sus servicios”, explica el CEO y cofundador de la empresa, Kai Brandt. “Imagínate que vendo una solución a directores financieros. Te ayudo a encontrar cuáles son estos directores financieros que te comprarán antes: por ejemplo, cuáles han cambiado de trabajo en los últimos tres meses y pueden estar abiertos a incorporar nueva tecnología”, ejemplifica el emprendedor. Esta especificidad es posible gracias a las diversas tecnologías inteligentes que incorpora la plataforma de Genesy: a través de un raspado de datos en portales como LinkedIn, Google o Google Maps, además de bases de datos comerciales, el algoritmo que han diseñado es capaz de identificar cuáles son los indicadores más adecuados para sus clientes y emplearlos como filtro para encontrar los leads que mejor encajan con la propuesta de valor del comercial.
Brandt: “Ayudamos a empresas de tecnología y servicios B2B a encontrar las mejores audiencias, aquellos contactos que estén más preparados para comprar sus servicios”
Para saber cuáles serán los mejores clientes para cada empresa o equipo comercial, lo primero que hace la plataforma de Genesy es pedir a la compañía que rellene lo que llama AI Playbook, un extenso formulario para conocer todos los detalles que necesita. “Quiénes sois, qué hacéis, qué productos tenéis, qué valor aportan, cuáles son vuestros perfiles de clientes ideales, qué problema tienen y cómo lo resolvéis, cuáles son vuestros competidores…”, enumera el CEO de la startup. Es con todas estas variables que Genesy puede empezar a buscar contactos al por mayor y a puntuarlos en función de las necesidades del equipo comercial, al cual mostrará siempre los mejores resultados analizados.
Pero la tarea de Genesy no se detiene en la identificación de contactos a puerta fría, sino que también cubre dos otros pasos del proceso comercial. El primero es la recopilación de información: de todos los posibles clientes encontrados, la herramienta utiliza tecnologías de investigación profunda de IA en internet para encontrar datos como los correos electrónicos y números de teléfono de los individuos o los datos de facturación, equipos directivos y misión de las empresas. El siguiente paso, que los comerciales pueden decidir asumir personalmente o derivar al sistema, es ‘calentar’ los primeros contactos con estas personas a través de secuencias de mensajes, tanto por correo como por LinkedIn, personalizadas a cada contacto en función de la información recopilada.
“Hace unos años, siempre existía el dilema de volumen vs. calidad: ¿tengo a los comerciales disparando a todo el mundo, o yendo a 10 contactos para disparar con calidad?”, comenta Brandt, quien cree que la inteligencia artificial permitirá romper esta disyuntiva: “Lo bueno de la IA es que podemos personalizar y hacerlo a escala: podremos enviar mensajes personalizados a un listado de 1000 personas”. Y hacia este camino avanzan con Genesy, según asegura el fundador: “Copia el comportamiento de un comercial. Investigo a la persona y la empresa, sé qué productos tiene y vende la empresa, y trato de generar la mejor interacción”.
Una solución interna que encuentra el nicho de mercado
Esta idea nace, como avanzábamos al principio, de la experiencia laboral de Brandt cuando trabajaba como director de desarrollo de negocio en Agicap. “Una de las cosas que más nos funcionó era un proyecto de software que hicimos internamente, que automatizaba los procesos para los comerciales y nos ayudaba a encontrar mejor a quien teníamos que contactar”, relata Brandt. Esta idea llamó mucho la atención de responsables de ventas de otras empresas, cosa que hizo ver al emprendedor la posibilidad de que hubiera un nicho de mercado para explotar.
Es en este momento que Brandt contactó con Jaume P., ingeniero de software que había trabajado en compañías como SkyScanner o New Relic e íntimo amigo suyo, para sacar adelante un nuevo proyecto emprendedor juntos, que esta vez se ha demostrado exitoso. “Coincidió con la época de esplendor de la IA, cuando el primer modelo de ChatGPT acababa de salir”, recuerda del CEO de Genesy. El proyecto nació con la vocación de convertirse en un programa como servicio (SaaS, software as a service), pero los primeros encargos fueron implementaciones personalizadas para diferentes empresas. “Cuando empiezas, no hay más remedio que hablar con clientes, ver qué quieren y hacer primero el servicio, que funcione, y ponerle el software ad hoc. Y cuando haces un segundo servicio, ver qué tienen en común que se pueda estandarizar”, señala Brandt.
Uno de estos primeros clientes resultó ser clave para el crecimiento de la empresa: Factorial. La empresa barcelonesa especializada en software de gestión empresarial se interesó intensamente en el proyecto de Genesy, y sus dos fundadores, Jordi Romero y Bernat Farrero, decidieron invertir a través del ecosistema de startupsItnig. “Fue el factor que nos catapultó”, admite Brandt. Itnig lideró la ronda de inversión inicial de Genesy junto con el fondo de capital riesgo madrileño Kfund, y también ha tenido un papel destacado en la ronda semilla levantada el pasado enero.
Ambos movimientos han permitido a la empresa crecer a un gran ritmo: han pasado de facturar unos 10.000 euros a principios de 2024 a superar el millón a principios de 2025, y con una cifra cercana a los dos millones en la actualidad. El equipo ha crecido hasta las 30 personas y, con la nueva financiación, la intención es duplicarlo hasta las 60 y alcanzar los cuatro millones de facturación a finales de año.
La estrategia de internacionalización de Genesy ha escogido centrarse en Europa para entrenar la tecnología con culturas e idiomas más diversos
El crecimiento acelerado que ha experimentado Genesy durante el último año se ha concentrado sobre todo en España, y ahora el nuevo objetivo de la empresa es la internacionalización. “Sobre todo en Europa: en el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia”, señala Brandt. Una decisión muy consciente, ya que la mayoría de sus competidores son estadounidenses, y ven en este posicionamiento una oportunidad para diferenciarse como una herramienta mucho mejor entrenada en diferentes idiomas y culturas comerciales: “La gracia de estar en Europa es que ganamos valor en la misma tecnología: estará entrenada con los mejores comerciales españoles, franceses, italianos y también ingleses. El objetivo es tener un agente capaz de vender en cualquier geografía e idioma”.