Glovo ha lanzado una prueba piloto del que será su nuevo servicio, Glovo Lunch. Se trata de llevar el tupper al trabajo y nace de una observación que han hecho desde la propia compañía: "Detectamos que a mediodía entregamos muchos pedidos individuales en la misma zona, en el mismo edificio e incluso en la misma empresa". Lo ha explicado el cofundador de la startup, Sacha Michaud, durante la segunda edición de Glovo Talks.
A partir de esta constatación, han desarrollado un servicio que permite entregar diferentes tipos de comida a la vez. "Con esta unión de más cantidad de comida y aprovechar un mismo desplazamiento para diversas entregas, conseguimos ajustar los precios", explica Michaud. Glovo Lunch empezó a funcionar en Barcelona hace dos semanas y el objetivo es exportar el modelo al resto de países donde está disponible la aplicación.
A pesar de que la idea inicial era enfocarse en el cliente final -el trabajador-, han empezado a recibir peticiones de las propias empresas para ofrecer este servicio a sus empleados. Esto abre una oportunidad de negocio B2B que todavía no se ha empezado a explotar.
Las regulaciones
En el marco de la charla Glovo Talks, en la que también han participado Carlos Pierre, CEO de Badi; Elena Lavezzi, directora del sur de Europa de Revolut; y Gianluca Olivieri, manager de Google Maps en Italia, Iberia, el Reino Unido y Oriente Medio, Michaud ha defendido una intervención limitada de la administración pública en la innovación en las ciudades impulsada por startups.
En este sentido y teniendo en cuenta los procesos judiciales abiertos por la situación laboral de los riders, el cofundador de Glovo ha asegurado que el Estado español es el único en el que el conflicto ha acabado en los juzgados. De hecho, ha destacado que en Italia y en Francia ha habido muchos adelantos en este sentido y que en el primero, Glovo paga la Seguridad Social a sus repartidores: "Nosotros nos adaptamos a la normativa de cada país".
Para estar en contacto con el máximo de agentes económicos y sociales y participar en los debates sobre el futuro de los trabajadores autónomos, Glovo ha entrado recientemente en la patronal Foment del Treball. Michaud ha destacado la ayuda que pueden proporcionar en la digitalización de las compañías catalanas y la experiencia que pueden aportar a la organización empresarial como nativos digitales.