Grifols ha reorganizado los cargos del consejo de administración y de dos comisiones de la sociedad, la de auditoría y nombramientos y retribuciones, en un momento en el que la familia Grífols está intentando quedarse con la totalidad de la compañía con el apoyo del fondo de inversión Brookfield. La familia Grífols, tal como explicó Roger Vinton esta semana en VIA Empresa tiene la voluntad de comprar todo el capital que no está en sus manos (en total, controlan aproximadamente algo más de un tercio) y, una vez conseguido, "excluir la empresa de la bolsa mediante lo que habitualmente se denomina opa de exclusión".
Para llevar a cabo este proyecto tan ambicioso, los fundadores de la empresa farmacéutica se han aliado con el fondo de inversión Brookfield, que es quien pondrá todo o casi todo el dinero que haga falta para excluir de la cotización a la compañía.
Para defenderse de estos movimientos, la compañía ha reorganizado su cúpula en el consejo de administración, según ha informado este martes a través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El objetivo de la empresa de hemoderivados es constituir un comité del Consejo de Administración que esté compuesto "exclusivamente" por consejeros independientes para abordar la opa del fondo Brookfield y la familia Grífols.
En este sentido, la compañía ha comunicado este martes que ha aprobado por unanimidad que Montserrat Muñoz sea la nueva consejera independiente coordinadora del consejo. También ha acordado que Anne-Catherine Berner sea la presidenta de la comisión de nombramientos y retribuciones y se incorpore a la comisión de auditoría, que preside Íñigo Sánchez Asiaín. Además, el consejo ha dado luz verde para que Enriqueta Felip Fuente sea nuevo miembro de la comisión de nombramientos y retribuciones.