
Dos jóvenes estudiantes unieron esfuerzos en 2015 para crear un proyecto para ayudar a las empresas a implantar tecnologías de la industria 4.0 como la impresión en 3D o la realidad virtual. "Los sectores tradicionales estaban más debilitados y queríamos basar nuestro futuro en la industria 4.0. Teníamos la visión de que sería muy disruptivo", explica Joan Folguera, cofundador y CEO de la actual Ingroup.
Diez años después de la primera semilla, Ingroup es un grupo formado por seis empresas que dan trabajo a 160 personas, facturan alrededor de veinte millones de euros y trabajan con más de 5.000 clientes de todo el mundo para acercar las tecnologías más disruptivas de la industria 4.0. Grifols, Seat o el Hospital de Sant Pau son algunos de los espacios que han visto proyectos suyos. Y todo desde poniente: "El ecosistema tecnológico e informático es una cara más desconocida de Lleida".
La aventura de emprender
Joan Folguera decidió estudiar Administración y Dirección de Empresas con una idea muy clara: "Quería montar una empresa, era mi objetivo". Cuando aún estudiaba, se presentó al programa de emprendimiento Yuzz, donde conoce a John Amin, con quien competía para ganar el premio de ir a Silicon Valley. Pero tejieron una amistad.
Amin estaba inmerso en la impresión en 3D y ambos apostaron fuerte por ello. Nació Intech, que distribuía e integraba impresoras a empresas industriales, arquitectónicas y centros educativos. Sobre todo colaboraban con empresas y entidades de ámbito catalán. "Éramos jóvenes preparados y con ganas de emprender y nuestro denominador común era la tecnología, nos encantaba", añade Folguera.
Folguera: "Vimos que las empresas necesitaban un puente entre una tecnología muy potente y las necesidades y retos reales"
A pesar de centrarse inicialmente en la tecnología 3D, la ambición era máxima: "Teníamos claro que nuestro objetivo era desarrollar tecnologías para la industria 4.0". Un concepto que, en aquel momento, apenas sonaba con fuerza en Alemania. Folguera destaca que vieron una oportunidad: "Vimos que las empresas necesitaban un puente entre una tecnología muy potente y las necesidades y retos reales".
Con la industria 4.0 y la tecnología en el ADN, el segundo pilar de la empresa lo tenían muy asumido: "Queríamos poner el foco en el cliente, estar muy cerca". Por ello, defiende que han priorizado hablar de las aplicaciones prácticas de cada tecnología más que de la tecnología en sí: "Miramos qué podemos solucionar a cada empresa".
Del 3D a la realidad virtual y aumentada
La proximidad con el cliente sirvió para dar un paso más y profundizar en más tecnologías. Así nació Invelon, segunda empresa del grupo, y centrada en realidad virtual y aumentada. "Un cliente nos pidió unas gafas de realidad virtual para visionar sus proyectos", explica Folguera. Así desarrollaron un software propio para importar modelos 3D en este mundo virtual y poder validar piezas.
Hoy en día, Invelon supone el 70% del negocio del grupo y desarrollan software propio y comercializa y adapta gafas para cada cliente. "Somos la empresa más grande de España en realidad virtual y mixta", celebra Folguera. El producto propio es una de las bases de Ingroup: "Las tecnologías de Estados Unidos han dominado el mercado y para romperlo y aportar nuestro grano de arena fabricamos software y hardwares propios".
Folguera: "El gran escollo que hemos tenido ha sido la aversión al cambio y al riesgo"
Recientemente adquirieron la empresa BCN3D y fabrican también sus propias impresoras. Tanto en el 3D como en la realidad aumentada se encontraron dificultades para entrar en el mercado: "Las fricciones para incorporar las tecnologías en las empresas eran muy altas. El gran escollo que hemos tenido ha sido la aversión al cambio y al riesgo".
El hecho de tener producto propio también ha permitido bajar el precio y facilitar el acceso a las empresas. Ahora, Ingroup también cuenta con empresas dedicadas a la ciberseguridad y a la transformación digital de empresas.
De Seat a Grifols
Joan Folguera destaca que el 3D aporta velocidad y agilidad a los procesos industriales. Por ejemplo, una impresora 3D en una línea productiva permite hacer un recambio de una pieza de una máquina en pocas horas, sin tener que esperar el recambio. Lo han llevado a Seat. La realidad aumentada es una manera de conservar y trasladar el conocimiento de los trabajadores: "Mucho conocimiento sobre procesos y tareas está en la cabeza de los trabajadores. En cambio, si lo digitalizamos en realidad virtual y aumentada, puedes preservarlo y formar al nuevo personal". Esto han hecho, por ejemplo, con el grupo Vall Companys.
En Grifols utilizan la realidad aumentada y virtual de Ingroup para hacer mantenimiento preventivo de las máquinas. También colaboran con el cardiólogo Abdel-Hakim del Hospital Sant Pau de Barcelona, con quien fabrican piezas 3D del corazón para enseñar a los pacientes, digitalizan radiografías a modelos 3D y utilizan la realidad aumentada para conectar profesionales para que compartan el punto de vista de cómo harían una intervención.
Los retos del futuro: de robots a internacionalización
La internacionalización es una de las prioridades en el plan estratégico de Ingroup y la venta al exterior ya supone el 50% del negocio. Ahora, abrirán una oficina en Italia. Pero la creación de producto propio es la otra obsesión, como la incorporación de nuevas tecnologías. Una prueba fue la presentación de un nuevo robot en el Mobile World Congress y que Ingroup ha programado: "Es muy experimental. Son tecnologías que estamos explorando para ver cómo las incorporaremos en el ámbito profesional".
Todo ello con una apuesta "glocal", mirando al mundo pero con arraigo en Lleida y en el territorio. "Nos da una fortaleza y una ventaja competitiva: tenemos muy buena relación con los agentes locales como universidades, empresas y administraciones", destaca Folguera.