Enrique Tomás ha anunciado que, de cara al cierre del 2022, prevé una facturación de 84millones de euros. Esta cifra, según la empresa de jamones, será el mejor ejercicio de su historia. Desde ahora hasta final del año 2023, la firma catalana abrirá establecimientos en Miami y Japón, entre otras localizaciones.
En los últimos tiempos, Enrique Tomás ha invertido seis millones de euros para reforzar su internacionalización, iniciada hace ocho años con una tienda en Londres. A partir de ese lanzamiento, la compañía se ha ido expandiendo en Italia, Andorra, Francia, México, Argentina, Perú, República Dominicana o Puerto Rico.
"Ya no es necesario viajar a España para disfrutar de un buen jamón. Ahora es posible comprar jamón de calidad en muchos países, gracias a nuestra apuesta por la internacionalización", apunta Enrique Tomàs, fundador y presidente de la compañía. El plan estratégico de la empresa también recoge una inversión de tres millones para renovar la sede central en el barrio de Montigalà de Badalona .
Las instalaciones cuentan con una superficie de 7.000 metros cuadrados y con una capacidad para trabajar unas 60.000 piezas de jamón.
La reforma de la planta va dirigida al ámbito de la sostenibilidad, con la instalación de placas solares, puntos de carga de vehículos y la adquisición de vehículos híbridos y eléctricos. En paralelo a la zona de producción, la sede de Badalona también acoge una tienda y una aula formativa.