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Julià López, de un trabajo de verano a la dirección de Water World

El parque acuático reabre sus puertas después de una inversión de 2,5 millones en una nueva área infantil

Julià López-Arenas, director de Water World
Julià López-Arenas, director de Water World
20 de Junio de 2013
Act. 07 de Abril de 2014
Julià López-Arenas ha sido, hasta el momento, trabajador de una sola empresa. El 1985 se buscó una feineta de verano al nuevo parque acuático de Lloret de Mar, WaterWorld , y hoy lo dirige, junto con el Aquadiver de Playa de Aro. "Después de 28 años ya conoces todos los secretos", explica, a la vez que reconoce que prefiere el trabajo de verano a la dirección, "pero sólo porque entonces tenía 17 años!". Una evolución así puede parecer excepcional, pero sigue una coherencia empresarial: "entre los dos parques hay unos 250 empleados, pero la base es un equipo de personas que traemos mucho tiempo y echamos del carro".

De entre las virtudes que tiene que reunir un director de parques acuáticos sobresale la capacidad de innovación, imprescindible para renovar atracciones y estar al día en cuestiones como la seguridad. Este año, Water World ha invertido 2,5 millones en una triple área infantil, con toboganes como los dos Speed Furious, y la instalación de un pavimento que filtra el agua luego que toca el tierra. Un espacio de 800 metros cuadrados reciclando terrenos propios que tienen que permitir estar en el parque estar al frente de la industria. "Miramos mucho lo qué se hace en los Estados Unidos; cada noviembre visitamos las ferias americanas, donde encontramos las novedades de la temporada. Esto ha convertido Water World en la referencia europea", argumenta López-Arenas.

Adaptación al entorno
Los cambios que ha visto el directivo durante sus 28 años en parques acuáticos no sólo afectan a las atracciones, sino también a la enfoc del negocio. Water World nació como un parque para un público juvenil, y ha acabado reuniendo a familias enteras, mientras que Aquadiver ha hecho el camino inverso. "Al estar en Lloret de Mar, el parque se centró en el target de turismo que llegaba por los alrededores, pero ampliamos la oferta para atraer a la gente de Girona y de Barcelona".

Esta ampliación de la oferta para atraer a un abanico más amplio de público ha permitido en los parques regatear con cierto éxito la crisis . Si bien López-Arenas reconoce que la situación económica actual "se sufre", explica que los centros han mantenido el nivel de visitas.

El agua en el centro
Entre las obsesiones del directivo y, por extensión, de los parques está el respeto por el agua, el elemento vertebrador del negocio. "La gente cree que hacemos un gran gasto enlaagua, pero no es cierto,movemos mucha! Utilizamos circuitos cerrados, yperdemos por la propia evaporación, por la que el cliente se lleva al salir de las atracciones y por el riego de las zonas ajardinadas", explica López-Arenas.