La pólvora que enciende el éxito

El sector de la pirotecnia prevé ingresar unos 15 millones de euros procedentes de la venta de petardos, un 30% de los cuales corresponden a la actividad de Petardos CM, una empresa catalana con más de 30 años

Una verbena de San Juan no sería el mismo sin tres elementos básicos: coca, cava y petardos. La empresa Petardos CM ha sabido consolidarse en el mercado de la pirotécnica en sus 31 años de vida, gracias a una visión centrada en la distribución de un producto rodeado de altas medidas de seguridad.

La empresa, con sede en palacio-solità y Plegamans, nació en 1983 con el objetivo de vender petardos, un producto que en el momento de creación de la firma vendía en gran medida del País Valenciano. Su crecimiento fue acompañado de grandes cambios, tanto en el producto como en su origen o en la manera de distribuirlo.

La caseta: un modelo para llegar al comprador
Uno de los artífices del éxito de Petardos CM es su visión de acercar el producto al comprador. La caseta ambulante, que se instala por un periodo limitado a la vía pública, se ha convertido en una gran fórmula por tal no sólo de cumplir con este objetivo; también permite rebajar el coste.

"La idea surgió de una persona que propuso de poner casetas, y empezamos con cinco en Barcelona que funcionaron muy bien", explica Josep Maria Vilardell, propietario de Petardos CM. La instalación de las casetas a la calle vino acompañada de la apertura de la primera tienda en palacio-solità y Plegamans.

"La caseta nos permitía comprarla, colocarla durante dos semanas, que es cuando dura la campaña, puntualmente, y volverla a retirar hasta el año siguiente", añade Vilardell, que recuerda que al principio poner una en la calle costaba como máximo 60 céntimos (100 pesetas) y ahora el precio puede rondar los 30.000 euros: "Es un modelo que en tiempo de crisis funciona mejor", asegura, pero.

La combinación con locales
Al local de Palau-solità y Plegamans bien pronto se sumó un segundo local, este en Barcelona. Las tiendas físicas tienen la virtud de poder abrir durante un mes entero coincidiendo con la campaña de San Juan, y a pesar de que resulta puesto que – se pagan 12 meses pero tan sólo abre uno – es una de las vías que la empresa ha explotado para mantener el vínculo con el consumidor.

Desde aquel primer local y las cinco casetas con qué empezaron la aventura, la empresa ahora dispone de 50 locales y 80 casetas distribuidas por todo el país. "El 95% está concentrado en el área de Barcelona y tenemos 4 o 5 casetas en Girona, mientras que Tarragona y Lleida lo tocamos a través de clientes ", explica Vilardell, que trabajan en la expansión también cabe esta zona.

Garantías de seguridad
La manipulación, distribución y venta de material pirotécnico va envuelto de grandes medidas de seguridad para evitar accidentes innecesarios y no queridos. De hecho, la normativa se ha endurecido con el paso del tiempo, y las tiendas y casetas tienen que contar con garantías de seguimiento de los protocolos establecidos.

"Para tener casetas hay que tener almacenes para guardar pirotécnica, que cuestan mucho, y nuestro éxito ha sido también tener", explica Vilardell. De hecho, no hay terrenos públicos donde construir, hacen falta recalificaciones porque se trata de una actividad especial. "La importancia de tener los almacenes cerca de las tiendas o las casetas garantiza que puedas enviar los petardos cuando toca, porque hay que recibirlos a la hora; si te llegan a media campaña o tocando a San Juan ya no sirve para nada", señala el propietario de Petardos CM.

Unos 15 millones de euros en petardos
Vilardell, que también es el presidente de la Asociación de Fabricantes y Mayoristas de Pirotecnia de Cataluña (AFIMAC), señala que el sector prevé ingresar unos 15 millones de euros procedentes de la venta de petardos , un 30% de los cuales corresponden a la actividad de Petardos CM. El dato responde a la mejora del comportamiento de la economía.

"Ahora traemos 20 días de campaña, no hay la alegría de 2007, pero la caída de los últimos años ha sido del 50%, y este año parece que hemos tocado fondo", señala. Aún así, hay elementos externos como por ejemplo la meteorología , que pueden hacer tambalear las cuentas. Otro elemento es el fútbol.

"Hace dos años las selecciones de fútbol de España e Italia se vieron las caras en las semifinales de la Eurocopa, con prorroga y penaltis, y esto hizo que gran parte de la venta de aquel día se perdiera, hizo mucho mal a muchos", explica. El hecho que este año la selección española haya quedado eliminada hace prever que el partido de hoy, en que se medirá con la selección de Australia, no atraerá a tantos espectadores como lo podría haber hecho en caso de jugarse la clasificación.

Proyectos de expansión
Cataluña es un gran territorio para vender petardos por San Juan, si bien la empresa mira también hacia fuera para cubrir otros territorios en otras épocas del año. Aquí lo intentó por fin de año ahora hará cosa de dos años, pero no acabó de arraigar. "Dónde si que funciona el fin de año y la pirotecnia está en otros países como Estados Unidos o por Europa, aquí lo intentamos sin éxito, pero en cambio en Madrid si que tiene salida", admite Vilardell. Por este motivo su expansión en el ámbito estatal mira cabe este territorio, sumado al norteño, donde también quieren poner medio pie.

Mejora del diseño
La mejora del producto también ha venido de la mano del incremento de la competencia. Si viene el grueso del producto hace unos años procedía del País Valenciano, ahora viene de la China, donde se invierten para fabricar un producto a gusto del consumidor. "Desde aquí aportamos ideas sobre el diseño, y lo envían desde allá con los colores, el embalaje o el paquete que pidas, e impreso en el idioma que quieras, castellano o catalán", explica Vilardell. Precisamente la mejora del producto chino ha estado en dos vertientes, la de la calidad de la presentación y la efectividad del petardo: "Antes muchos hacían llufa, ahora ya no tantos", añade.

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