
24
de Noviembre
de
2016
Act.
24
de Noviembre
de
2016
La innovación y la tecnología son los dos vectores principales que están cambiando la sociedad. Es una transformación que afecta a escala personal, pero también colectiva, y el factor 'emprendida' no está exento de bregar con unos nuevos valores que, a veces, no saben como incluir dentro de sus organizaciones ni una cultura que ha quedado obsoleta.
Ante este nuevo paradigma, el WWi Summit ha organizado este jueves un encuentro al Valkiria Hub con profesionales de diferentes departamentos para debatir sobre el futuro del management, la esfera que según la directora de Recursos Humanos de Affinity Petcare, Teresa Niubó, considera que más hay que entrar para tener empresas 100% innovadoras y adaptadas al nuevo contexto.
"Hablamos de técnica, de R D y de colaboración, pero nada de esto es real si no conseguimos intervenir en el modelo de dirección", considera. Y asegura que desde su compañía, se están encontrando una paradoja importante: "Vemos que todo ha ido cambiante y que a la vez nada lo ha hecho. Es una paradoja que estamos viviendo, en un ritmo acelerado, y necesitamos que los líderes se adapten".
Definiendo un nuevo modelo de trabajo
A pesar de que la capacidad técnica, la creatividad o la innovación son los nuevos valores sobre los cuales queremos regir las futuras empresas, el CEO del coworking alemán St Oberholz, Ansgar Oberholz, tiene muy claro que nunca se puede forzar una persona a tener estos disparos o capacidades. "Todos ellos son un efecto secundario que surge de crear un ambiente innovador, una comunidad que se sienta incluida en un contexto corporativo", detalla.
Él trabaja bajo esta idea de hace 12 años, cuando creó la startup, y puede asegurar que de entonces acá el mundo ha cambiado mucho. "Entonces hablábamos de la entrada de la tecnología y hoy ya estamos viendo cómo esto está dentro del ADN de las empresas, como la innovación". "La filosofía del nuevo trabajo no sé cómo será", añade a continuación, "pero sí que sé que el sexo tiene que ser muy bueno para ser comparada con el nuevo trabajo". Así es como Ansgar resume la idea del nuevo modelo hacia donde estamos yendo.
El Project Manager de 3g Office, Joaquín Marco, es otro de los defensores del nuevo modelo de trabajo. Siguiendo la línea de Oberholz, insiste también en la necesidad de concebir el puesto de trabajo de otro modo: "Año atrás, la gente entendía que ir al trabajo era ir a un lugar físico, hoy tenemos que entender que el trabajo es el que haces". Y esto incluye hablar de valores como el dinamismo, la comunicación, la transparencia... Son algunos de los adjetivos que utiliza la Corporate HR Director de Desigual, Maria Obiols, quien introduce el término "comunidad" en la hora de hablar de organizaciones. "Los trabajadores ya nos sentimos dentro de una comunidad y esto es una cosa buena para construir las nuevas compañías", afirma.
Sobre todo esto, Oberholz añade que el nuevo empleado y director están aprendiendo que "trabajar y aprender se puede hacer a la vez. Tienes que ayudar la plantilla a crecer. Nosotros conectamos la gente y creamos comunidades, la gente se siendo empoderada y preparada para hacer cosas disruptives. No puedes presionar la gente a ser cómo quieres, es un cambio de mentalidad que tiene que traer a ayudarlos a crecer", detalla sobre su punto de vista.
Educar sobre el fracaso
Están las empresas preparadas para embarcarse en toda esta nueva aventura o tienen demasiado miedo al fracaso? "Más ahora que no antes de la crisis", responde Maria Obiols de Desigual, pero no suficiente. En cambio, en Alemania, Oberholz relata una situación muy diferente: "Caer y fracasar es una cosa de la cual no se habla y hay que aprender que equivocarse también puede ser bueno para avanzar".
Desde su experiencia, adquirida viendo a muchos emprendedores formar parte de su coworking, afirma que las compañías todavía no han visto el reto que tienen a fusionar las ventajas de cada una de las nuevas generaciones. Para solucionarlo, remarca la necesidad de "trabajar la manera de comunicar y de utilizar las tecnologías en la escuela". "Los niños aprenden a usar el Word y el Excel y quizás habría que enseñarlos otras herramientas. Hay muy potencial que necesita ser educado y hay que enseñar como está cambiando el mundo para tener una aplicación en el futuro", añade.
La cultura empresarial gana la partida
La consecuencia de los efectos secundarios que menciona Oberholz son los que derivan en las nuevas culturas empresariales. "Es un concepto difícil de definir o de medir porque cada compañía tiene unos sentimientos diferentes y esto es el que refleja la cultura de cada cual", explica. A propósito de esto, Obiolsañade que la cultura "no es estática" y que varía en función de la "tecnología, la innovación y la rapidez".
A pesar de que Teresa Niubó, de Affinity Petcare, tiene una concepción similar sobre el término, prefiere sumar la idea de la 'alma de la empresa' para comprenderlo: "La cultura es el alma. Cuando entiendes qué define una organización, comprendes cómo es su cultura".
Dónde son los nuevos líderes?
Esta es la gran pregunta que se formulan la mayoría de las compañías. No hay una respuesta clara, pero Obiols tiene muy claro que los extremos no son buenos: "No se puede tener un líder que sólo quiera disrupción, ni tampoco un líder que no sepa innovar". Niubó también sabe de primera mano a que se refiere la directora de RRHH de Desigual y explica que ha visto directivos a punto de retirarse que han sido muy reticentes a introducir el cambio para evitar vivirlo. "Se los tiene que hacer entender la importancia que tiene, tienen que ver que sus decisiones impactan el negocio de ahora y el del futuro", reclama.
Más allá de la cúpula directiva, los líderes de los próximos años también se pueden encontrar en otras esferas como el departamento de Recusos Humanos. Así lo considera Joaquín Marco, quien señala esta área como una de las que más está trabajando en la transformación de las compañías. Ansgar Oberholzestá de acuerdo y menciona las emociones y los sentimientos como el motor de cambio: "Todo el mundo trabaja en empresas y tiene la sensación que algo está pasando. Podemos hablar de cambios en la economía y las finanzas, pero creo que tenemos que hablar más de emociones porque la escalera psicológica afecta los directivos y los trabajadores".
Ante este nuevo paradigma, el WWi Summit ha organizado este jueves un encuentro al Valkiria Hub con profesionales de diferentes departamentos para debatir sobre el futuro del management, la esfera que según la directora de Recursos Humanos de Affinity Petcare, Teresa Niubó, considera que más hay que entrar para tener empresas 100% innovadoras y adaptadas al nuevo contexto.
"Hablamos de técnica, de R D y de colaboración, pero nada de esto es real si no conseguimos intervenir en el modelo de dirección", considera. Y asegura que desde su compañía, se están encontrando una paradoja importante: "Vemos que todo ha ido cambiante y que a la vez nada lo ha hecho. Es una paradoja que estamos viviendo, en un ritmo acelerado, y necesitamos que los líderes se adapten".
Definiendo un nuevo modelo de trabajo
A pesar de que la capacidad técnica, la creatividad o la innovación son los nuevos valores sobre los cuales queremos regir las futuras empresas, el CEO del coworking alemán St Oberholz, Ansgar Oberholz, tiene muy claro que nunca se puede forzar una persona a tener estos disparos o capacidades. "Todos ellos son un efecto secundario que surge de crear un ambiente innovador, una comunidad que se sienta incluida en un contexto corporativo", detalla.
Él trabaja bajo esta idea de hace 12 años, cuando creó la startup, y puede asegurar que de entonces acá el mundo ha cambiado mucho. "Entonces hablábamos de la entrada de la tecnología y hoy ya estamos viendo cómo esto está dentro del ADN de las empresas, como la innovación". "La filosofía del nuevo trabajo no sé cómo será", añade a continuación, "pero sí que sé que el sexo tiene que ser muy bueno para ser comparada con el nuevo trabajo". Así es como Ansgar resume la idea del nuevo modelo hacia donde estamos yendo.
El Project Manager de 3g Office, Joaquín Marco, es otro de los defensores del nuevo modelo de trabajo. Siguiendo la línea de Oberholz, insiste también en la necesidad de concebir el puesto de trabajo de otro modo: "Año atrás, la gente entendía que ir al trabajo era ir a un lugar físico, hoy tenemos que entender que el trabajo es el que haces". Y esto incluye hablar de valores como el dinamismo, la comunicación, la transparencia... Son algunos de los adjetivos que utiliza la Corporate HR Director de Desigual, Maria Obiols, quien introduce el término "comunidad" en la hora de hablar de organizaciones. "Los trabajadores ya nos sentimos dentro de una comunidad y esto es una cosa buena para construir las nuevas compañías", afirma.
Sobre todo esto, Oberholz añade que el nuevo empleado y director están aprendiendo que "trabajar y aprender se puede hacer a la vez. Tienes que ayudar la plantilla a crecer. Nosotros conectamos la gente y creamos comunidades, la gente se siendo empoderada y preparada para hacer cosas disruptives. No puedes presionar la gente a ser cómo quieres, es un cambio de mentalidad que tiene que traer a ayudarlos a crecer", detalla sobre su punto de vista.
Educar sobre el fracaso
Están las empresas preparadas para embarcarse en toda esta nueva aventura o tienen demasiado miedo al fracaso? "Más ahora que no antes de la crisis", responde Maria Obiols de Desigual, pero no suficiente. En cambio, en Alemania, Oberholz relata una situación muy diferente: "Caer y fracasar es una cosa de la cual no se habla y hay que aprender que equivocarse también puede ser bueno para avanzar".
Desde su experiencia, adquirida viendo a muchos emprendedores formar parte de su coworking, afirma que las compañías todavía no han visto el reto que tienen a fusionar las ventajas de cada una de las nuevas generaciones. Para solucionarlo, remarca la necesidad de "trabajar la manera de comunicar y de utilizar las tecnologías en la escuela". "Los niños aprenden a usar el Word y el Excel y quizás habría que enseñarlos otras herramientas. Hay muy potencial que necesita ser educado y hay que enseñar como está cambiando el mundo para tener una aplicación en el futuro", añade.
La cultura empresarial gana la partida
La consecuencia de los efectos secundarios que menciona Oberholz son los que derivan en las nuevas culturas empresariales. "Es un concepto difícil de definir o de medir porque cada compañía tiene unos sentimientos diferentes y esto es el que refleja la cultura de cada cual", explica. A propósito de esto, Obiolsañade que la cultura "no es estática" y que varía en función de la "tecnología, la innovación y la rapidez".
A pesar de que Teresa Niubó, de Affinity Petcare, tiene una concepción similar sobre el término, prefiere sumar la idea de la 'alma de la empresa' para comprenderlo: "La cultura es el alma. Cuando entiendes qué define una organización, comprendes cómo es su cultura".
Dónde son los nuevos líderes?
Esta es la gran pregunta que se formulan la mayoría de las compañías. No hay una respuesta clara, pero Obiols tiene muy claro que los extremos no son buenos: "No se puede tener un líder que sólo quiera disrupción, ni tampoco un líder que no sepa innovar". Niubó también sabe de primera mano a que se refiere la directora de RRHH de Desigual y explica que ha visto directivos a punto de retirarse que han sido muy reticentes a introducir el cambio para evitar vivirlo. "Se los tiene que hacer entender la importancia que tiene, tienen que ver que sus decisiones impactan el negocio de ahora y el del futuro", reclama.
Más allá de la cúpula directiva, los líderes de los próximos años también se pueden encontrar en otras esferas como el departamento de Recusos Humanos. Así lo considera Joaquín Marco, quien señala esta área como una de las que más está trabajando en la transformación de las compañías. Ansgar Oberholzestá de acuerdo y menciona las emociones y los sentimientos como el motor de cambio: "Todo el mundo trabaja en empresas y tiene la sensación que algo está pasando. Podemos hablar de cambios en la economía y las finanzas, pero creo que tenemos que hablar más de emociones porque la escalera psicológica afecta los directivos y los trabajadores".