Más de 100 años sacando humo a la cocina

Fundado en 1872 por la familia Burrull, el restaurando Hostal del Humo de Terrassa se ha convertido en uno de los locales centenarios más famosos y reconocidos de la ciudad gracias a su cocina de comer tradicional y carne a la brasa

Cómo se puede mantener un restaurante abierto más de 100 años todo y las crisis económicas? Esta es la pregunta que seguramente se hacen muchas personas cuando entran al Hostal del Humo, el restaurante de Terrassa fundado en 1872 y que es un negocio familiar que ya trae cuatro generaciones al pie del cañón especializado con la cocina tradicional de calidad y la carne a la brasa. Con cerca de 1.000 clientes mensuales, este recinto situado a la entrada del centro de Terrassa ya se ha convertido en todo uno en lo referente a la ciudad con un público fiel y una identidad propia que ha merecido varios reconocimientos a lo largo de los años. Uno de ellos fue en 2011 cuando la Cámara de comercio de Terrassa premió el restaurante egarenc por su recorrido centenario.

El año 1872 nacía el que acabaría siendo uno de los restaurantes de referencia y más reconocidos de Terrassa de la mano de la familia Burrull. El Hostal del Humo empezaba a andar con el objetivo de ofrecer la cocina tradicional local en un negocio que hasta muy bien en 40 incluía el apartado de hostal y que inicialmente recibía la visita de los traginers que pasaban por la carretera.

A pesar de que el nombre puesto por sus propietarios era Restaurando Burrull, la cultura popular lo denominaba Hostal del Humo por la fumerada que había por todo el recinto debido a la carne a la brasa. Un apodo que ha acabado imponiéndose como el propio del negocio. Este factor popular es, al fin y al cabo, el que ha permitido al restaurante perdurar a lo largo de muchos más de 100 años y lograr el éxito. "La clave de nuestro negocio es que es un restaurante con historia y la gente acude como si fuera casa suya. Esto es una cosa muy guapa y llena de sentimiento, puesto que cada vez que hacemos algo nueva al local, el público fiel de toda la vida acude al Hostal para ver nuestras novedades", explica Pere Puig, actual gerente del local y cuarta generación familiar que trae el negocio junto con su mujer Judith Sanjuan.

A pesar de la reciente crisis económica, el restaurante ha sabido aguantar el local gracias a la capacidad de adaptarse a los cambios impulsando nuevas iniciativas, como por ejemplo la celebración de banquetes de casamientos low coste. Fiel a sus raíces, el restaurante recibe grupos tanto de particulares como de empresas y cuenta con varios comedores acogedores que pueden reunir hasta cerca de 100 personas a la vegada.



La riada que marcó un antes y uno después
Cuando el restaurante no traía todavía ni 100 años en marcha, lo afectó un siniestro que resultó ser el punto de inflexión definitivo del negocio. Las conocidas riadas del año 1962 dejaron la industria y la economía de Terrassa y del Vallès muy tocados, y el Hostal del Humo no se salvó de esta tragedia. La catástrofe natural dejó el local destrozado y allá fue donde la familia Burrull, toda ella dedicada a la restauración, decidió comprar el inmueble donde se encontraba el restaurante que hasta entonces no era suyo y decidieron dedicarse totalmente en él.

"Aquella desgracia fue finalmente una oportunidad para nosotros, puesto que pudimos empezar a invertir en el inmueble y esto coincidió con el cambio de generación del negocio", explica Puig, refiriéndose a la entrada de sus abuelos a la dirección, sobre todo la abuela Maria. "Mi abuela revolucionó el Hostal y fue fundamental, puesto que en aquella época no cerró la puerta a nadie, ofreciendo comer a los trabajadores a la vez que a las grandes personalidades y empresarios. De este modo, ensanchó el abanico de público y clientela, a la vez que el negocio fue in crescendo en el ámbito de la cocina elaborada", añade Puig.

Tomar la iniciativa para sobrevivir económicamente
"Actualmente, el mundo de la hostelería está difícil y hay mucha competencia, estamos todos en un estado de supervivencia", explica Puig añadiendo que muchos locales tienen menús "anti-empresas" que son "insostenibles" por las empresas. En este sentido, Puig asegura, pero, que directivos que antes no venían a su restaurante ahora han vuelto, cosa que indica que la situación está mejorando despacio.

"El Hostal quiere volver a sus inicios y buscar los mejores productos de toda su historia para ofrecerlos al cliente del presente y del futuro, puesto que el restaurante no puede olvidar el que ha hecho, sería un error", explica Puig. Todo ello pasará a la vez que se quiere dar un color moderno al local en cuanto a la decoración así como con reducir la espera del cliente y buscando nuevas ideas por el futuro. Unos cambios que potenciarán más la cocina a la brasa tan propia a partir de septiembre. Gracias a todas estas novedades que se van introduciendo despacio, el Hostal, donde trabajan siete empleados, está remontando económicamente y sobre todo con la introducción de ideas innovadoras como la de celebrar banquetes de casamientos por un módico precio.

El concepto 'low coste' llega a los casamientos
Una de las mejoras y novedades más destacadas al restaurante es la oferta de hacer banquetes de casamientos a tan sólo 35 euros, el que se conoce como "bodas low coste". Una iniciativa pionera que adapta el negocio a la realidad económica de la sociedad y que permite disfrutar de la máxima calidad culinaria del Hostal pero sin cubrir gastos de los elementos ornamentales y organizativos del clásico casamiento. "Aplicando este concepto de low coste, eliminamos todos los preparativos de las núpcies y nos centramos con la comida de buena calidad y en familia, con una diferencia de precio brutal. En otros lugares hinchan los precios con los preparativos y justifican los costes más con la finca que no con la comida", explica Puig.

Precisamente, esta nueva faceta de los casamientos low coste es el que está dando más trabajo en los últimos meses y el Hostal del Humo prevé doblar la facturación, gracias a esta nueva iniciativa, pasando de los 500.000 euros facturados el año pasado cerca del millón este 2015. Una mejora basada en la reinvención del negocio y la apuesta para continuar con la comida de primera calidad. "El que estamos haciendo es mejorar los productos cada vez más por el mismo precio, a pesar de que la materia primera de calidad es la que marca el precio. Estamos notando una mejora porque nos hemos adaptado a los tiempos y estamos abiertos a todo y todo el mundo como hacía mi abuela", asegura Puig.

Diferenciarse de la competencia para lograr el éxito
"Yo he observado y valorado el que han hecho mis predecesores y a partir de aquí he reinventado el local. Pocos restaurantes pueden decir que han llegado tan lejos y estoy orgulloso de esto, encuentro nuestra historia para hacer un libro", afirma Puig destacando que el Hostal del Humo siempre ha sabido mantener su identidad y diferenciarse del resto de la competencia. Unas calidades que el gerente del recinto asegura que ahora, más que nunca, son necesarias para iniciar o salir adelante cualquier negocio del sector.

"La empresa es como una persona, le tienes que dar un carácter propio. Si quieres empezar con un nuevo local, yo recomiendo mirar los modelos de franquicia que están de moda ahora porque de este modo puedes diferenciarte e ir más allá de este concepto gracias a innovar", explica Puig. El gerente concluye: "Sea como fuere, un nuevo negocio de hostelería tiene que pensar en el bien en común del sector y no instalar el local junto a otros ya existentes para no malograr el comercio de proximidad. No se tiene que copiar nunca, puesto que el mejor que se puede hacer se diferenciarse de los otros".

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