Menos deuda para crecer mejor

La tendencia a la baja de los plazos de cobro y el aumento del patrimonio limpio basado en recursos propios sitúa las pymes en buena posición en la salida de la crisis

No hay nada que sea perfecto y la situación de las pymes catalanas tampoco lo es. Son varios y sobradament conocidos los retos que mantiene: aumentar la dimensión, ser más internacional e innovadora o lograr una mayor productividad. A pesar de todo, el Anuario de la Pyme Catalana 2016 que ha presentado Pimec este lunes señala también varios aspectos para el optimismo. El informe, que recoge datos econòmico-financieras de 78.000 pymes en el ejercicio del 2014, constata los efectos de la recuperación económica con una reducción de la espera en el cobro de facturas, el aumento de las ventas, la mejora de la rentabilidad financiera y económica y una mayor capitalización de las empresas.

Optimismo prudente con la morosidad
El Anuario de la Pyme Catalana dedica un monográfico a los plazos de cobro de estas empresas, uno de los principales caballos de batalla de Pimec. "Desde el 2009 al 2014 se han reducido los plazos de cobro de facturas de las pymes", ha celebrado Modesto Guinjoan, director del Observatorio de Pimec. Si al 2009 la media de días de espera para cobrar una factura era de 93, el 2014 la cifra se redujo a los 79.

Aún así, esta cifra "todavía está por encima del que marca la ley de morosidad (60 días)", ha recordado el presidente de la patronal, Josep González. "La ley ha funcionado muy bien en las operaciones financieras entre pymes. Pero muchas de las grandes empresas siguen sin cumplir. Al menos, pero, queda claro que están fuera de la legalidad", ha añadido reivindicando un golpe más un régimen sancionador que ayude a corregirlo. Por Guinjoan, este problema provoca que "las pymes tengan que hacer actividades que no son suyas, como las financieras, perdiendo tiempos de su tarea, que es ser productivas".

Con el análisis en detalle, se observa que las pymes que cobran más rápidamente las facturas son las de hoteleria y restauración (33 días de media); mientras que las que más sufren la morosidad son las dedicadas a industrias extractivas no energéticas (128 días) y servicios financieros, aseguradoras y alquileres (139 días).

Más valor añadido y ventas
"El 57,9% del Valor Añadido Sucio (VAB) de la economía catalana proviene de las pymes", ha destacado Modesto Guinjoan de un apartado donde las pequeñas y medianas empresas han mejorado un 1,3% respeto los años de crisis. Un dato importante teniendo en cuenta que las pymes siguen representando el 99,8% de las empresas y generando el 70% de los lugares de trabajo del país.

En cuanto a las ventas "por primera vez tienen un comportamiento claramente positivo durante el 2014", ha subrayado Guinjoan. Una situación que ha venido acompañada de la mejora en la rentabilidad financiera (próxima al 6% antes de impuestos y superior al 4% después de impuestos), sostenida básicamente por la reducción de los costes financieros y por la mejora de los márgenes empresariales.

Modesto Guinjoan también ha remarcado la necesidad de seguir mejorando las cifras de exportación, a pesar de valorar positivamente que un 26,4% de las pymes industriales ya miren hacia el exterior. "Todavía somos a un nivel no comparable al de las grandes empresas, pero este esfuerzo exportador ya se nota especialmente al sector químico o al de material de transporte. Son sectores que señalan el camino y van en la buena línea", ha defendido.

Para cerrar el análisis de datos destacados, Guinjoan también ha querido hacer mención de la creciente capitalización de las pymes. "Se ha consolidado la tendencia a la alza del patrimonio limpio y recursos propios, reduciendo el endeudamiento", ha celebrado. El año 2014 la estructura del pasivo de la pyme catalana ya mostraba un patrimonio limpio del 48,7%. "Acercarse al 50%, en linea con el que hay a las empresas europeas, es hacia donde tenemos que ir", ha asegurado.

Más presencia en la contratación pública
El acto de presentación del Anuario de la Pyme Catalana ha contado también con la presencia del consejero de empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, que ha resaltado la voluntad del Gobierno de la Generalitat para "favorecer la presencia de pymes en la contratación pública". Baiget ha remarcado que durante el 2015 el 66% de las adjudicaciones ya fueron para las pymes, logrando un importe adjudicado del 55%. "Los concursos cada vez tienen más lotes y el precio deja de ser la variable clave", ha explicado.

Finalmente, el consejero de empresa y Conocimiento ha lamentado que "todavía hay empresas en este país que no ven la innovación como una variable competitiva, y esto es un error". Para poner remedio, Baiget ha recordado la apuesta de la Generalitat, a través de Eurecat, para "ayudar las pymes a acceder más fácilmente a la innovación".
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