Monlau, la escuela catalana que revolucionó la Formación Profesional

En sus cuarenta años de historia, Monlau se ha convertido en un referente en Formación Profesional y, especialmente, en el sector de la automoción

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El 1982 abrieron por primera vez las aulas de la Monlau en Barcelona, un proyecto de escuela de formación profesional que ha acontecido un referente en las últimas décadas. Cuarenta años después, el centro ofrece ciclos formativos de varias áreas, enseñanza de ESO y Bachillerato y formación para empresas. Además, ha sido uno de los pilares del sector de la automoción en Catalunya

Iban Ventura: "Eran años de crecimiento industrial y era necesario formar unos perfiles concretos"

Monlau nació de la iniciativa de Pío Ventura y Carlos Camí, que inauguraron el primer edificio de la escuela en la Sagrera. "En aquellos años, la Formación Profesional era incipiente en nuestro país y vieron necesario ofrecer una alternativa académica más allá de la universidad", explica Iban Ventura, actual director general .

"Eran años de crecimiento industrial y era necesario formar unos perfiles concretos", añade el hijo del fundador, señalando que la Sagrera era entonces un barrio dominado por naves industriales. El nombre de la escuela no tiene secreto: tomó el de la calle donde se ubicó.

Evangelizando sobre la Formación Profesional

Monlau empezó ofreciendo formación en ámbitos cómo el administrativo, la empresa, el marketing, la educación infantil y la electrónica, a pesar de que poco tiempo después se adentró enla automoción. Los inicios no fueron sencillos, puesto que la FP no era muy  conocida ni reconocida en la sociedad catalana del momento. "Se tenía que luchar contra la idea que los que iban a la FP, no servían para nada más", detalla Ventura.

"Era un tabú contra el cual luchaba mi padre, sobre todo para combatir la mentalidad de los alumnos que entraban y la idea que habían fracasado. Puedes aportar mucho a la sociedad desde otra parte que no la que dicen que es estándar", resume el director general, que define la tarea de la Monlau cómo un "barco que iba abriendo camino, rompiendo el hielo".

A pesar de que celebra que la mentalidad de la sociedad en relación a la Formación Profesional ha cambiado en estos cuarenta años, reconoce que todavía hay trabajo para hacer.

Referentes en la automoción

A pesar de que Monlau ofrece un amplio abanico de ramas formativas, su nombre está especialmente vinculado al mundo de la automoción. Esta nueva oferta llegó dos años después de la inauguración de la escuela y se ubicó en la zona de la Maquinista, donde adquirieron un antiguo concesionario de coches. "Tenían unas instalaciones muy preparadas por el sector y marcó la diferencia: eran espacios que utilizaba la industria en la automoción", destaca el director general de la escuela.

La decisión de entrar en el mundo de la mecánica de automoción nació teniendo en cuenta el peso del sector de la moto en Catalunya y la presencia de empresas cómo Seat y Nissan. "Las empresas requerían esta formación. Y la prueba que funcionó es que en diez años se pasó a unas instalaciones más grandes", añade Ventura.

Ventura: "Por nuestros equipos han pasado pilotos cómo Lorenzo, Màrquez, Elias o los hermanos Espargaró"

Y el 1997 se dio un paso más, creando Monlau Competición, el primer curso de mecánica especializada en motociclismo de competición en el Estado . Así empezó la larga relación, que todavía perdura hoy, de Monlau con el mundo competitivo. Alumnos y profesores de la escuela han colaborado a lo largo de los años con equipos profesionales. Antes, prácticamente ningún mecánico del circuito era español y, a partir de esta apuesta, el sello Monlau ha estado presente en Moto 3, 2 y GP. Y el 2003 se repitió el mismo con el automovilismo.

"Por nuestros equipos han pasado pilotos cómo Lorenzo, Màrquez, Elias o los hermanos Espargaró. Ganamos con Màrquez el campeonato de MOTO 2, con un 100 % de estructura de Monlau", enfatiza Iban Ventura.

Muchos de los mecánicos del mundo profesional han pasado por Monlau. Cuando te paseas por los mundiales juniors o de MOTO GP, está plagado de antiguos alumnos", celebra el director general. Esta relevancia de la escuela hace que más de un 30 % de los alumnos de los cursos de automoción en competición sean de fuera de Catalunya.

Empresa y educación, binomio obligado

"Es fundamental. Las empresas queremos talento joven y muy formado. Para que sea posible, es muy importante que se vincule en el proceso de formación. O van muy unidos o no acabarán teniendo el talento joven muy preparado". Es la reflexión de Iban Ventura sobre la relación entre la Formación Profesional y las empresas.

En este sentido, mira con cierta envidia cómo en países cómo Francia la implicación empresarial es mucho mayor: "Ves cómo empresas de automoción aportan material y vehículos cada año. Nosotros tenemos unos 50 coches que se tienen que renovar cada año y no tenemos ayuda por parte de nadie. Tenemos el centro de automoción más grande de todo España y quizás de Europa. Y con fabricantes de automóviles al lado, que nos podrían enviar coches de preseries que van directos al desguace".

Ventura: "Hay empresas que leen esta responsabilidad y se implican y otras que se quieren aprovechar y ven los alumnos en prácticas cómo mano de obra barata"

También como salida laboral, las empresas tienen un papel fundamental: "Hay empresas que leen esta responsabilidad y se implican y otras que se quieren aprovechar y ven los alumnos en prácticas cómo mano de obra barata". En este sentido, Ventura destaca el departamento de orientación laboral del que disponen para crear esta red entre empresa y formación.

"Uno de los factores diferenciales es que tenemos un departamento de orientación laboral muy fuerte. Visitamos las empresas, llegamos a acuerdos de colaboración para que las empresas aporten valor al proceso formativo. Crear una red de unión para que todo el mundo salga ganando", resume.

Las profesiones del futuro

Del mismo modo que Monlau fueron pioneros en la formación en automoción de competición, no se quieren quedar atrás y ya miran las nuevas oportunidades que se abren. "Nos gustaría mucho crecer en el ámbito tecnológico e informática y añadir familias cómo la robótica. Tenemos un nivel de demanda tanto por parte de empresas cómo por futuros alumnos interesados en informática".

Y, dentro de este mundo, una apuesta que están trabajando son los e-sports. La idea es impulsar un centro de formación en los deportes electrónicos, que no existe en España . "No solo crear algún curso, sino el que hicimos en el ámbito de competición de automoción y formar todos los actores que intervienen en este sistema", apunta. Es decir, ofrecer formación para jugadores, captadores de patrocinadores, entrenadores, etc. Un sector en clara expansión.

La normalización de la Formación Profesional

Iban Ventura recordaba el trabajo de evangelització que hizo su padre para dar a conocer el FP. 40 años después, la situación ha cambiado: "Está mucho más normalizado y cada vez más es una opción más de futuro". Esto también se nota en los alumnos: "El perfil ha cambiado, ya no se siendo un bitxo raro. Antes, en cada clase de 4t de ESO, un alumno hacía FP. Ahora son mucho más".

Aún así, el director general de Monlau reclama a la administración pública que haga una apuesta decidida por la Formación Profesional, que a todavía Catalunya está mucho por detrás de la media europea. "La administración todavía no impulsa la FP cómo hace con otros niveles educativos. "No solo tiene que ser un mensaje político porque toca decirlo, nos tenemos que creer de verdad la Formación Profesional", concluye.

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