Iban Xirau vivía en Holanda y estaba haciendo un doctorado en física médica. Aún así, llevaba dentro el espíritu emprendedor y durante sus retornos a casa, en Sabadell, se le ocurrió un nuevo proyecto. Fue Pat & Park, que después se transformaría en MyLock, unas taquillas inteligentes para guardar los patinetes. Fue sobre el 2019 y sus productos ya se han instalado en Marbella, Malta, Armenia o Georgia.
Xirau: "Vi la oportunidad de los aparcamientos para estos vehículos en las ciudades"
"Cuando venía a Catalunya, veía que cada vez había más patinetes eléctricos y vi la oportunidad de los aparcamientos para estos vehículos en las ciudades", explica Xirau. Así nació Pat & Park, que fundó con dos amigos más, Marc Aguilló e Idan Anidjar. La idea era clara, hacer taquillas inteligentes con un alto componente tecnológico.
Pioneros en la Illa Diagonal
Lo primero que hicieron fue una búsqueda de soluciones de taquillas y softwares en el mercado con el objetivo de adquirir productos ya hechos para comprobar la viabilidad del proyecto. Contactaron con empresas chinas y compraron las primeras unidades, que colocaron en la Illa Diagonal.
Eran cuatro taquillas inteligentes, donde los usuarios podían dejar su patinete y pagaban por minutos a través de una cuenta y un código pin. Fue el primer centro comercial del Estado en disponer de estos espacios y decidieron cederles el espacio gratuitamente.
"Parecía que crecíamos a buen ritmo y la gente estaba interesada. Hablamos con hospitales, universidades, centros comerciales...", recuerda Xirau. El proyecto empezaba a elevarse y las perspectivas eran buenas. Pero llegó la Covid y el confinamiento y, los espacios donde tenían que colocar las taquillas, se vaciaron durante meses.
Iban Xirau: "Pensé en dejarlo y me busqué un trabajo"
Los armariets inteligentes de Mylock | Cedida
"Pensé en dejarlo y me busqué un trabajo en el campo de la imagen médica", asegura Xirau, que empezó a trabajar en una empresa. Pero, en su tiempo libre, aprovechaba para desarrollar un software propio.
Lo que podía parecer una renuncia, acabó siendo un factor fundamental para el futuro. Y es que en la empresa donde trabajaba conoció Roger Comas, que era el director de tecnología. Le explicó la idea y, le gustó tanto, que los dos dejaron el trabajo y retomaron con más fuerza el proyecto.
Iban Xirau: "El software es la estrella de nuestro producto"
Roger Comas cogió las riendas de la parte tecnológica y de software y durante todo el 2020 se dedicaron a mejorar el producto continuamente hasta que fue una realidad y todas sus taquillas ya utilizan el programa propio. "El software es la estrella de nuestro producto" destaca.
Hecho a medida y con aplicación por móviles, vieron que las taquillas podían ir mucho más allá. Y abrieron el abanico, para fabricar taquillas para guardar otros objetos más allá de los patinetes. Esto les llevó a un cambio de nombre, y pasaron de Pat & Park a Mylock.
"En el patinete eléctrico vives de los usuarios. Si está lloviendo durante veinte días, nadie te pagará. E intentamos explotar el B2B para cualquier uso: gimnasios, empresas, coworkings...", relata Xirau.
La expansión del proyecto
Era a finales de 2020 cuando les llegó la primera gran oportunidad. Uno de sus proveedores de taquillas de madera les comentó que había un gran cliente del sector del juego que pedía taquillas para los locales que tenía repartidos por el mundo.
Xirau: "Es la gran ventaja competitiva que tenemos, de los cuatro socios fundadores, tres somos ingenieros"
"Quería un software más complejo y nosotros respondimos que lo podíamos hacer. Es la gran ventaja competitiva que tenemos, de los cuatro socios fundadores, tres somos ingenieros", destaca Xirau. Y este encargo les hizo despegar.
Sus capacidades les permiten elaborar softwares personalizados y ahora también trabajan en un acceso a través de la huella. Para Xirau, las taquillas inteligentes permiten una gestión mucho más eficiente de los espacios y evitan pérdidas innecesarias, cómo puede ser que una taquilla esté inutilizada durante meses.
De patinetes a paquetes
A pesar de abocarse a esta nueva línea de negocios, no han dejado la de los patinetes. Recientemente, han ganado un concurso de TMB para instalar taquillas en una estación de metro como prueba piloto. Un camino con mucho crecimiento. También están en conversaciones con otras administraciones, cómo el Ayuntamiento de Sabadell. El objetivo es crear redes en equipamientos y puntos concurridos en las ciudades.
Y ven otras aplicaciones, cómo las taquillas para la recogida de paquetes: "Nos gustaría poner el pie en los puntos de recogida. Solo se ve la punta del iceberg. Si miras proyecciones de mercado, es impresionante. Si hubiera lockers prácticos, los usaríamos mucho más".
Con todo durante los últimos meses es cuando el negocio ha crecido más. En poco tiempo, han instalado un centenar de taquillas en Marbella, más de 600 en Madrid, más de un centenar en Armenia y Malta y casi 300 en Georgia. "La respuesta es muy buena", celebra.
Iban Xirau: "Me planteé hacer un postdoctorado y obtener una beca. Pero la investigación en Catalunya está muy mal"
Así es cómo un doctorado en física médica decidió dejar años de estudios para emprender un proyecto desde cero. "Me planteé hacer un postdoctorado y obtener una beca. Pero la investigación en Catalunya está muy mal", recuerda Xirau, que concluye: "Tuve la idea antes de volver de Holanda, era un gusanillo que me decía que si no lo probaba, cuando lo haría?".