Durante todo el martes, la Fundación Naturgy y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas organizaron la jornada Investigación e innovación en el sector de la energía. Un espacio de trabajo para tratar las investigaciones revolucionarias y los nuevos desarrollos que tienen que formar parte de los procesos sostenibles. Además, también se ha constatado que la transición energética obliga a promover el cambio, sin perder de vista un concepto destacado cómo es la neutralidad tecnológica. La jornada contó con la presencia de Rafael Villaseca, presidente de la Fundación Naturgy y Eloisa del Pino, máxima responsable del CSIC.
"La sostenibilidad económica, la sostenibilidad ambiental y la seguridad del suministro obligan a hacer grandes inversiones para el desarrollo de nuevas tecnologías", apunta Villaseca. En este sentido, el ejecutivo añade que la investigación y la innovación "provee de la tecnología necesaria para hacer frente al gran reto de la transición energética". En los últimos tiempos, Naturgy también ha reforzado su apuesta por el biometano con la compra de la producción íntegra del proyecto Bionergia Vallès Oriental.
Por su parte, del Pino ha reivindicado el trabajo del CSIC para identificar los retos del país, entre los cuales destaca el ámbito energético o la lucha contra el cambio climático. La colaboración entre Naturgy y el organismo público se vehicula, entre otros, a través de unos premios de innovación tecnológica con una dotación de 100.000 euros. La Fundación Naturgy se creó en 1992 con la voluntad de llevar a cabo programas de acción social, principalmente destinados a los colectivos que sufren la vulnerabilidad energética.