El Gobierno de la Generalitat y el español, los ayuntamientos de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca, los sindicatos mayoritarios, Foment del Treball y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona han reiterado en un comunicado conjunto que las plantas de Nissan en Catalunya son viables, y se han conjurado para hacer cambiar a la multinacional japonesa la decisión de cerrarlas a final de año. Después de una reunión telemática entre representantes de estas entidades, todas las partes han reafirmado el apoyo a los trabajadores directos de Nissan y a los de las empresas auxiliares que resultan también afectadas por la decisión.
Todas las partes han acordado "reforzar la unidad de acción" con el objetivo de instar Nissan a "cumplir con la responsabilidad social con el territorio que lo ha acogido durante cuarenta años". En este sentido, en una entrevista a Catalunya Ràdio, la conseller d'Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, ha reclamado a Nissan una "memoria justificativa" del por qué de la decisión y ha reiterado la voluntad de tener "interlocución directa" con los responsables de la multinacional japonesa y "rehuir intermediarios".
Chacón también ha lamentado las formas con qué Nissan ha comunicado la decisión de marchar de Catalunya a final de año y lo ha considerado "desleal", y en este sentido ha querido dejar muy claro que no atribuía este adjetivo "ni a Japón ni a las empresas japonesas que siguen confiando en Catalunya".
En el comunicado conjunto las diferentes partes insisten en que volcarán todos los esfuerzos al "mantener" la actividad de Nissan y del parque de proveedores.