La mayoría de edificios profesionales, como oficinas, bibliotecas, locales y centros comerciales, se gestionan como si fueran una única entidad, pero en verdad están compuestos por muchos espacios. Cada vez que se cruza una puerta, la temperatura, la humedad o la calidad del aire pueden variar mucho. También afecta si estos espacios están ocupados o vacíos.
No se puede dar la misma medicina a diagnósticos diferentes, porque en caso de hacerlo, de hecho, se provoca que "los edificios vayan con una marcha puesta de más o que haya espacios donde la gente no esté a gusto". Así lo cree Carles Morales, cofundador y CSO de Orpheus, una empresa catalana que digitaliza la gestión de los edificios utilizando datos, inteligencia artificial y una buena filosofía.
Orpheus digitaliza y monitoriza la calidad del aire y ayuda a las empresas a gestionar sus espacios. Lo hace con un dispositivo y un software. Por un lado, el dispositivo de Orpheus capta la temperatura, la humedad, el grado de ocupación de personas y otros aspectos sobre la calidad del aire (como la concentración de CO₂) de la habitación donde está ubicado e informa a la empresa sobre estos datos a través de una plataforma. También añade información de fuentes externas, como la actualidad o las previsiones meteorológicas. Visualmente, la plataforma funciona como un semáforo: indica el grado de confortabilidad de los espacios con el verde, el amarillo y el rojo; y tiene un sistema de alarmas y un paquete de recomendaciones.
Morales: "Queremos dotar a los edificios de autonomía. Estamos creando el piloto automático de Tesla, pero para edificios"
Además, a esta fotografía sobre la calidad del aire, Orpheus le suma predicción. Todos los datos son procesados con inteligencia artificial y aprendizaje profundo para generar recomendaciones y predicciones. A medida que se utiliza más, el computador aprende y, al final, la gestión se acaba haciendo automáticamente. "Queremos dotar a los edificios de autonomía. Estamos creando el piloto automático de Tesla, pero para edificios", indica Morales.
Más que un ahorro: la eficiencia
Dejar de derrochar energía provoca un ahorro en la factura, pero Morales afirma que ellos conceptualmente no aportan "un ahorro, sino mayor eficiencia. No somos una caldera más eficiente, sino un gestor que facilita que no se use energía cuando no es necesario", indica. Como poner el aire acondicionado cuando todavía no ha llegado nadie a la sala o cuando, en verdad, el espacio ya tiene una buena temperatura. A efectos prácticos, por ejemplo, pueden llegar a reducir entre un 15-20% el consumo energético de un edificio.
La cultura del bienestar
"Ayudamos a las empresas o gestores de edificios a tener espacios saludables, confortables y sostenibles", afirma Morales. De hecho, además de ayudar en la gestión de los inmuebles están creando una cultura sobre el bienestar en los espacios. Cada empresa recibe una puntuación sobre cómo es de confortable su inmueble y esto puede llegar a crear cierta competición. "Un cliente con varias sedes puede comparar cómo funcionan unas u otras y, incluso, premiar a aquellas que consiguen hacerlo mejor", indica.
Morales: "No somos una caldera más eficiente, sino un gestor que facilita que no se use energía cuando no es necesario"
Es lo contrario de lo habitual. En la gestión de los espacios, lo que más se escucha son las quejas: "hace frío, hace calor, hay corriente...". Pero Orpheus quiere darle la vuelta y convertir un tema muy poco atractivo en algo sexy. Crear una cultura donde se valore y se comunique el bienestar en los espacios, más allá de la queja. "Queremos que las empresas se sientan parte del cambio y sean conscientes de cuándo lo están haciendo bien", indica Morales, "que lo perciban como una buena reputación".
Espacio a espacio, ciudad a ciudad
En estos momentos, Orpheus tiene abierta una ronda de inversión de 750.000 con el objetivo de materializar su expansión por España. Actualmente, gestionan más de 600 espacios, de 60 de edificios diferentes. Son principalmente oficinas y centros educativos de Barcelona, Girona, Alicante, Múrcia y otras ciudades. Y para continuar creciendo, creen que tienen que estar presentes en las ciudades, no solo en Girona, donde tienen su sede.
Según informa Morales, tienen previsto abrir una delegación en Madrid y Valencia próximamente y la tercera plaza será Sevilla, donde esperan llegar a finales del 2022 o principios del 2023. De esta ronda, pero, no sólo esperan captar financiación, sino también nuevos partners que hagan crecer esta comunidad y cultura sobre el bienestar en los espacios.