Oryzon, el triunfo de las empresas pequeñas

La compañía con sede en Cornellà ha cerrado un importante acuerdo con la multinacional Roche por el desarrollo de un fármaco que para la enfermedad de la leucemia

La empresa Oryzon se ha convertido en referencia del sector biotecnológico en España. El motivo, o la buena noticia, es que acaba de cerrar un acuerdo con la farmacéutica suiza Roche por el desarrollo de un fármaco para parar la enfermedad de la leucemia. El acuerdo supone una inyección de 384 millones de euros a esta empresa catalana con sede en el polígono Almeda de Cornellà , que trabaja en el campo de la epigenética, la gasolina que necesitaba para poder continuar sus investigaciones centradas en el campo de la oncología y las enfermedades neurodegeneratives.

Oryzon es una espín-off que nació en 2000 para dedicarse a la identificación de marcadores de enfermedades, gracias a plataformas tecnológicas. Con el traslado de la empresa en Cornellà de Llobregat, en 2009, Oryzon empezó su camino en el mundo de la epigenética y se centra, fundamentalmente,al detectar el funcionamiento anómalo de los cromosomas y poderlo corregir artificialmente. "El objetivo es transformar el conocimiento de frontera en una cosa tangible y que sea útil", dice Buesa.

Gracias a la epigenética, que es la forma como se comporta nuestra herencia genética, los investigadores han descubierto que manipulando una enzima (la LSD1) se puede parar la leucemia. Esto traería a desarrollar un fármaco que conseguiría parar las células madre implicadas a las recaídas de la leucemia, que es el que ahora se ha vendido a la farmacéutica Roche, según explica Buesa.

Oryzon continuará con su investigación, que desarrolla con hospitales catalanes como el Valle de Hebrón de Barcelona, y cederá el resultado de las mismas a la farmacéutica, que será la encargada de desarrollar el fármaco.

El acuerdo más importante del sector de la biotecnología
"Sin duda es el acuerdo más importando que una compañía biotecnológica española ha cerrado con una farmacéutica a la Historia", asegura el director general de Oryzon, Carlos Buesa, que mantiene que los recursos que recibirá su empresa los permitirá continuar investigando.

"Hemos pasado momentos difíciles, agravados por la crisis económica, y hemos podido ir poniendo la gasolina necesaria para poder continuar adelante. El acuerdo con Roche supone poder llenar el depósito", dice Buesa, que considera que, además, supone el reconocimiento a la ciencia, a las patentes, a la investigación y a la biotecnología.

Impulso a la investigación
El acuerdo histórico coloca a la empresa catalana en una lugar privilegiado y líder en Europa en el sector de la epigenética. "El estudio sobre leucemia lo hubiéramos podido acabar sin el acuerdo con Roche pero sin duda a otro ritmo y con otro calendario", reconoce Buesa. Mantiene que esta inyección de capital también permitirá dar impulso a otros proyectos de Oryzon, que trabaja en un programa para luchar contra enfermedades neurodegeneratives como la enfermedad de Huntington y la de Alzheimer.

"El incremento de la esperanza de vida hace que hayamos de pagar peajes, como estas enfermedades neurodegeneratives" dice Buesa, que reconoce que "son plagas de este siglo y encontrar soluciones es un campo muy importante porque cada vez habrá más personas que las sufrirán". Es previsto que este programa para luchar contra Alzheimer y la enfermedad de Huntington entre en fase de ensayo clínico el próximo año.

La empresa tiene una potente plataforma para la identificación de biomarcadors y a su cartera tiene 16 patentes de moléculas en investigación, de las cuales sólo dos están incluidas en el acuerdo con Roche.

El capital de Oryzon se reparte entre sus fundadores (Buesa y Tamara Maes, con un 33%), el fondo Najeti (33%), Ordesa (6%), Corsabe (5%), José María Echarri (4,5%), Laboratorios Ferrer (3%) y otros pequeños accionistas. Actualmente cuenta con una plantilla integrada por una veintena de personas y tiene una facturación muy volátil y condicionada por la evolución del sector farmacéutico.

La inyección económica y de moral que ha supuesto el acuerdo con Roche han llevado a sus responsables a plantearse la ampliación del negocio y su presencia en Madrid y la puesta en marcha de una filial en los Estados Unidos antes del otoño. Otro hito es la salida de Oryzon a Bolsa , una idea con la que sus promotores trabajan desde hace años.

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