Pastry Factory, la repostería catalana que triunfa en el Asia

La empresa productora de pastelería artesanal congelada prevé un crecimiento del 93% al 2017 gracias a la internacionalización y la construcción de una nueva planta

Francesc Bascompte y Àngel Bergadà han reflotat Pastry Factory | Cedida Francesc Bascompte y Àngel Bergadà han reflotat Pastry Factory | Cedida

En dos años y medio, Pastry Factory ha pasado de estar a punto de quebrar a convertirse en un ejemplo de crecimiento empresarial. La empresa situada en Sant Quirze del Vallès y especializada en pastelería artesanal congelada, cerró el 2016 con un volumen de negocio de 1.050.000 euros y prevé crecer un 93% este 2017 hasta los 2.080.000 euros. Todo ello con una nueva planta de 4.500 metros cuadrados y la expansión a nuevos mercados europeos y también de Asia, donde los productos de la compañía disfrutan de gran demanda.

Los artífice de este crecimiento son dos socios: Francesc Bascompte y Àngel Bergadà, dos emprendedores catalanes que el 2014 cogieron el relevo de una empresa que estaba destinada a desaparecer. "Nos quedamos con la herencia de una empresa que cerraba, con su cartera de clientes y continuamos la actividad", explica Bascompte. Argumenta que la clave del crecimiento ha sido la introducción de cambios sustanciales en la política de la empresa.

pastry rebosteria

"Hemos pasado de operar a través del canal tradicional con un distribuidor que vendía nuestros productos a las tiendas y hornos; a hacerlo a través del canal retail, trayendo los productos directamente a los supermercados y llegando al consumidor final con el mejor precio", explica.

Francesc Bascompte y Àngel Bergadà son dos emprendedores catalanes que cogieron el relevo de una empresa que estaba destinada a desaparecer

La empresa cuenta con más de 90 referencias de pastelería y productos de temporada, que distribuye bajo sus dos marcas: Pastry Factory y Fidelia. Además, desde 2015 dispone de una tercera marca, Santa, con la cual se dirige en exclusiva a los lineales de Mercadona. "Vendiendo a través de retail hemos querido poner en valor nuestra marca", explica Bascompte, señalando que por eso mismo ha sido importando apostar por un nuevo tipo de packaging para los productos que se venden directamente en tiendas y supermercados.

Abrirse a nuevos mercados

"Cogimos la empresa cuando estaba prácticamente en quiebra. De la experiencia anterior aprendimos que había que internacionalizar el mercado", explica Bascompte.

pastry

Pastry Factory exporta puntualmente en países europeos como Italia y Alemania, pero su objetivo es seguir ampliando su presencia internacional, tanto en Europa como la Asia. La presencia de la empresa a ferias como TuttoFood, a Milà, han servido de impulso en este proceso.

El mercado asiático es especialmente receptivo a los productos que ofrece Pastry, que curiosamente son muestras muy tradicionales de la repostería catalana. "Del mismo modo que aquí nos gusta probar dulces con té verde o sabores exóticos, a los asiáticos también los gusta probar productos típicos otros países", señala el director general de la compañía. Además, añade que el hecho de estar especializados en repostería y tener más de 37 variedades diferentes permite adaptar los productos a los gustos de diferentes mercados.

"Cogimos la empresa cuando estaba prácticamente en quiebra. De la experiencia anterior aprendimos que había que internacionalizar el mercado"

La planta de repostería más moderna del país

Dentro del plan de crecimiento de Pastry, una apuesta importante es la de la nueva planta de 4.500 metros cuadrados que se está construyendo en Sant Quirze del Vallès.

La compañía ha invertido 2,5 millones de euros en esta planta, que permitirá optimizar el proceso de creación de la repostería, con nueva maquinaria especializada valorada en 800.000 euros. También dispondrá de una serie de espacios innovadores capaces de controlar la temperatura, la humedad e incluso el número de partículas que se encuentran en movimiento durante la elaboración de un producto determinado, de manera similar a las plantas de la industria farmacéutica. Estas características garantizarán que la planta disponga del sello de calidad ISO8, cosa que la convertirá, según Bascompte, en "la planta de repostería más moderna del país".

Més informació
El placer de hacer cosas que ya no se hacen
Barcelona, capital 'food lover'
Hoy Destacamos
Lo más leido