
La solemnidad de la biblioteca del hotel Cotton House de Gran Vía no evoca exactamente renovación. Pocos edificios, sin embargo, como la antigua sede del gremio de algodoneros dicen empresa y Catalunya. Allí se presenta la nueva Patronal Catalana, gestada después de la fallida tomada de poder en las elecciones de PIMEC en febrero por parte de la candidatura independentista EinesPimec. La nueva asociación se reivindica cómo una entidad que "hace el que no hacía nadie y dice el que no decía nadie". Una nueva patronal que, según su presidente, el que fuera candidato de Herramientas a la presidencia de la patronal catalana de la pequeña empresa Pere Barrios, hará "la verdadera función patronal: defender las empresas".
La agresividad de Barrios contra las "entidades que ponen barreras a la libre empresa", administraciones y sindicatos, se hace patente durante la presentación de la nueva Patronal. "No se puede legislar – argumenta el presidente – contra las entidades que hacen crecer el país en defensa de unos supuestos intereses de los trabajadores". Patronal Catalana nace de la percepción de que los representantes de los trabajadores y la administración ponen "cada vez más obstáculos – defiende Barrios – sin que nadie defienda las empresas".
Barrios: "Patronal Catalana hará la verdadera función patronal: defender las empresas"
Según Barrios, esta ausencia de reivindicaciones contundentes por parte de los representantes de los empresarios catalanes es consecuencia que "los dirigentes de las otras patronales no son empresarios en activo", cómo sí lo es la dirección de Patronal Catalana. "Las patronales se han atribuido la representatividad de los empresarios porque no había nadie más", asevera el presidente. La que será vicepresidenta de la entidad, la empresaria de la construcción Elisabeth Prieto, reivindica un trabajo patronal que rechace "las aspiraciones de sillas muy muy remuneradas que no atienen los intereses del tejido empresarial" que identifican en las otras asociaciones del país. La dirección de Patronal Catalana es, de hecho, una tarea voluntaria: no tiene ninguna atribución económica definida. En este sentido, las cuotas de asociación son, dicen, "testimoniales": 20 euros por empresas y 5 para los autónomos. Justifican esta decisión porque a la nueva entidad no hay estructura a mantener, "no como otras", deja caer Barrios.
Renovar trabajadores, renovar máquinas
"Si podemos representar los empresarios y tanto que habrá conflictividad al ámbito laboral", asevera Barrios, que se erige en representante de los intereses empresariales frente a los «abusos sindicales» de unos representantes de los trabajadores que, dice, "se han encontrado sin oposición". Patronal Catalana aspira a endurecer las tablas de negociación colectiva, donde declaran que "no tendrán complejos". "Cuestionaremos las líneas rojas de los sindicatos", cómo el abaratamiento del coste de despido, que, a pesar de que proponen que sea de un 50 %, aspiran a eliminar completamente a largo plazo.
Barrios: "Cuestionaremos todas las líneas rojas de los sindicatos"
Patronal Catalana plantea, en el futuro, una nueva reforma laboral que "simplifique el tipo de contratos" en un sentido flexibilitzador. Según Barrios, las condiciones laborales actuales, las políticas de los sindicatos y el alto coste del despido por antigüedad generan "castas laborales" que lastran la agilidad de las empresas. "El mismo hotel de la misma cadena, sí tiene trabajadores más antiguos, caerá antes de que si tiene de nuevos". La flexibilización del despido es una necesidad urgente, defiende el empresario, para cumplir con los criterios de eficiencia de las mismas empresas. "Si quiero renovar una máquina puedo hacerlo cuando quiera, pero para renovar un trabajador no" por las condiciones que establece su antigüedad en la empresa. Patronal Catalana pone mucho énfasis, en este sentido, en la "libertad empresarial" para gestionar y renovar sus plantillas.
Limitar la representación sindical a las empresas es también uno de los objetivos de la nueva asociación. Patronal Catalana plantea establecer un tope máximo en la representación sindical del 5% de la plantilla laboral de cada empresa. Así, la patronal se plantea poner límites a una negociación colectiva que, según defiende su presidente, "ha sido prostituida".
Representar a todos los empresarios
Ante esta carencia de legitimidad que Patronal Catalana voz en las grandes asociaciones empresariales del país, Fomento y Pimec, se atribuyen capacidad para defender los intereses de "todas las empresas del país". De aquí, explica Barrios, viene su desvinculación de organizaciones políticas y de la sociedad civil. A pesar de que la ANC apoyó a su candidatura a la presidencia de Pimec, la nueva organización se quiere desligar de aquel acuerdo. "Si queremos defender los intereses de todos los empresarios del país – argumenta el presidente – no podemos posar limitaciones de entrada". Pese a los posicionamientos políticos del fundador, la dirección de la nueva patronal posa mucho de èmfasi en su carácter "apolítico". Tener ideología es legítimo individualmente, piensan, pero la organización tiene que trabajar por el país "defendiendo todos los empresarios". "Es inviable – concluye Barrios – que por ser independentista puedas ser una patronal: se tiene que ser más cosas que independentista".
La nueva entidad plantea un perfil diferente del de Fomento y Pimec también en sus medidas en cuanto al entorno social. "Somos la patronal que apuesta por una empresa del siglo XXI, respetuosa con el medio ambiente y preocupada por las desigualdades", afirma Natàlia Guart, vicepresidenta responsable del área de Igualdad. Una reivindicación que choca con algunas consideraciones del presidente, que ha tildado los planes de igualdad obligatorios a empresas como un "obstáculo". En este sentido, destacan desde la patronal, la igualdad a la empresa tendría que instaurarse mediante incentivos y ayudas a las empresas, que tienen que complementar los planes y facilitar la tarea al empresario.
A pesar de no haber concretado todavía muchas de las líneas estratégicas del proyecto, desde Patronal Catalana plantean varias medidas en un sentido "agilitzador" de cara al futuro inmediato. La reducción de la jornada laboral a turnos de seis horas, por ejemplo, es algo que Barrios considera que "se tiene que hablar", a pesar de que ahora mismo "no se puede pensar". La eliminación de los registros horarios o salariales, la reducción y segmentación de las cuotas de autónomos o la reinversión en R+D+Y por pequeñas empresas son algunos de los horizontes que plantea la patronal, en un programa que, a pesar de que todavía no parece completamente cerrado, aspira a establecer Cataluña como el país "con las empresas más ágiles del mundo".