
Pimec tiene derecho al patrimonio sindical. Esta es la premisa de Antoni Cañete, presidente de Pimec, que ha celebrado ante las máximas autoridades del país, la remodelación de la sede corporativa en el distrito del Eixample barcelonés. "Ya es propiedad de los socios", apunta con humor Cañete, que en 1999 compraron el edificio ubicado en la calle Viladomat, 174 de Barcelona y que, desde el año pasado, ya no es propiedad del banco, sino "de la organización".
Una reforma que ha durado cuatro años y que ha tenido lugar en tres fases, para "dotarlo con tecnología de última generación". El edificio de la sede central de Pimec en la ciudad condal dispone, por tanto, de 4.000 m² repartidos en 8 plantas, y se ha convertido después de esta renovación en un lugar "más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, motivo por el cual cuenta con la certificación LEED", destaca el máximo mandatario. Un sello de calidad que avala espacios sostenibles, zonas de descanso verdes y cargadores eléctricos, entre otras mejoras.
La sede de Pimec en Barcelona cuenta con 4.000 m² repartidos en 8 plantas
Estas nuevas instalaciones también ofrecen más salas de reuniones a disposición de sus asociados y oficinas más diáfanas. El auditorio cuenta con más capacidad y está equipado con la tecnología más avanzada para acoger toda clase de eventos y con el uso de cinco cámaras robotizadas. También se ha creado una nueva sala de prensa, una sala polivalente y un centro de formación ampliado, que cuenta con nuevas aulas y equipamientos, lo que permite una mejora de la oferta formativa.
Durante el proceso de reforma, Pimec ha mantenido su actividad al 100%, favoreciendo el teletrabajo entre sus empleados y trasladando parte de las operaciones a otras sedes y delegaciones territoriales.
Un rebranding después de los 50 años de su nacimiento

Ya hace un mes que Pimec inició una nueva etapa con la presentación de su identidad corporativa renovada y una imagen de marca actualizada. Con este cambio, Pimec quería "hacer grandes las pymes". Más que una nueva identidad visual, "se trata de una verdadera declaración de principios que expresa el compromiso firme con el activismo empresarial, la defensa y representación de los intereses del tejido productivo y el crecimiento de las empresas", continúa Cañete. Este proceso de renovación ha contado con el apoyo de Summa, consultora catalana especialista en branding, con la cual han trabajado conjuntamente para "construir una marca sólida y adaptada a los retos actuales y futuros del empresariado del
Pimec cuenta con 146.000 asociados y cerró el 2024 con 24 millones de euros de facturación gracias a la actividad diaria
Una de las grandes novedades es el nuevo logotipo de Pimec que se construye a partir de sus atributos de marca. Tal como detallan desde la entidad, "transmite profesionalidad con un carácter digital, sin perder de vista a las personas, que son las que realmente impulsan y ayudan a las empresas a crecer". El objetivo es "crear una marca directa, clara y reconocible, pero con una personalidad propia y memorable". Uno de los detalles más significativos del diseño es que dentro de la “p” minúscula del logotipo se esconde una “P” mayúscula: una metáfora visual que, a su parecer, simboliza el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas con el apoyo y el impulso de Pimec, y que transmite la idea de que dentro de cada pyme hay un gran empresario o empresaria.
Finalmente, por lo que respecta a las cifras, en Pimec cuentan con 146.000 asociados -han crecido un 6% en relación con el 2023- y tienen 325 gremios y asociaciones adheridas. Cerraron el 2024 con 24 millones de euros de facturación gracias a la actividad diaria. Pimec gestiona su día a día mayoritariamente en territorio catalán, pero también tiene sedes en Madrid y Bruselas, en el corazón de Europa. Disponen de 640 empresarios en sus órganos de gobierno.