"Durante el confinamiento, ir al supermercado era, en muchas ocasiones, la única interacción con los humanos que hacíamos durante todo el día". Con esta frase, Silvio Elías, fundador y propietario de la cadena de distribución ecológica Veritas, líder estatal en su sector, reivindica la experiencia que supone, no solo hacer la compra, un acto que se podría tildar de mecánico y rutinario, sino abordar la alimentación desde la sostenibilidad, el contacto con las personas o una vía para contribuir a mejorar el mundo desde un proyecto empresarial. En el marco de ciclo de entrevistas Catalunya 5.0. Un viatge al cor de l’empresa, organizado por Comunicación & Más y coordinado por David Escamilla, Elías ha definido desde Pangea Travel Store el origen de Veritas como "un zarandeo eléctrico", en el que en 2002, ahora hace dos décadas, "comprobé que en los Países Bajos, un supermercado ya tenía una responsable de productos ecológicos". Hoy en día, 20 años después, la cadena cuenta con 80 establecimientos en todo el Estado español y más de 800 empleados, que su fundador ha definido como "personas atrapadas al mundo de la alimentación ecológica".
De esta fascinación inicial, que el mismo Elías experimentó, surgió el convencimiento de la sostenibilidad como vector para avanzar. Eran momentos en que el ecologismo se consideraba una creencia residual. Ahora, el concepto se ha revertido. "Si el mundo no camina hacia la sostenibilidad no habrá mundo". Como recuerdo del principio de la aventura empresarial, el responsable de Veritas bromea y evoca el periodo en que "las personas no cruzaban la acera para no tener que acercarse a nuestra tienda básicamente porque no la entendían". A partir de aquí, la trayectoria ha empujado la firma hacia la alimentación sostenible. "Sostener tiene que ver con mantener, pero ahora parece que vamos tarde y tenemos que apostar por la regeneración". De este propósito, Silvio Elías extrae uno de los principios fundacionales de Veritas: "somos polinizadores de la alimentación ecológica". Talmente como las abejas que, con su aportación, favorecen el desarrollo de las flores, de las que después broten los frutos que dan alimentos.
El entusiasmo divulgativo
Partiendo de este espíritu polinizador, Elías alude a conceptos como el entusiasmo y compartir el conocimiento como valores que permitan ir más allá de vender alimentos ecológicos. "Queremos divulgar y transmitir la experiencia de visitar una de nuestras tiendas para demostrar que desde un supermercado también se puede cambiar el mundo". Esta creencia ha impulsado Veritas a ser la primera cadena de supermercados europea que logra el certificado B Corp, que reconoce el compromiso de la compañía con la salud de las personas y del planeta.
Para el fundador de Veritas, su proyecto fue como "un amor a primera vista, en el que nuestra contribución supone generar un impacto para mejorar la sociedad". Cogiendo prestada la frase del profesor y escritor Leopoldo Abadía, Elías asegura que "no tenemos que pensar qué mundo dejaremos a nuestros hijos, sino qué hijos dejaremos en nuestro mundo". La clave, educar desde la raíz. Y en esta raíz, Silvio Elías ve necesaria la aportación de las personas, que ayudan a "la humanización del algoritmo tecnológico". En el día a día de la empresa, desde Veritas se tiene el convencimiento de que el trabajo de un ingeniero o de un programador debe estar acompañada de las reflexiones éticas de un filósofo. Ante el lenguaje de las máquinas, la receta recae en la amabilidad, una virtud que solo pueden tener los humanos. Elías lo tiene claro: "Pueden desaparecer las cajeras de los supermercados, pero no las personas".
Elías: "Queremos divulgar y transmitir la experiencia de visitar una de nuestras tiendas para demostrar que desde un supermercado también se puede cambiar el mundo"
Aterrizando todavía más la teoría en la praxis empresarial, el propietario de Veritas aboga por el crecimiento como la consecuencia de aplicar un modelo estratégico, nunca cómo un objetivo en si mismo. "Si lo haces, te desvías del propósito que es la brújula que te tiene que orientar". Esta brújula hace que Veritas se encamine a nuevos proyectos empresariales, previstos por este año y 2023, en la comarca del Maresme y en las Baleares. Eso sí, antes de extender la red de tiendas, especialmente en el mercado interior, que Elías cree que todavía tiene recorrido, se tiene que cultivar la tarea divulgativa. De hecho, en ek Estado español, el gasto media anual por consumidor en alimentación ecológica se sitúa en los 50 euros, tres veces por debajo que a Francia o cuatro hacia Alemania.
A pesar de que la alimentación ecológica ha dejado de ser una cuestión de militancia radical como hace 20 años, momento en que se fundó Veritas, para transformarse en una necesidad de supervivencia, Silvio Elías cree que todavía resta camino para recorrer. Ideas como reeducar al consumidor para que los productos ecológicos pesen más a la cesta de la compra son algunos de los retos pendientes. Sin dejar de lado el factor humano que hay detrás de la experiencia que representa entrar a un supermercado.