La película Blade Runner llegó a la gran pantalla en 1982. Dentro de aquella distopia, en 2019 ya había coches voladores y las ciudades eran muy diferentes de lo que realmente han acabado siendo. Aún así, no nos tenemos que dejar llevar por aquellas imágenes de coches propulsados por aire y edificios infinitos, sino poner los pies en la tierra y recordar que la innovación en la automoción y el transporte es real y cada vez hay más empresas inmersas en el sector con el objetivo de construir vehículos modernos, ligeros y, sobre todo, sostenibles. Este es el caso de Tecnovelero, una startup tarraconense orientada a actividades de I+D+i y al desarrollo de proyectos tecnológicos de lo más innovadores. Su última iniciativa es el proyecto Virante, que en pocas palabras tiene el objetivo de convertir los vehículos sostenibles -tanto eléctricos como de hidrógeno- en parte de las ciudades.
"Estamos construyendo un vehículo seguro, polivalente y ligero", explica Javier Lavernia, CEO de Tecnovelero. Y es que la empresa -fundada en 2018- tiene la misión autoimpuesta de ofrecer soluciones alternativas que encajen con las nuevas necesidades de los ciudadanos: "Creemos en el mercado del sharing, pero también en la necesidad de cambiar hacia unos hábitos más sostenibles en cuanto a la movilidad", recuerda Lavernia. Así pues, Virante propone nuevos modelo de coches y cuadriciclos para satisfacer las necesidades de no solo los ciudadanos, sino también las empresas y las administraciones públicas. El lanzamiento de estos vehículos está preparado para el año 2023, aun así la compañía ya ha empezado a trabajar en un prototipo a escala 1/5 para "testar la eficiencia de la tecnología que han inventado", tal como describe el CEO. Además, de cara al 2022, estrenarán una línea de unos 30 cuadriciclos eléctricos para ver la acogida ciudadana.
Lavernia: "Estamos construyendo un vehículo seguro, polivalente y ligero"
Una de las grandes ventajas de este proyecto es la cantidad de público objetivo que puede llegar a tener, puesto que la empresa no solo se focaliza en un tipo de consumo sino en todas las posibles líneas de negocio que pueda conseguir, al fin y al cabo tal como menciona Lavernia "quieren cambiar la percepción de los vehículos y la sostenibilidad". Su primera línea de actuación -ya mencionada- es el sharing, puesto que se ha convertido en una práctica muy recurrente y es una "de las soluciones a la cantidad de coches que se acumulan en las ciudades", añade el directivo.
Por otro lado, también quieren intentar hacerse un lugar en los procesos de descarbonización de las flotas de las empresas, como por ejemplo, las empresas de reparto: "También queremos conseguir crear vehículos que puedan transportar congelados o que se tengan que mantener calientes para ser más atractivos por algunas empresas", dice Lavernia. Además, pensando en las administraciones públicas, la compañía apuesta por añadir su tecnología y sus vehículos a los proyectos de movilidad de los ayuntamientos, puesto que tal como explica el directivo: "Legalmente los municipios de 20.000 o más habitantes ya tienen que incorporar medidas sostenibles a sus planes de movilidad".
Lavernia: "El futuro es eléctrico"
Como última línea de negocio nos encontramos con el B to C, vehículos destinados al uso de los consumidores, puesto que, las ciudades acaban siendo un espacio con una gran acumulación de vehículos y contaminación y el CEO recuerda "que el futuro es eléctrico". Aparte, estudios mencionados por el mismo Lavernia exponen que gran parte de la población que se traslada en coche a las ciudades es debido al trabajo y muchas veces individualmente: "Nos acabamos encontrando con muchos coches de grandes dimensiones aparcados por toda la ciudad cuando solo transportan a una o como mucho dos personas", lamenta el CEO de Tecnovelero.
Los prototipos
A pesar de que todavía están en fase de desarrollo, los vehículos del proyecto Virante ya son prácticamente una realidad, al menos sobre el papel. El primer modelo del cual habla Lavernia es un cuadriciclo ligero, que puede llegar a unos 40 km/h y que se utiliza en transportes urbanos. Este vehículo tendrá un precio aproximado de unos 9.500 euros. El segundo modelo en el cual están trabajando vuelve a ser un cuadriciclo, pero esta vez con más peso y una velocidad libre, a pesar de que por la potencia reglamentaria llegará a unos 90 km/h. Este vehículo tendrá un coste de unos 11.500 euros.
Como tercero y último modelo tenemos el vehículo estándar, con una velocidad libre y una potencia suficiente. Con un coste de unos 12.500 euros aproximadamente -un precio todavía por definir- será un vehículo que dependiendo de sus prestaciones podrá ser utilizado como vehículo de transporte o turismo. Los tres modelos son eléctricos y tendrán una autonomía de entre 170 y 300 km: "No son vehículos pensandos para hacer grandes trayectos sino para movilidad urbana e interurbana", especifica Lavernia.
Un mercado poco explotado: el hidrógeno
La parte más innovadora del proyecto Virante -sin desmerecer el coche eléctrico- es el vehículo de hidrógeno. Este prototipo de la compañía podría llegar a tener unos 400 km de autonomía, según sus datos. Aún así, todavía es un mercado poco explorado y hoy en día todavía no hay una red de recarga estable para estos coches. Desde Bruselas ya se está avisando a las administraciones que los puntos de recarga son imprescindibles cada 150 km, pero de momento es un mercado poco explorado: "De hecho, si conseguimos lanzar nuestro prototipo de cuadriciclo de hidrógeno, seríamos pioneros, puesto que todavía no se ha hecho nunca", sonríe el directivo.
Tecnovelero es una compañía que apuesta por la proximidad y el talento joven. Aunque sus prototipos todavía estén en proceso de construcción, la empresa se ve preparada para demostrar que el cambio es posible. Además, sus precios asequibles y la ligereza de los materiales sostenibles que utilizan la hacen una buena competidora, porque tal como recuerda Lavernia: "El objetivo es demostrar al ciudadano la existencia de la movilidad inteligente".