"Quién diga que no ha tenido dificultades para montar una empresa, miente"

Sara Werner es la cofundadora de Cocunat, una e-commerce de cosméticos libres de tóxicos, que nació a finales del 2013 y que el año pasado facturó 1 millón de euros

Concienciada desde pequeña de la necesidad de usar cosmética natural, Sara Werner se arriesgó hace dos años y medio a montar Cocunat, una tienda online de productos cosméticos libres de ingredientes tóxicos. "Mi madre tiene sensibilidad química múltiple y esto te marca; te hace ser consciente que aquello que te pones a la piel puede acabar desembocando en una enfermedad", recuerda Werner, en una entrevista con VÍA Emprendida.

Hoy, Cocunat llega a ocho países de la Unión Europea y el 2015 facturó un millón de euros. Este año, la empresa de comercio electrónico establecida en Barcelona ha tirado el primer producto de línea propia. Los productos más vendidos? "El Mousse Daurico de Cocunat seguido del Aceite de Coco de Sister & Co".

Qué es Cocunat?
Literalmente la palabra Cocunat no significa nada, es la transcripción fonética en castellano de Coconut, que quiere decir coco en inglés. El coco es uno de los ingredientes más utilizados y valorados en la cosmética.

A Cocunat os dedicáis a la venta online de productos de cosmética natural. Cómo os asesorasteis para poner en marcha este modelo de negocio?
Yo estaba muy sensibilizada con este tema y veía la dificultad de encontrar productos 100% libras de tóxicos. Mucha gente piensa que si quieres cosmética sin tóxicos, te tienes que ir a un herbolari. Pero muchas veces ni el mismo herbolari sabe qué te tiene que dar. Por eso, decidimos convertirnos en un filtro, filtrar nosotros los productos y venderlos online. Trabajamos con una asociación americana muy potente, la Envyromental Working Group, y el que hacemos es filtrar todos los productos que existen al mercado y venderlos con la garantía que todo aquello que compras a Cocunat es 100% libre de tóxicos.

Por qué decidisteis vender sólo por Internet?
Nuestra idea era llegar al número más grande de hogares posible. Ya sé que sonará muy "bonito", pero realmente el que nosotros queremos es cambiar el mundo, cambiar la industria, y hacer que el día de mañana todo el mundo quiera comprar cosmética natural y así la industria se vea forzada a crear cosméticos sin tóxicos.

Es un objetivo ambicioso.
Hace unos años era imposible ver un Timotei o un Loreal con la etiqueta "sin parabens" y hoy todos la tienen. Nosotros hemos hecho un trabajo muy intenso, yendo a programas de radio, con vídeos, a Facebook... para dar a conocer este tema. A veces sentimos a hablar del tema de los tóxicos cómo si fuera una leyenda urbana, pero es verdad. Hay gente muy experta y preparada a detrás, como por ejemplo médicos, científicos que traen toda su vida analizando estos productos. La gente tiene que saber que existen y que tienen una alternativa.

Tenéis vuestra propia línea de productos o sólo os dedicáis a la distribución?
Actualmente acabamos de lanzar nuestra primera línea. Hemos empezado con un producto que se llama Mousse Daúrico y de momento nos va muy bien, ya es de los más vendidos. Esperamos a finales de año tener toda la línea completa al mercado porque una de las cosas que nos pedían nuestros clientes era que sacáramos una marca propia. Conocemos muy bien los ingredientes y productos, y sabemos de que hablamos, y una línea propia así era una forma de cerrar el círculo.

Qué dificultades encontrasteis para impulsar la empresa?
De todos los colores que te puedas imaginar. Quién te diga que no ha tenido dificultades para montar una empresa, miente. A la vida tienes que tener un plan A, un plano B y un plano Z, y en emprendeduría o tienes el plan ZZZ o no funcionará. Al principio nos costó mucho encontrar empresas que quisieran que vendiéramos sus productos por Internet, porque hace dos años se pensaban que éramos una empresa ilícita que sólo queríamos vender cosas raras por Internet. Después nos costó conseguir la financiación. Y también formar el equipo, esto es difícil porque al principio lo tienes que motivar, pero no tienes dinero, y los tienes que animar con alternativas para captar el talento.

Dos años y pico más tarde podéis estar satisfechos del éxito?
El día a día es estar continuamente saltando obstáculos, porque tú haces tus cálculos pero siempre acaba pasando algo. Tienes que ser muy fiel a tus principios y al que tú creas. A nosotros, al principio, nos pasó que teníamos una marca que representaba el 20% de nuestra facturación. En un momento dado, esta marca cambió sus ingredientes y empezaron a usar productos tóxicos. Me encontré en la dicotomía de pensar qué tenía que hacer: algunos inversores me recomendaban que no dijera nada. Pero finalmente decidimos que no, que no podíamos seguir, que teníamos que ser fieles a que pensamos y ofrecemos, aunque supusiera perder el 20% de nuestra facturación.

Un golpe fuerte por una empresa nueva.
Perder el 20% de la facturación cuando empiezas es mucho, pero lo hicimos y conseguimos que los clientes confiaran todavía más con nosotros y que se dieran cuenta cuáles son los valores de nuestra empresa.

Cómo os lo hacéis para promocionar y dar a conocer vuestros productos?
Hagamos mucho trabajo pedagógico: hemos ido mucho a la radio, que es un medio muy bueno para explicar qué es la cosmética sin tóxicos. Y después hemos usado Internet, Facebook y Twitter, para llegar a la gente. Además, tenemos un equipo muy bueno de expertos dermatòlegs y cosmetòlegs, que te pueden asesorar en aquello que puedes necesitar en caso de que tengas una erupción cutánea, o que usar para la piel de tu hijo. Respondemos las consultas por teléfono o por mail.

En qué países tenéis presencia?
Somos internacionales, vendemos en ocho países entre los cuales hay Reino Unido y Francia, dos mercados con un alto nivel de penetración y que son los que mejor han recibido el concepto de la cosmética natural. También estamos en Bélgica, Holanda, Finlandia, Portugal...

Cuál es vuestro producto estrella?
tenemos unos cuántos pero hay un que es más "cool", que se llama La potion infinie, un producto antiaging para poner a la cara, y que cuando te lo pones ya no necesitas nada más. Y a banda tenemos estética detox, las esponjas konjac o la oil pulling para blanquear los dientes y que no es tan abrasivo como otros. Qué perfil de clientes tenéis? Principalmente son mujeres, porque a pesar de tener productos masculinos, las que compran son ellas. Pero también tenemos hombres asiduos en nuestra web. Al principio pensábamos que nuestro perfil más habitual seria lo del vegetariano que compra productos orgánicos, pero el que hemos visto es que a la gente en general cada vez le gusta más cuidarse y que tiene más ganas de saber qué se está poniendo y está más concienciada sobre el riesgo de los productos tóxicos.
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