Rafael Juan, CEO de Vicky Foods, tiene Twitter, es activo en LinkedIn, escribe un blog personal, interacciona con clientes en Instagram y comparte fotos de sus viajes privados, como el del año pasado a San Francisco, en su muro de Facebook. Es un CEO digital, como él mismo se bautiza. "Me lo dijeron una vez... cómo son pocos los CEOs que estén tanto en el online, me hizo gracia", explica el empresario al acabar el acto que este martes lo ha reunido en el Sabadell Hub Empresa de València con Lluís Escribano, director de RocaSalvatella Madrid, y David Gómez, director de la red de empresas de la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia de la entidad financiera. Juan ha explicado la transformación digital de Vicky Foods, el grupo empresarial que ha evolucionado desde la temprana Dulcesol, empresa familiar que ha liderado su madre con carácter y firmeza.
Con gran presencia digital –acumula 10.248 seguidores a Twitter-, Juan asegura que las redes sociales son "una palanca muy importante" para la actividad diaria de su empresa. Trabaja el engagement y lo hace desde la honestidad, apunta. Por ejemplo, si un cliente se queja públicamente del mal sabor de un producto de su marca, lo intenta solucionar: a un usuario le envió un lote de productos y a pesar de que no le acabó convenciendo de las bondades del Flaminguito, sí que consiguió que este usuario se interesara por sus Valencianas con algas y cacao, uno de los productos Dulcesol Innova que se potencian en el nuevo centro de innovación que la firma acaba de inaugurar.
El empresario explica que las redes sociales son una palanca muy importante para la actividad diaria de su empresa
Situación similar vivió con la consultora estratégica Eva Collado, autora del mundo cambia, ¿y tú? (Alienta Editorial, 2019), que ha acabado siendo fan incondicional de su línea de macarons y que, incluso, pone el ejemplo de Dulcesol en las charlas y conferencias que imparte en todo el mundo. "Estar en la red te permite saber qué dicen de tú, pero aquí no tenemos que hablar ni de política ni de religión. La vida ya es bastante amarga para tener que ir explicando cosas negativas", afirma. Y es que considera que "la visión de futuro tiene que estar en adivinar cuáles serán las tendencias de los consumidores y eso se puede hacer sin gastar mucho dinero".
Todo va de personas
Con todo, es consciente que con algunas publicaciones generan sentimientos diferentes: por ejemplo, sus fotos viajando conllevan algunos comentarios de usuarios que critican su disfrute como empresario en una zona en la que hay gente en el paro pero también peticiones de amistad de gente que le hace aportaciones positivas. "Yo creo que todo esto va de personas, y lo que hay que hacer es buscar el contacto con las personas".
Escucha con la intención de comprender, no con la intención de responder. Escuchar de verdad supone no cortarle la palabra ni anticiparnos a lo que va a decir. ¡Se trata de escuchar para entender! Promueve la confianza y sinceridad!! @_TIRURIRU_ #SmartFeedback #FelizMartes #3Dic pic.twitter.com/NdShqIxYdS
— Rafael Juan (@rafjuan) December 3, 2019
Detrás de esta búsqueda está la historia de su empresa, que le permite explicar anécdotas con un relato conquistador a la fuerza; no en vano, Dulcesol nació siendo un pequeño horno de Villalonga (La Safor), su bollería tocó el éxito durante años –las magdalenas cuadradas, las Gloria, están patentadas- y ahora trabajan en linea con la alimentación saludable en la cual creen a pies juntillas. Su storytelling es digno de explicar y de escuchar, sin duda.
"Ser un CEO digital tiene sus ventajas. Allá por el año 2003 yo trabajaba mucho la página web de Dulcesol, la tenía de portada en mi navegador, pero tuvimos un problema y la cerramos: una visita de un presidente de la Generalitat a la planta sin vestir el gorrito reglamentario generó comentarios negativos de los trabajadores y con esto murió la web", explica. En las personas, insiste, está la clave.
Aquella web en la que se colgaban noticias sobre las visitas institucionales del Molt Honorable President pero también la terna de premiados en los campeonatos internos de truc, ha dado lugar a otro espacio en linea en el que la comunicación sigue siendo importante para Vicky Foods. Su CEO cree en este diálogo: "Cuando nos cerraron la web me fui a casa cabreado. Y un día que también estaba igual de enfadado abrí el blog y me funciona con mis hijos, que también están en la empresa. Soy incapaz de convencerles de nada, pero lo pongo en el blog y funciona", explica entre risas.