Renfe invertirá 850 millones de euros en la compra de 97 trenes para mejorar el servicio catalán de Cercanías. En los próximos días se espera que la operadora encargue también cuatro trenes nuevos más para la red catalana. Los nuevos convoyes serán más grandes, contarán con una capacidad de hasta 900 personas y nuevos servicios cómo wifi, enchufes para cargar diferentes dispositivos, espacios para los más pequeños, una mejora en la comodidad de los asientos e incluso zonas para bicis. La ministra de transportes, Raquel Sanchez, ha explicado que los nuevos trenes "permitirán aumentar la fiabilidad de la red y la puntualidad del servicio".
Parte de la producción se llevará a cabo aquí en Catalunya, en la fábrica de Alstom en Santa Perpetua, donde se fabricarán 49 trenes de 100 metros. El presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha asegurado que la construcción de la nueva maquinaria estará acabada de aquí siete u ocho años. El directivo también ha defendido que "los trenes nuevos son una garantía de fiabilidad" ante una maquinaria ya obsoleta con una antigüedad media de 20 años.
La ministra ha defendido que la inversión es "histórica" y ha lamentado que la gestión de Renfe no está "normalizada en Catalunya" porque la empresa proveedora del servicio no tiene un contrato que lo vincule con su cliente, el Govern. Sánchez ha criticado "el inmovilismo" del Govern y ha pedido al ejecutivo de Pere Aragonès que subscriba el contrato programa con Renfe.
Renfe espera incrementar los usuarios de Cercanías un 50% a partir de 2030 gracias a la mejora de la red a través de la renovación de los convoyes y obras cómo la de la Sagrera.