Rocada, la pizarra que se escribe en el mundo

La empresa familiar que empezó el 1976 en un garaje de Taradell ya fabrica muebles y materiales para 40 países

Marc Roca, CEO de Rocada Group | Cedida Marc Roca, CEO de Rocada Group | Cedida

Después de muchos años trabajando desde casa, Steve Jobs y Steve Wozniak firmaron el primer acuerdo de asociación de Apple Computer el 1976. Aquel mismo año, Josep Roca creaba Rocada Group desde su garaje de Taradell (Osona). No los une la tecnología ni el producto pero sí las ganas de comerse el mundo desde casa. Roca tuvo bastante con unas pocas piezas metálicas para crear muebles y pizarras que ya se escriben además de 40 países. Ahora, él es "el innovador del producto" y su hijo Marc Roca, el director general de Rocada. "Me comí toda la crisis", recuerda.

Con sólo 16 años, Marc Roca entró a la empresa de su padre dispuesto a todo. Estuvo ocho años formándose dentro de Rocada antes de ver mundo en Inglaterra y los Estados Unidos. Con la treintena acabada de cumplir, su padre le dio las riendas de la dirección general y a continuación, la crisis económica lo sacudió todo. De todo se aprende: "Nos hemos hecho más fuertes, hemos superado los errores y los hemos convertido en experiencia". Así lo avala haber pasado de la dureza de 2007 al 2012 (con pérdidas) a cuatro años de beneficios y un 2017 de récord con una facturación de 9 millones de euros, un 18% más. "Seguro que cuando venga la próxima crisis lo sabremos plantear mejor", augura.

Rocada Group Skinwhiteboard

El producto estrella de Rocada es la pizarra SkinWhiteBoard se alarga y se hace grande.

El secreto del éxito de Rocada es el de la vida: "Confianza, transparencia, luchar mucho, hacer las cosas muy hechas y ser buena gente". Josep Roca siempre ha confiado en su hijo, no le ha cuestionado nada y lo ha dejado hacer. Errores y aciertos, incluidos. Marc Roca admite que "la situación política no ha ayudado de ninguna forma" pero, aún así, la compañía ha crecido un 33% dentro del conjunto de España. Cómo antes de la crisis y principalmente gracias a las ventas de mobiliario de oficina. "Sin ningún pelotazo ni gran operación, un producto nuevo arrastra otro, es una sinergia de miel en miel", explica.

Vender en la China, vivir en Alemania

A partir de los años 80, Rocada se lanzó a la conquista del mundo y actualmente, las exportaciones representan un 55% de la facturación. Su producto estrella por todas partes es la pizarra Skinwhiteboard que no tiene marco y puede cambiar de longitud, medida o posición, en cualquier momento, según el gusto del consumidor. De aquí y de allá: Alemania, Marruecos, Rusia, la China... "Los europeos y los norteamericanos compran en la China y yo voy a vender", remarca.

Roca: "Los europeos y los norteamericanos compran en la China y yo voy a vender"

La presencia de la compañía en Alemania se escribe en mayúsculas gracias a su filial en Hamburgo que lo ha posicionado como primer mercado exterior en ventas. Tanto es así que el director general se mudó a principios de abril a vivir en la ciudad alemana para coger las riendas de la filial, hacer crecer la empresa y cerrar la apertura de un nuevo almacén en Múnich. En los últimos meses, Roca también se ha paseado por muchas ferias internacionales de dónde ha aprendido diferentes singularidades. Un buen ejemplo es el mercado escandinavo donde no gustan los colores vivos, se trabaja mucho con madera y el precio de la pizarra Skinwhiteboard es mássa bajo.

Innovar la tradición sin digitalización

Cómo en todo, la competencia está pero la clave se encuentra en la diferenciación: "Producto personalizado, exclusivo y patentado". Más: "Dar un buen servicio y el cliente siempre tiene la razón". Rocada innova con la innovación. Si lo más habitual es que la primera generación dirija y la segunda innove, ellos lo hacen a la inversa. "A mí no me sale nada y en cambio, mi padre tiene este don", reconoce Marc Roca. Y por cuando Josep Roca cuelgue definitivamente las botas, ya suenan dentro de su equipo algunos futuribles innovadores.

Fábrica de Rocada a Taradell (Osona) | Cedida

Hacébrica de Rocada en Taradell (Osona) | Cedida

Innovación, sí pero no digitalizació. "En el mundo digital no hemos entrado porque hay mucha competencia, márgenes pequeños, da problemas y no sabríamos como resolverlos", asegura Roca. Ya probó suerte con una pizarra interactiva que se vendió poco y no funcionó del todo bueno. Así pues, sus productos son la innovación de la tradición. Ya lo decía el doctor Llorenç Valverde en una entrevista a VÍA Emprendida: "La tecnología, fuera de que ha salido de garajes, nos llega por accidente".

A todo ello, el director general tiene muy claro que "los mejores tiempos todavía no han llegado: tenemos espacio para crecer, el mercado es muy grande y tenemos que hacer las cosas bien para conseguirlo".

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