
Una constelación de satélites de baja órbita bajo el estándar 5G que garantice conectividad a cualquier dispositivo electrónico en cualquier lugar del mundo, por muy remoto que sea. Es el reto de Sateliot, una iniciativa catalana que está revolucionando la conexión en lugares sin cobertura y que se ha posicionado como el primer operador de telecomunicaciones 5G para el Internet de las Cosas desde el espacio. Un proyecto que permitirá que un dispositivo de un cultivo perdido entre las montañas o un contenedor en medio del océano transmita información de manera regular. La digitalización de la economía al alcance de todos.
"No hay nadie más en el mundo que tenga una constelación 5G para el Internet de las Cosas que permita conectar dispositivos convencionales", destaca Jaume Sanpera, cofundador y CEO de Sateliot, que acaba de cerrar una ronda de financiación de 70 millones de euros. La ambición es máxima: esperan alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros en 2030.
Sanpera: "Soy un emprendedor en serie"
"Soy un emprendedor en serie", ironiza Sanpera, que había creado hasta ocho compañías antes de la actual aventura. En 2017 dejó una empresa especializada en internet vía satélites y es donde detectó muchas oportunidades de mercado. Explica que en el mundo había 5.000 millones de cosas conectadas en zonas con cobertura convencional, mientras que solo había 4 millones de dispositivos a través de satélites.
El reto era claro: facilitar la conexión en lugares sin cobertura terrestre. Para conseguirlo, había dos premisas: hacer la cobertura satelital más económica y accesible y que los satélites pudieran trabajar con dispositivos convencionales. Ahora se requieren dispositivos especiales para conectarse vía satélite, haciéndolo más caro e inviable: "No podía ser que para conectar un sensor en una extensión agrícola tuvieras que pagar 300 o 400 euros. Era obvio que había una necesidad no cubierta".
¿Una idea loca?
"La idea parecía una locura", reconoce Sanpera, que reivindica que han sido los primeros contribuyentes en hacerlo posible: "Se daba por hecho que este mercado no existía, pero había un agujero en los lugares sin cobertura móvil". Lo más complicado para Sateliot era crear un sistema que permitiera conectar los satélites a cualquier dispositivo.
El proyecto ha requerido años de investigación, pero los avances han sido constantes. En 2021 lanzaron el primer satélite, que fue el conocido como Enxaneta, con la ayuda de la Generalitat. En 2022 consiguieron la aprobación del sistema y en 2023 enviaron al espacio otro satélite. En 2024, lanzaron, con un cohete de SpaceX, la primera constelación en el mundo de satélites 5G, que ahora están posicionando.
¿Cómo funciona?
Los satélites de baja órbita de Sateliot dan la vuelta a la tierra cada 90 minutos y ofrecen cobertura en un lugar concreto cuatro veces al día, pudiendo recoger un mensaje. Es un sistema que por ahora servirá para proyectos que no necesiten una conexión constante. Pero el abanico es muy grande: control de lluvias y agua en agricultura, localización de contenedores y control de temperatura para los refrigerados, estado de infraestructuras, localización de rebaños o detección precoz de incendios. Cualquier industria que requiera digitalización y no tenga cobertura terrestre.
Sanpera explica las diferencias con el proyecto de satélites de Musk, seguramente mucho más conocido: "Elon Musk tiene constelaciones para dar conectividad de alta capacidad: puedes ver Netflix en alta definición en medio de los Pirineos. El nuestro, en lugar de costar 300 euros, vale 5. Y puedes enviar pequeños mensajes, como un sensor de agricultura que transmite el nivel de agua de un depósito". Y la gran diferencia es que los de Sateliot son compatibles con los dispositivos actuales.
La estrategia ahora es llegar al centenar de satélites para poder ofrecer conectividad de manera más constante. Ahora mismo tienen proyectos firmados en todo el mundo por valor de 200 millones de euros. Sus clientes son las operadoras de cada país, que después ofrecen el servicio a sus clientes. Con Brasil como principal mercado, por su gran extensión, con muchas zonas sin cobertura, y una actividad industrial relevante.
Un sector crítico y 1.000 millones de euros
En los últimos tres años, la conexión vía satélite ha tomado una nueva dimensión debido a la guerra en Ucrania, donde el ejército ucraniano ha podido resistir, en parte, gracias a la conexión que le ofrecía la empresa de Elon Musk, que ha retirado a conveniencia. Sanpera es muy contundente: "Lo que ha hecho Musk en Ucrania es una locura. Ha jugado a ser Dios. Ha dejado sin conectividad al ejército ucraniano en zonas ocupadas porque él lo decide. No estamos ni en manos de un país, sino de una empresa privada".
Por eso, alerta que "la seguridad de Europa no puede depender de una compañía privada y de un señor que no tiene un comportamiento comprensible" y reivindica proyectos locales como el de Sateliot, que tiene el gran objetivo final de acabar con las zonas sin cobertura y hacerlo de manera accesible. El Banco Europeo de Inversiones le ha inyectado 30 millones de euros, en el primer préstamo a una empresa espacial del Estado español. Por todo ello, el sector de la defensa y el militar también pasará a ser uno de los relevantes para Sateliot, aunque Sanpera explica que la herramienta tendrá utilizado tanto en el ámbito civil como militar.
De Catalunya al espacio
Ya con la fase comercial en marcha, Sateliot es una referencia en el mundo. Hace pocos años, los miraban con desconfianza y ahora su solución es reconocida y conocida en ferias de todo el mundo. Es un proyecto único que han desarrollado a la "catalana": "Con mucha imaginación y pocos recursos". "Cuando hablas con la gente de fuera, se sorprenden de que lo hayamos hecho en seis años; pero a nosotros se nos ha hecho largo", remata.
La ambición es máxima: "A 5 años vista, tendremos centenares de satélites volando. Dando cobertura a operadores en decenas de países. Nuestro plan es facturar 1.000 millones de euros en 2030". Y el hito es revolucionario y rompedor: "El objetivo es pasar de cobertura telefónica a cobertura de satélite de manera directa. Se acabará el no tener cobertura, las dos tecnologías estarán integradas".