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El sensor de Girona para mantener la distancia de seguridad en el trabajo

La empresa catalana Claitec ha recibido 30.000 prereservas del dispositivo, pensado para compañías de más de 100 empleados

Los trabajadores de Claitec prueban el sensor para garantizar la distància de seguridad al trabajo | ACN
Los trabajadores de Claitec prueban el sensor para garantizar la distància de seguridad al trabajo | ACN
ACN
Barcelona
15 de Junio de 2020

La empresa de Girona Claitec ha creado un sensor portátil para garantizar que los trabajadores mantienen la distanciade seguridad cuando están en el trabajo y, de este modo, ayudar a prevenir el coronavirus. El aparato pita, emite luz intermitente o vibra cuando detecta que los empleados se acercan demasiado.

 

El dispositivo está pensado, sobre todo, para empresas que tengan 100 o más trabajadores y, de hecho, ya se están haciendo dos pruebas piloto en grandes multinacionales. Claitec prevé empezar a distribuirlo en julio y ya tiene una prereserva de 30.000 unidades. Su director general, Ricard Chetrit, explica que el sensor también tiene memoria, de forma que si se detecta un caso de covid-19 dentro de una empresa, se puede "rastrear la línea de contactos" del afectado y aislarlos.

 

Con sede en el Parc Científic i Tecnològic, Claitec desarrolla soluciones de seguridad industrial y de prevención de accidentes laborales. Entre otros, ha diseñado dispositivos para evitar atropellos con carretillas de carga, caídas en cintas transportadoras o siniestros durante la descarga de camiones. "Durante el confinamiento todos hemos teletrabajado; y fue aquí donde empezamos a pensar qué podríamos hacer", explica Chetrit. La idea les vino pensando en cómo sería el regreso a la oficina y las medidas de seguridad que habría que adoptar.

El sensor de l'empresa gironina Claitec, que avisa quan dos treballadors s'apropen massa | ACN

El sensor de la empresa de Girona Claitec, que avisa cuando dos trabajadores se acercan demasiado | ACN

Chetrit explica que, a la hora de diseñarlo, lo que han hecho es adaptar la tecnología de Claitec. "Hasta ahora, nuestras soluciones comunicaban máquinas con personas; ahora, lo que hemos hecho es que esta relación sea de persona a persona", explica el director general.

Precisión de 10 centímetros

El T-10RSD se puede llevar como si fuera un llavero o colgado del cuello (en este caso, permite poner la tarjeta del trabajo). "Adentro los dispositivos tienen una electrónica que funciona con radiofrecuencia, se comunican unos con los otros como si fueran móviles y podemos medir a qué distancia se encuentran con una precisión de 10 centímetros", concreta Ricard Chetrit.

Una vez se ha ajustado el límite (por ejemplo, 1,5 metros) cada vez que dos sensores detectan que esta distancia no se mantiene, emiten un aviso. Puede ser un silbato fuerte, luces intermitentes, una vibración o bien, en entornos ruidosos, las tres señales a la vez. Además, el director de Claitec explica que, si se quiere, los dispositivos pueden dar una prealarma (para avisar de que los trabajadores están a punto de saltarse la distancia de seguridad).

Pruebas piloto en dos multinacionales

A pesar de que puede tener más aplicaciones, Claitec de entrada ha decidido focalizarse en empresas medianas y grandes (que tengan 100 trabajadores o más). "El dispositivo está pensado para entornos laborales, a pesar de que también hay otras opciones como por ejemplo museos o visitas turísticas", explica Chetrit.

Una de las pruebas piloto se hace en Inglaterra, en una planta de una corporación sueca. Y la otra en Montornès del Vallès, en una fábrica de una multinacional con matriz alemana. "Están haciendo pruebas para validar el sistema, y nuestra intención es poder empezar a distribuir el dispositivo a principios de julio", concreta el director general.

"El producto ha despertado expectación; desde Claitec tenemos distribuidores a más de quince países, y cuando les hemos enviado información sobre el dispositivo, ha habido interés", dice Ricard Chetrit. Cada aparato cuesta de media unos 150 euros y no se necesita hacer ninguna instalación adicional.

El director general de Claitec explica que, una vez acabada la prueba piloto, y cuando el dispositivo entre en producción, la idea es irse abriendo a nuevos clientes. "En caso de que haya nuevas oleadas o rebrotes del virus, las empresas no se pueden permitir pararse como ha pasado; y creemos que nuestra solución puede ayudar a evitarlo", concluye Ricard Chetrit.