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Los sensores de gas del Prat que han dado la vuelta al mundo

Sensotran, que equipa el 95% de las plantas de compostaje del Estado, ofrece soluciones dirigidas a proteger a las personas y a los establecimientos

Uno de los sensores de Sensotran que se utilizaran en La Palma | Cedida
Uno de los sensores de Sensotran que se utilizaran en La Palma | Cedida
David Lombrana VIA Empresa
Periodista
Barcelona
13 de Abril de 2023
Act. 03 de Mayo de 2023

El incremento de las últimas innovaciones tecnológicas que surgen como resultado de una mayor actividad industrial, vienen acompañadas también de un aumento de los diferentes agentes de riesgo a corto o largo plazo que ponen en peligro la vida de las personas. La capacidad de afrontar este conjunto de riesgos y desarrollar soluciones para combatirlos se ha convertido en uno de los puntos clave para evolucionar hacia las ciudades inteligentes. Es en este contexto en el que surge Sensotran, una empresa familiar que nació a inicios de los años noventa para dedicarse a la producción, distribución y mantenimiento de detectores de gas.

 

Fue en 1996 cuando Marc Delgado, actual gerente de Sensotran, decidió incorporarse a la empresa de su padre junto a su hermana para desarrollar soluciones innovadoras en el sector industrial. El objetivo principal de estos sensores es proteger a las personas y establecimientos contra los riesgos de explosión, liberar toxicidades producidas por gases y vapores, y controlar la deficiencia de oxígeno, entre otros.

Sensotran ha suministrado más de 400 detectores para la obra de ampliación del metro de Londres, más de 2.000 detectores para bares y restaurantes franquiciados y actualmente equipa el 95% de las plantas de compostaje del Estado

La empresa ofrece un control multisectorial, puesto que está presente en la industria química, alimentaria, energética, petroquímica, farmacéutica y medioambiental. Ha suministrado más de 400 detectores para la obra de ampliación del metro de Londres, más de 2.000 detectores para bares y restaurantes franquiciados y actualmente equipa el 95% de las plantas de compostaje del Estado para controlar la emisión de gases durante el proceso.

 

Pese a contar con experiencia en el sector, la firma se encontró ante una serie de grandes retos a afrontar durante sus inicios, lo que les llevó a renovar su línea entera de productos en más de una ocasión, incorporando nuevas tecnologías. "Debemos ser, como mínimo, tan buenos como nuestros competidores, más económicos y, sobre todo, capaces de ofrecer más tecnología respecto a lo que ellos están ofreciendo" ha explicado Delgado a VIA Empresa, quien ha matizado que "es sobre todo con la tecnología que procuramos diferenciarnos". En este sentido, el equipo de Sensotran ha tomado conciencia de la importancia en la investigación, desarrollo e innovación, y por este motivo, la empresa dedica el 36% de horas de trabajo a la innovación.

La firma ha tomado conciencia de la importancia en la investigación, desarrollo e innovación, y por este motivo dedica el 36% de horas de trabajo a la innovación

Esta filosofía les llevó a una investigación que como resultado dio lugar a un sensor de benceno a partir del cual fueron invitados por la Environmental Proteccion Agency (EPA) a presentarlo. Este hecho supuso un antes y un después para la firma, poniendo claramente en valor la importancia de diferenciarse de sus competidores, creando productos con mayor carga tecnológica.

En la actualidad, Sensotran está desarrollando varios proyectos, entre los que destacan la creación de un piloto situado en una mina de Chile que se encuentra a 4.000 metros de altitud cuya finalidad es inyectar oxígeno para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y reducir los riesgos ante los que se encuentran a diario, así como la instalación de sensores en los domicilios de las localidades canarias de Puerto de Naos y La Bombilla, para monitorizar su grave estado provocado por las emisiones de CO2 que surgen de la montaña a consecuencia de la erupción del volcán en septiembre de 2021.

 

Sin embargo, se encuentran ante una gran dificultad en cuanto a la realización de proyectos de esta dimensión: el tiempo. “La principal dificultad ante la que nos encontramos es que los proyectos pueden alargarse mucho. Algunos pueden ocupar hasta cinco años”, ha detallado Delgado.

Aun así, el reducido equipo de diez personas que trabaja en la empresa, prevé un gran crecimiento. Tras su paso por un programa de preacelaración de Barcelona Activa, el proyecto ha seguido creciendo hasta llegar el año pasado a una facturación de 800.000 euros. Este año está previsto que alcance 1,4 millones de euros. "A pesar de la situación que hay actualmente de preocupación, nosotros hemos ido a contracorriente y nos estamos encontrando que las cosas funcionan bien, a pesar de los problemas de suministro de componentes que hemos sufrido como todo el mundo", ha explicado Delgado. También ha añadido que “al ser pequeños disponemos de fórmulas imaginativas para resolver estos problemas reaccionando rápidamente y cambiando diseños. Actualmente, nos encontramos en una situación muy prometedora y esperamos un crecimiento muy importante en los próximos tres o cinco años”.