Superprota, un cuento único para cada niño

De la experiencia que vivió con un regalo personalizado por su hija, Jaume Homs espera convertir su start-up en un éxito internacional, que ayudará a fomentar la lectura entre los niños

"Que haya nacido Superprota es culpa de mi hija grande", explica Jaume Homs, fundador y CEO de esta start-up catalana que justo empieza a hacer sus primeras pasas. "Cuando ella tenía tres años le regalamos un cuento personalizado en qué al texto salía su nombre, Sara. Ella quedó al·lucinada, le encantó, aconteció su cuento preferido, sólo quería que le leyéramos aquel libro. Esto me hizo pensar. Se familiarizó con los cuentos y con la lectura, y esto hizo también que ahora sea buena estudiante", recuerda Homs.

Un cuento personalizado
Superprota es una plataforma online que te permite crear cuentos infantiles personalizados por niños y niñas de cero a nuevo años. Entrando al web de Superprota se puede personalizar el cuento y visualizarlo, comprarlo y "te lo enviamos a casa", explica el fundador.

Por cada franja de edad ofrecen varios formatos de libro: páginas de cartón, tapa dura, tapa blanda; y diferentes tipos de personalización: el nombre, el texto o la ilustración. Pero quizás el que más puede llamar la atención a los pequeños de la casa es la posibilidad de incluir una fotografía del niño a la cara del protagonista del cuento, "haciéndolo así único y muy personal".

Por los más grandes hay la posibilidad de personalizar la historia, el que sucede al libro: "El que pasa al cuento está basado en las letras del nombre del protagonista, haciendo las páginas que aparecen totalmente únicas". Los nombres de los personajes de la historia varían según el nombre del protagonista: "Hemos hecho un estudio de qué letras y qué cantidad son las más empleadas en los nombres de los niños y niñas nacidos entre el 2000 y el 2011, para que los nombres de los personajes y los protagonistas no se repitan", explica Homs.

Esto ha sido el resultado de un largo trabajo de once personas durante nuevo meses, de diseño de un sistema para hacer que la personalización de los libros alcance muchas variantes y combinaciones: "Yo tuve la idea, pero conmigo han trabajado escritores, diseñadores, ilustradores, maquetadors, programadores, traductores, etc.", argumenta Homs.

El idioma es otra de las categorías de personalización de los cuentos, de forma que se puede escoger entre catalán, castellano o inglés. Así mismo, "también se puede escoger el tipo de letra: de palo, ligada o redonda, dependiendo de la fase de aprendizaje lector del niño", añade el fundador de Superprota.



Vincularse con la lectura
Homs proviene del mundo de la "impresión con valor añadido" y encontró que aquel regalo que le hicieron él y su mujer en su hija era "fácilmente mejorable". Fue entonces cuando pensó a hacer cuentos personalizados "mejorados y de muchísima calidad por, a la vez fomentar la lectura".

"Los niños y niñas que de pequeños tienen un buen hábito lector, de grandes lo mantienen y tienen menos problemas con los estudios", afirma el emprendedor. Así, según Homs, vincular la criatura con un libro hace que se cree un vínculo especial con la lectura y es una "muy buena manera de iniciar los más pequeños en un hábito muy bueno". El hecho de convertir los niños en protagonistas de sus propias aventuras ayuda a fomentar el hábito lector, y con este principio, Homs empezó en febrero del 2015 con el proyecto de Superpota.

Primeras pasas
Las primeras pasas de la empresa, pero, empezaron durante el mes de septiembre gracias a la supervisión de un programa de e-commerce de Barcelona Activa en que Homs participó. En este corto periodo de tiempo, la empresa ya ha recibido varios premios y ha sido reconocida como una de las mejores start-ups del año por el European Ecommerce Conference Launch. Ya tienen 600 clientes y han vendido 700 cuentos. "Hemos tenido muy buena recibimiento y el crecimiento está siendo rápido: en octubre doblamos la facturación de septiembre y en noviembre ya triplicamos la de octubre", comenta el emprendedor.

Superprota tiene tres pilares: la imprenta con quien colaboran, otra empresa que hace la producción editorial (maquetación e ilustración), y una empresa de software. Es decir, Homs es el fundador, pero en el proyecto colaboran unas trece personas: "Esto cambiará en breves", avisa, porque pronto necesitará más trabajadores para afrontar los retos de futuro.

Entre estos retos hay, a corto plazo, consolidar el negocio en Cataluña y el Estado español. Aun así, Homs espera próximamente hacer el salto internacional: "Querría expandirme en Inglaterra, Alemania y Latinoamérica, así como ampliar la gama de cuentos" y poder hacer los niños y niñas del mundo superprotas de su libro.
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