
Anna Fuster trabajaba en consultoría financiera cuando nació su segunda hija, Gala, que fue diagnosticada con piel atópica. Las soluciones basadas en cortisonas que le recetaban no acababan de funcionar y Anna se empezó a formar en cosmética y dermofarmacia. Fue la semilla de Two Poles, una marca catalana de cosmética que en tres años supera los 2 millones de euros de facturación, los 200 puntos de venta y los 50.000 clientes.
"La fórmula es básica, que el producto funcione y te dé resultados", enfatiza Anna Fuster, que dejó su trabajo en 2022 para emprender este proyecto que define como cosmética "honesta y transparente".
Fuster: "La cosmética es mucho más potente de lo que la gente piensa"
"Siempre me había gustado mucho la cosmética y mis amigas siempre me preguntaban recomendaciones", explica Anna. Pero fue el caso de su hija lo que la llevó a adentrarse mucho más en este mundo. Descubrió ingredientes naturales que mejoraban mucho la piel de Gala: "Si entiendes bien la cosmética, puedes hacer magia en la piel. Vimos unas grandes mejoras. Y aquí nació Two Poles, la cosmética es mucho más potente de lo que la gente piensa".
La cosmética vive en un mercado saturado y con mucho "ruido". Y Two Poles quería desmarcarse: "La idea era hacer una marca con fórmulas potentes que funcionaran, sin rellenos innecesarios". Y todo ello haciendo una tarea divulgativa y pedagógica entre los consumidores, que a menudo "no saben qué compran y qué se ponen en la piel": Queríamos ser una marca transparente y honesta".
Anna Fuster era consciente de que no inventaban la rueda, pero querían hacer las cosas de otra manera ante la "falta de transparencia" del sector, donde demasiadas veces las marcas no especifican ni el porcentaje de los ingredientes de cada producto.
El crecimiento de Two Poles
Con la propia Fuster al frente del departamento de investigación y desarrollo, Two Poles arrancó su camino en 2022, de forma digital y especializada en cosmética facial para adultos, que sigue siendo su foco. Tres meses después de salir al mercado digital, ya había cadenas de farmacias que querían sus productos: "Nuestro plan inicial no era la presencia en farmacias, pero vimos que nos podía ir muy bien, porque hay una persona que te recomienda y te explica el producto".
"Tenemos fórmulas complejas y potentes y valoramos si hay una recomendación detrás", destaca la fundadora de la marca. El crecimiento fue muy orgánico y el boca a boca se convirtió en fundamental. El consumidor se fidelizaba, ya que obtenía resultados, y recomendaba los productos.
La fórmula del éxito
Al igual que con la cosmética, Anna tiene clara la "fórmula" del éxito: "Que el producto funcione y te dé resultados". Así han conseguido tasas de repetición elevadas y mucha fidelización. Y también con honestidad y siendo conscientes de que no se pueden "prometer beneficios o expectativas" que no se cumplirán. Llevamos más de 3 años, tenemos una tasa de repetición muy alta y es muy importante. Fidelizas a la gente y te vuelve y te recomienda a tu entorno. Y no prometer beneficios que no podremos cumplir o falsas expectativas.
A las farmacias se fueron añadiendo otros puntos de venta, como El Corte Inglés o las perfumerías Julià. Mientras tanto, las ventas digitales, que representan más del 65% del total, también aumentaban. Un crecimiento que ha sido uno de los principales retos para la compañía. Todo ello en un mercado "muy saturado" donde predomina el "marketing" por delante del producto. "Hay marcas muy grandes con mucho presupuesto para marketing y es muy difícil competir. Nosotros tenemos que llegar a la gente de la mejor manera", reflexiona.
Fuster: "Tienes que escuchar al mercado y al cliente"
Las redes sociales han jugado un papel destacado en su crecimiento. Y no sólo para darse a conocer, sino para poder estar más cerca del público. "Tienes que escuchar al mercado y al cliente final, ver las tendencias", repite Anna. Una vez detecta las necesidades, trabaja con proveedores y laboratorios para acertar con la mejor formulación para cada objetivo. Descartando ingredientes innecesarios y reivindicando la transparencia. Y produciendo mayoritariamente en el entorno de Barcelona y envases de material reciclado.
Lo han demostrado recientemente con el primer sérum antiedad del mercado basado en biotecnología molecular, que superó todos sus récords de ventas en sólo 24 horas. Two Poles cuenta con una quincena de productos (en 2024 vendieron 100.000 unidades) y el objetivo es ofrecer todo lo necesario para la rutina facial y para todas las pieles.
Pero el objetivo final es aún mucho más ambicioso: "Ahora llegamos sobre todo a un público de nicho que le gusta la cosmética, pero queremos llegar al gran público". "Si te sale una mancha en la piel, que se tenga claro que quieres Two Poles, porque sabes que te funcionará y que genera confianza".