Pere Vallès y su padre fundaron Wetron el 1991, integrada en el grupo alemán del mismo nombre creado en los 70. Especializado en la automatización de grandes fábricas, han transformado plantas de Seat, Nissan, Airbus o Inditex. Hace cinco años se introdujeron en el mundo de los robots colaborativos con Wecobots y quieren ayudar las pequeñas y medianas empresas catalanas a no perder el tren de la industria 4.0. Con unos setenta trabajadores y una facturación de diez millones de euros, se han convertido en un referente del sector.
El encargo de Volkswagen
El origen de Wetron en Catalunya llega de la mano de Volkswagen, que impulsó el traslado de Seat de la Zona Franca a Martorell. La firma alemana buscaba un socio para crear desde cero la fábrica de Seat y escogieron Wetron, que confió en Pere Vallès y su padre para impulsarla. "Era una fábrica muy grande, con muchos retos tecnológicos en cada nave", recuerda Vallès.
Así fue cómo entraron en el sector de la automoción. Durante estos treinta años se han convertido en un referente en la automatización y sistemas de control de fábricas de automóviles y han entrado en mercados cómo Brasil, México, Estados Unidos o Polonia. Audi, Mercedes, Seat, Renault, Pirelli, Nissan o Ford son solo algunos de los nombres con quienes han trabajado.
Pere Vallès: "Este conocimiento es lo que nos ha permitido continuar, nos miran cómo los expertos y consultores"
"Nosotros hacemos las máquinas e instalaciones para hacer los coches", resume Pere Vallès. Para explicar las claves de su crecimiento, enfatiza un concepto, el conocimiento: "Este conocimiento es lo que nos ha permitido continuar, nos miran cómo los expertos y consultores".
El hecho de tener conexiones con Alemania les ha permitido conocer de primera mi las innovaciones en todos los procesos de industrialización. "A hace Catalunya cinco años que se habla de la industria 4.0. En Alemania, Japón o Estados Unidos, hace más de quince", explica. Cuando una fábrica española quería transformarse tecnológicamente, veía en Wetron el mejor aliado.
Una gran exigencia: "Lo que has ganado en 30 años, lo puedes perder en un proyecto".
Trabajar con la industria del automóvil no es sencillo. "La industria automovilística va muy ligada a plazos, todo el mundo trabaja con una fecha. Y la exigencia de tiempo, calidad y costes es muy bestia", detalla Vallès. Con otros, cómo la aeronáutica, siempre hay más margen.
Es por eso que no hay margen para el despiste: "A pesar de que tenemos un buen nombre, nos lo hemos ganado y se nos reconoce, cada vez que entregamos un proyecto es un examen". "Lo que has ganado en 30 años, lo puedes perder en un proyecto. Tenemos un nombre y nos lo jugamos cada día", sentencia.
La apuesta por los robots colaborativos
Después de años trabajando con grandes industrias, en proyectos valorados globalmente en 20 o 40 millones de euros, Pere Vallès abrió una nueva apuesta: los robots colaborativos. Y fundaron Wecobots: "Nace de nuestras inquietudes. Nuestros clientes nos preguntaban por las nuevas tecnologías e invertimos en conocimiento y formación".
Así, han abierto una nueva línea de negocio para la instalación de robots colaborativos, aquellos que conviven con los trabajadores, en fábricas y empresas. Esto les ha permitido entrar en nuevos sectores, cómo la alimentación o el farmacéutico, y a nuevas empresas, principalmente pequeñas y medias.
Pere Vallès: "La robótica colaborativa es la democratización de la automatización".
"La robótica colaborativa puede suponer una inversión de menos de 100.000 euros. Es mucho más democrática y accesible. Es la democratización de la automatización", resume Vallès. El objetivo es ayudar a las pequeñas y medianas empresas catalanas a automatizarse y transformar sus fábricas y plantas. "En las pymes hay cambios exponenciales con las nuevas tecnologías", destaca.
Más flexibilidad para adaptar los robots a nuevas tareas, una inversión menor y más simplicidad para utilizarlo son algunas de las claves que hacen de la robótica colaborativa una opción de futuro. La supervivencia en un mundo cada vez más competitivo pasa por la adopción de estas nuevas tecnologías.
Pere Vallès: "Te ahorras hacer sufrir alguien, no hace pausas, no hace vacaciones, trabaja cuando le dices"
"Hace 15 años, ninguna pyme se planteaba una gran automatización. Hoy puedes contratar un robot colaborativo. Te ahorras hacer sufrir alguien, no hace pausas, no hace vacaciones, trabaja cuando le dices. Y lo puedes hacer trabajar 24 horas. Esto es lo que se busca", explica Vallès.
Mientras con Wetron trabajan con los grandes fabricantes, Wecobots llega a las partes bajas de la pirámide. Por menos de 100.000 euros, se logran los objetivos. NG Brakes, Affinity o Sincrofarm son algunas de las empresas con quienes ya han trabajado. Y también han llevado sus soluciones a los Estados Unidos, con un proyecto en una gran empresa de automoción.
30 años después de su fundación, Wetron continúa siendo un referente en la automatización, desde naves enormes hasta pequeñas empresas. Y ahora están abriendo camino con los robots colaborativos, la puerta de entrada de las pymes al mundo actual y del futuro.