
Estos días los transportistas que aceptan trabajos encargados por Hurgo están de aquí por allá trayendo jamones de Enrique Tomàs, desde sus almacenes en las tiendas, y moviendo palets de pequeños comercios que, en plena campaña de Reyes, necesitan ayuda extra. Es el negocio de Hurgo, una startup fundada en Barcelona hace ahora dos años que mueve paquetes voluminosos de más de 30 kilogramos fuera del área de competencia de grandes como SEUR, MRW y DHL, entre otras.
Cómo suele pasar en estos casos, la idea de negocio surge de una necesidad que detectan en su vida privada los fundadores. "Habíamos vivido en grandes ciudades y, cada vez que tenías que moverte de una ciudad a otra o cambiabas de piso, era un rollo tener que buscar un transportista, al que no conoces porque no estás habituado a este tipo de servicio. Tienes que preguntar a tu entorno, familia, amigos y te pones en contacto con gente de la cual no tienes referencias, etc. y no tienes forma de negociar... Al final te consume tiempo", explica Javier Sánchez-Marco, CEO de Hurgo.
Este enero Hurgo necesitará más de 200 transportistas por el aumento de carga de trabajo
Su proyecto es "una forma de darle al cliente una solución, que pudiera publicar sus necesidades de transporte y que el transportista –la mayoría en España son autónomos- que está en carretera haciendo ruta, pueda completar su carga". Sin transportistas propios, trabajan en alianzas con los miles de autónomos que hay circulando por las carreteras españolas. Su plantilla se limita a un total de ocho trabajadores focalizados en tecnología, operaciones, marketing, comunicación y desarrollo de negocio y, a pesar de que son reticentes a explicar su facturación, sí que confirman que crecen a un 30% mensual.
Cómo funciona? El usuario que quiere transportar un paquete o hacer una mudanza, por ejemplo, pone la dirección de origen y destino. El sistema de Hurgo ya tiene los objetos parametrizados ("si un usuario dice que quiere transportar una lavadora, la plataforma ya sabe las dimensiones, tiempos de carga por piso, tamaño de furgoneta, etc.", explica Sánchez-Marco) y da un precio cerrado que es la suma de los kilómetros y la manipulación y después da a elegir las franjas horarias, etc. "Es igual que si solicitaras un Glovo o un Cabify: metes tus datos, nosotros mandamos un mensaje en todos los transportistas que están alrededor tuyo y el primero que lo acepta es el queva. Es así de sencillo", resume su CEO. De este modo funciona FurgoExprés, lanzado en Madrid, Barcelona y Pamplona y áreas metropolitanas.
Sánchez-Marco: "Es igual que si solicitaras un Glovo o un Cabify: metes tus datos, nosotros mandamos un mensaje en todos los transportistas que están alrededor tuyo"
De hecho, a través de la web, puedes hacer una solicitud de servicio y según tus decisiones, te trae al sistema de subasta o al nuevo. Al primero, con el cual arrancó la firma hace un año y medio, es una subasta donde el cliente publica "de forma muy sencilla, tipo Wallapop y son los transportistas los que se ofrecen. Es una subasta abierta y el cliente acaba reservando o el más barato o el que le genera más confianza. Depende", apunta. En cuanto al precio, la media de un transporte normal son 150 euros, en FurgoExprés está alrededor de los 60 euros.
Orígenes a Glovo
Sánchez-Marco, sevillano fincat en Barcelona, conoce bien el proyecto de Glovo , puesto que era uno de sus inversores. Fue en aquella aventura empresarial donde conoció el equipo técnico que trabajaba en la idea de Hurgo. Cómo que buscaba un proyecto nuevo, se adentró en la parte comercial y empezó a buscar afianzamiento con business angels, principalmente. La primera ronda de financiación de Hurgo fue de 200.000 euros de capital privado, a pesar de que también han contado con un crédito ENISA y uno del ICF. Actualmente están inmersos en una 'ronda puente' porque están apostando por el nuevo servicio FurgoExprés y necesitan capital para validar las métricas y dar más consistencia a la parte de software y datos. "Principalmente, necesitamos trabajos de programación, hicimos una primera adaptación durante el mes de julio más enfocado al cliente final pero el que es importante es llegar a alianzas con los grandes retailers y esto es más complicado porque necesitas otro tipo de herramientas", apunta su CEO.
La competencia y la no-crisis
Y es que si los grandes retailers son su objetivo es porque plataformas como Amazon o, incluso, El Corte Inglés se han puesto las pilas en el delivery. Es la clave, hoy en día, de la ecommerce. "La campaña está siendo complicada porque hay muchísima demanda y la famosa crisis por la cual hemos pasado ahora no existe como tal. Hay muchísima demanda y compitiendo están los grandes operadores de mensajería y después mucha startup. Además, Amazon también ha lanzado el servicio de captación de autónomos, Amazon Flex, y está poniendo más presión todavía al mercado". De hecho, este enero necesitarán más de 200 transportistas para hacer frente al aumento de carga de trabajo que los genera el nuevo servicio creado. Una situación que ya se ha visto de alguna manera este diciembre, cuando han reforzado la plantilla entre un 15% y un 20%.