07
de Febrero
de
2014
Emprender un proyecto innovador supone esfuerzo económico y exige compromiso. Y conseguir con éxito la implicación de inversores es un reto. No pedir dinero en la primera reunión, mirar a los ojos para convencer y agradecer mil veces la ayuda son algunas de las claves expuestas por los expertos en la Y Jornada de Financiación de la Ciencia y la Innovación Social (FCIS) celebrada este jueves en el Parque Tecnológico de Cerdanyola del Vallès.
En esta tessitura se encuentran los científicos franceses David Pastorino y Maazouz Yassine. Ingenieros de formación, se han aventurado en la creación de la empresa de sello catalán Subtilis Materiales, una espín-off surgida de la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC), donde cursan estudios de doctorado. Su proyecto es la producción de biomateriales para regenerar el hueso humano, pero están en fase inicial. Necesitan una fuerte inversión para continuar creciente y llegar a vender, a cirujanos y hospitales, su producto.
Ambos participan a esta jornada a la caza de ideas para encontrar inversores comprometidos y solidarios. "El problema que tenemos es de financiación. Hemos creado la empresa con fondos propios pero sólo somos científicos y estosson limitados. Para nosotros es muy difícil conseguir 300.000 euros... ojalá, pero no lo tenemos", apunta Pastorino. "Cómo tenemos un producto médico necesitamos cumplir con una serie de normas europeas y estatales que necesitan una serie de ensayos clínicos y la financiación es más importando que en otros productos", añade su compañero, Yassine.
A través de las ideas expuestas a la conferencia "Fórmulas complementarias para financiar la investigación. Experiencias de éxito", emprendedores como Pastorino y Yassine han extraído relevantes conclusiones y consejos.
Fundraising, la solidaridad por el bien común
"Nunca pedís dinero en la primera reunión", repite Mercè Tura, experta en captación de fondos privados para la ciencia. Vocal de la Asociación Epanyola de Fundraising , Tura trabaja enelHospital San Juan de Dios de Barcelona.
Tura recomienda a quien busca de inversores que utilicen las emociones para convencerlos y que, siempre, "den las gracias al menos siete veces", puntualiza. "Siempre que vamos a pedir inversión tenemos que ponernos en el lugar del otro; motivarle, porque hará el que le dicte el corazón", reconoce. Según Tura, "si no comunicas bien, no existes".
Crowdfunding, el poder de las emociones
"Si tienes que crear una campaña, es importante contactar con otros emprendedores que hayan conseguido el dinero por esta vía, pero también se tiene que hablar con otras que no lo han conseguido", explica Benoit Vandevivere, de la European Crowdfunding Network. Saber donde está el éxito y el fracaso es importante.
Vandevivere remarca que la propuesta tiene que ser muy específica "porque la gente vota con las emociones". Este especialista asegura que el story-telling de la campaña "es muy importante" y recomienda pedir ayuda a familiares y amigos porque financien inicialmente el proyecto. "Cuando nadie voz ni una sola donación, nocolabora", destaca.
Entre los ejemplos de éxito que cita, la producción de la película "El Cosmauta" (financiada con 400.000 euros de 4.500 personas) o el reloj Pebble (financiado a través de la plataforma Kickstarter).
Mecenazgo, el patrocinio filantròpic
Carmen Nétzel, responsable de mecenazgo del Valle de Hebrón Instituto de Investigación (VHIR), señala que aquello importando "es que el donante sepa que su donación es relevante". Nétzel asegura que las personas que participan con alguna finalidad lo hacen "porque se identifican con la causa".
En su experiencia, la experta pone ejemplos como el de la colaboración con la Fundación Vodafone en el Proyecto GTRS para la tele-rehabilitación de pacientes discapacitados que han sufrido un ictus. O el de la beca de investigación al VHIR concedida por la empresa industrial Soler&Palau a través de su fundación privada. "Esta empresa tenía muy clara la figura del maestro y el aprendiz y esto estaba muy bien alienado con su experiencia industrial", apunta.
En esta tessitura se encuentran los científicos franceses David Pastorino y Maazouz Yassine. Ingenieros de formación, se han aventurado en la creación de la empresa de sello catalán Subtilis Materiales, una espín-off surgida de la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC), donde cursan estudios de doctorado. Su proyecto es la producción de biomateriales para regenerar el hueso humano, pero están en fase inicial. Necesitan una fuerte inversión para continuar creciente y llegar a vender, a cirujanos y hospitales, su producto.
Ambos participan a esta jornada a la caza de ideas para encontrar inversores comprometidos y solidarios. "El problema que tenemos es de financiación. Hemos creado la empresa con fondos propios pero sólo somos científicos y estosson limitados. Para nosotros es muy difícil conseguir 300.000 euros... ojalá, pero no lo tenemos", apunta Pastorino. "Cómo tenemos un producto médico necesitamos cumplir con una serie de normas europeas y estatales que necesitan una serie de ensayos clínicos y la financiación es más importando que en otros productos", añade su compañero, Yassine.
A través de las ideas expuestas a la conferencia "Fórmulas complementarias para financiar la investigación. Experiencias de éxito", emprendedores como Pastorino y Yassine han extraído relevantes conclusiones y consejos.
Fundraising, la solidaridad por el bien común
"Nunca pedís dinero en la primera reunión", repite Mercè Tura, experta en captación de fondos privados para la ciencia. Vocal de la Asociación Epanyola de Fundraising , Tura trabaja enelHospital San Juan de Dios de Barcelona.
Tura recomienda a quien busca de inversores que utilicen las emociones para convencerlos y que, siempre, "den las gracias al menos siete veces", puntualiza. "Siempre que vamos a pedir inversión tenemos que ponernos en el lugar del otro; motivarle, porque hará el que le dicte el corazón", reconoce. Según Tura, "si no comunicas bien, no existes".
Crowdfunding, el poder de las emociones
"Si tienes que crear una campaña, es importante contactar con otros emprendedores que hayan conseguido el dinero por esta vía, pero también se tiene que hablar con otras que no lo han conseguido", explica Benoit Vandevivere, de la European Crowdfunding Network. Saber donde está el éxito y el fracaso es importante.
Vandevivere remarca que la propuesta tiene que ser muy específica "porque la gente vota con las emociones". Este especialista asegura que el story-telling de la campaña "es muy importante" y recomienda pedir ayuda a familiares y amigos porque financien inicialmente el proyecto. "Cuando nadie voz ni una sola donación, nocolabora", destaca.
Entre los ejemplos de éxito que cita, la producción de la película "El Cosmauta" (financiada con 400.000 euros de 4.500 personas) o el reloj Pebble (financiado a través de la plataforma Kickstarter).
Mecenazgo, el patrocinio filantròpic
Carmen Nétzel, responsable de mecenazgo del Valle de Hebrón Instituto de Investigación (VHIR), señala que aquello importando "es que el donante sepa que su donación es relevante". Nétzel asegura que las personas que participan con alguna finalidad lo hacen "porque se identifican con la causa".
En su experiencia, la experta pone ejemplos como el de la colaboración con la Fundación Vodafone en el Proyecto GTRS para la tele-rehabilitación de pacientes discapacitados que han sufrido un ictus. O el de la beca de investigación al VHIR concedida por la empresa industrial Soler&Palau a través de su fundación privada. "Esta empresa tenía muy clara la figura del maestro y el aprendiz y esto estaba muy bien alienado con su experiencia industrial", apunta.