
"Antes eres el que tenías, ahora eres el que compartes". Esta es una crítica más al alud de comentarios que se posicionan en contra de la obsesión que tiene la sociedad de acumular títulos formativos y creer que con un currículum de muchas páginas el terreno está ganado. Sin embargo, esta alerta incluye una variable que a menudo queda olvidada: las redes sociales. La encargada de situar en primera línea de la discusión el entorno digital es la directora asociada de Humannova y consultora en Recursos Humanos, Eva Collado Durán, con algunas conclusiones que demuestran que el futuro pide integrar el 2.0 en el día a día social y empresarial y que ha expuesto al Evento Blog Barcelona 2014.
"Cualquier día puedes recibir un mensaje privado a Twitter diciéndote que estás dentro de un proceso de selección"
Humannova apuesta para dejar de decir headhunters y usar un nuevo término que se adecúa mucho más en el canal online: nethunters. Ellos son quienes hacen investigación por toda la red buscando nuevos talentos que incluir a las empresas, quienes tienen un ojo especial para detectar prometidas del área digital. "Seleccionan los candidatos por conversación", revela Collado, "por el que una persona que quiere encontrar trabajo tiene que saber dialogar, responder, compartir y empezar a generar valor y contenidos". Aun así, la conversación no se puede fundamentar con críticas y ataques, sino el resultado será ser descartados. "Se tiene que ser coherente y creíble para qué lo nethunting sea favorable".
También se tiene que identificar el que queremos y saber alinearnos en un sector: "Si al final el que queremos es que nos consideren como un profesional de una área determinada, tenemos que dedicar nuestras energías a aquello que somos buenos de verdad. Quienes buscan talento, cuando ven tu recorrido, acaban enamorándose de tú y te contactan para decirte que te quieren al equipo".
"No se puede esperar a estar al paro para crear una marca personal, se tiene que trabajar cada día"
La marca personal necesita trabajo constante. Lo demuestra Twitter, donde Collado Duran asegura que estar dos días sin tuitejar implica pasar al olvido. La experta considera que uno de los errores más habituales es dejar de interactuar cuando la recompensa llega y se obtiene un puesto de trabajo. Aconseja seguir siendo activos, pero avisando a la empresa: "Si empezamos a crecer en la red, necesitaremos invertir parte de nuestro horario laboral a hacer algún tuit o algún tabla. Es importante explicar tanto a las cabezas como el resto de compañeros que se está haciendo y por qué, igual que hay que revisar el contrato para evitar conflictos". La empresa puede creer que esta actitud es desleal y que el empleado dedica más tiempo a gestionar su propia marca que a hacer de embajador de la compañía, cuando no es del todo cierto si este usuario influyente tiene a la descripción la empresa para la cual trabaja.
"En el futuro no nos pagarán por los títulos que tengamos, sino por la reputación e influencia en la red"
Se trata de un nuevo perfil emergente que las compañías buscan y que ya se conoce como social networker. Su bagaje incluye una reputación social importante y una huella digital potente. La directora asociada de Humannova sitúa en un 10% el peso de la formación en la selección de este, mientras que el 90% restante se encuentra en el conocimiento y experiencia adquirida a la red. Y en función de que irá el sueldo? "De la influencia social que se pueda aportar a la organización y la red de contactos que se pueda poner al servicio de la empresa". Se trata de una tendencia etiquetada ya como nuevo capital social y que consiste a capitalizar todo aquello que dé valor digital a una empresa.
"El reto de las empresas no es contratar talento, es conseguir que el talento interno dé el paso hacia la digitalización"
Del mismo modo que el social networker tiene que construir la vertiente 2.0 de una compañía, también tiene que ayudarlas a hacer este tránsito al digital y compartir su conocimiento con todo el equipo. Si, hasta el momento, el talento interno ha sido bono para la marca , lo puede continuar siendo si se lo prepara. "El social networker ha sabido desaprendre para aprender de nuevo a través de la red. Y esto todo el mundo puede hacerlo".
Pero subir este escalón implica, en paralelo, que el funcionamiento interno de la corporación se adapte a las nuevas necesidades. "Vamos hacia un modelo de empresa abierta que admite que un trabajador salga del trabajo para ir a un acontecimiento o que esté conectado en todo momento en Internet", ejemplifica.
"Todavía hay mucha empresa retrógrada en nuestro país"
Desgraciadamente, la realidad no se asemeja al ideal. Sólo hay que ver las cifras de directivos en linea: "Un 20% de los CEO españoles están en la red. Y que lo hagan bien,son 16. Hay que aprender sobre el uso del social media". Collado Duran es contraria a la prohibición del móvil y las redes al trabajo, defendiendo que aumentan el bienestar en el entorno laboral y potencian una imagen moderna de las compañías.
"Los influencers no son un marketing con piernas"
"Qué pasa cuando te convierten en un influencer? Que pasas a tener una comunidad que te reconoce como un referente de un sector concreto. Tienes autoridad y la capacidad de influir en los otros". Este es el posicionamiento virtual que buscan las marcas y del que a menudo se aprovechan.
Las empresas tienen que estudiar el campo en el cual conversan estos mediáticos de las redes, cuáles son sus seguidores y comprobar si sus productos los pueden interesar. "No puedes tomar que, de golpe, un usuario se ponga a hablar de cosas que no son de su campo, porque la comunidad marchará".
"Tampoco se puede esperar que el influencer hable de tú simplemente por haberlo invitado en un congreso. No son instrumentos del marketing", alerta el especialista en Recursos Humanos, quienes remarca que todo el esfuerzo en forma de tuits o entradas a los blogs sobre el acontecimiento requiere una contrapartida en forma de dinero, "porque no deja de ser trabajo".