Colt Technology Services será el primer cliente terrestre que instalará un punto de conexión en la Barcelona Cable Landing Station, situada en Sant Adrià del Besòs. La empresa británica es especialista en fibra óptica y servicios de red con gran anchura de banda. Su radio de acción es el continente europeo y el mercado asiático.
"Con el objetivo de evitar la saturación en Europa, la Península Ibérica ha acontecido un enclave imprescindible para diversificar la conectividad", apunta Christian Schmidt, directivo de Colt en España. En paralelo al proyecto de Barcelona y su área metropolitana, el grupo opera en 220 ciudades de todo el mundo y conecta más de 1.000 centros de datos.
Según datos de la Generalitat, el proyecto de la Barcelona Cable Landing Station puede generar un incremento de entre un 2% y 4% del PIB catalán en los próximos cuatro años, además de acelerar la creación de ocupación, en el sector TIC, hasta los 200.000 puestos de trabajo. La administración catalana también prevé que esta infraestructura sea una de las más estratégicas del sur de Europa.