23
de Agosto
de
2016
Act.
29
de Agosto
de
2016
Ser un buen comercial no es una tarea sencilla. El arte de vender se tiene que trabajar bien, pero tal como dice Francesc Arbiol en VÍA Emprendida, "cuanto más cruces en una marca, más fácil es representarla". Arbiol trae las riendas en España de Universal Avenue, una startup sueca que quiere revolucionar el mercado de trabajo. Para hacerlo, está construyendo una red de Brand Ambassadors con el objetivo de acercar las soluciones de las mejores marcas tecnológicas a los comercios físicos, ayudando restaurantes, hoteles o tiendas a completar su digitalización. Con Universal Avenue, convertirse en comercial de Google o Spotify es posible.
"El Brand Ambassador es una persona que trabaja de forma autónoma y a la cual dotamos de una aplicación móvil y de un portfoli de marcas tecnológicas de primer nivel", explica Arbiol, exdirector de LinkedIn Iberia y con experiencia en otras compañías disruptives como Salesforce, Oráculo o Scytl. "Para las marcas es una ventaja muy grande porque pueden empezar a ser presentes en un mercado donde noestaban o en el que no tienen una fuerza de ventas", indica.
Por el otro lado, añade, por los Brand Ambassadors "es una alternativa diferente para poder trabajar de la manera que los convenga. Pueden ser los propietarios de su agenda, de tal manera que el trabajo gire alrededor de su vida, y no a la inversa".
Una red que se va extendiendo
Universal Avenue empezó a operar en España este enero pasado, y ya cuenta con una cincuentena de Brands Ambassadors. "La incorporación de nuevas marcas va a un ritmo de una o dos por mes. El portfoli se va ampliando y cada cual se especializa en aquellas con las que se siendo más cómodo o le gustan más", explica Arbiol.
El perfil de estos comerciales "no tiene que ser específico de venta tecnológica", aclara el dirigente de Universal Avenue. "Buscamos que sean autónomos porque puedan empezar a trabajar cuando quieran, y los hacemos formación tanto online como presencial", añade. Una formación que gira alrededor de la tarea de venta, pero también de específica de cada una de aquellas marcas que quieran representar.
"Pueden vender las marcas que quieran. La gracia de trabajar en Universal Avenue es que tienen total libertad, pueden trabajar donde quieren y cuando quieren", insiste Arbiol. El objetivo se lo marcan los mismos Brand Ambassadors. Por eso, indica, "buscamos gente con espíritu emprendedor. El portfoli de marcas tecnológicas hace más atractiva su trabajo. Si tienen el deseo de hacerlo y nosotros consideramos que tienen un perfil adecuado, ya los formamos". Un golpe empiezan, la aplicación móvil de Universal Avenue también los indica "misiones comerciales" alertando de negocios cerca de su localización que puedan requerir las soluciones que representan.
En esta incipiente red de Brand Ambassadors hay todo tipo de perfiles. "Cada cual sesuma por motivos diferentes. Unos lo hacen para complementar el negocio que tengan, otros por el dinero, y otros para hacer un giro a su carrera y orientarla hacia el mundo tecnológico", reflexiona Arbiol.
Digitalizar los comercios
Universal Avenue sólo cobra una comisión a las marcas por cada venta que consiguen los Brand Ambassadors que las representan. "Si una venta vale X, nosotros los cobramos la mitad. Y de esta mitad que cobramos, la mitad va íntegramente al Brand Ambassador", especifica.
Pero qué es el que venden estos comerciales? "Traemos Google Business View, que permite ver cómo es un comercio por dentro", pone de ejemplo Arbiol. También ofrecen soluciones para los motores de reserva de restaurantes o, bien pronto, la plataforma de Spotify para empresas.
"Normalmente se venden a restaurantes, tiendas, hoteles, peluquerías, etc. Tiene que ser un comercio físico donde puedan entrar y preguntar por el propietario", explica Arbiol. El objetivo, asegura, es que "el Brand Ambassador se convierta en el socio tecnológico de los comercios donde va; que el propietario sepa que esta persona le está aportando soluciones de valor que mejoran su negocio".
Crecimiento rápido
La compañía Universal Avenue nació en Suecia hace un año y medio. "Ha tenido muy buena acogida de inversores de todo el mundo como SalesforceVentures, Northzone o Rovio, los creadores del Angry Birds", repasa Arbiol. Actualmente cuenta con la sede principal en Estocolmo, así como representación en Noruega, Finlandia, Dinamarca, Grecia y el Reino Unido; además de la sede de Barcelona.
"El que es más disruptiu es el modelo de negocio. Apps hay muchas, pero la clave es permitir dar a la gente la oportunidad de trabajar como quieren y cuando quieren", asegura Arbiol. Por las compañías "poder contar con una empresa donde puedes tener toda la banda de ventas donde demand, es muy interesante. Sólo cobramos sobre venta hecha, y esto por una compañía es muy atractivo", concluye.
"El Brand Ambassador es una persona que trabaja de forma autónoma y a la cual dotamos de una aplicación móvil y de un portfoli de marcas tecnológicas de primer nivel", explica Arbiol, exdirector de LinkedIn Iberia y con experiencia en otras compañías disruptives como Salesforce, Oráculo o Scytl. "Para las marcas es una ventaja muy grande porque pueden empezar a ser presentes en un mercado donde noestaban o en el que no tienen una fuerza de ventas", indica.
Por el otro lado, añade, por los Brand Ambassadors "es una alternativa diferente para poder trabajar de la manera que los convenga. Pueden ser los propietarios de su agenda, de tal manera que el trabajo gire alrededor de su vida, y no a la inversa".
Una red que se va extendiendo
Universal Avenue empezó a operar en España este enero pasado, y ya cuenta con una cincuentena de Brands Ambassadors. "La incorporación de nuevas marcas va a un ritmo de una o dos por mes. El portfoli se va ampliando y cada cual se especializa en aquellas con las que se siendo más cómodo o le gustan más", explica Arbiol.
El perfil de estos comerciales "no tiene que ser específico de venta tecnológica", aclara el dirigente de Universal Avenue. "Buscamos que sean autónomos porque puedan empezar a trabajar cuando quieran, y los hacemos formación tanto online como presencial", añade. Una formación que gira alrededor de la tarea de venta, pero también de específica de cada una de aquellas marcas que quieran representar.
"Pueden vender las marcas que quieran. La gracia de trabajar en Universal Avenue es que tienen total libertad, pueden trabajar donde quieren y cuando quieren", insiste Arbiol. El objetivo se lo marcan los mismos Brand Ambassadors. Por eso, indica, "buscamos gente con espíritu emprendedor. El portfoli de marcas tecnológicas hace más atractiva su trabajo. Si tienen el deseo de hacerlo y nosotros consideramos que tienen un perfil adecuado, ya los formamos". Un golpe empiezan, la aplicación móvil de Universal Avenue también los indica "misiones comerciales" alertando de negocios cerca de su localización que puedan requerir las soluciones que representan.
En esta incipiente red de Brand Ambassadors hay todo tipo de perfiles. "Cada cual sesuma por motivos diferentes. Unos lo hacen para complementar el negocio que tengan, otros por el dinero, y otros para hacer un giro a su carrera y orientarla hacia el mundo tecnológico", reflexiona Arbiol.
Digitalizar los comercios
Universal Avenue sólo cobra una comisión a las marcas por cada venta que consiguen los Brand Ambassadors que las representan. "Si una venta vale X, nosotros los cobramos la mitad. Y de esta mitad que cobramos, la mitad va íntegramente al Brand Ambassador", especifica.
Pero qué es el que venden estos comerciales? "Traemos Google Business View, que permite ver cómo es un comercio por dentro", pone de ejemplo Arbiol. También ofrecen soluciones para los motores de reserva de restaurantes o, bien pronto, la plataforma de Spotify para empresas.
"Normalmente se venden a restaurantes, tiendas, hoteles, peluquerías, etc. Tiene que ser un comercio físico donde puedan entrar y preguntar por el propietario", explica Arbiol. El objetivo, asegura, es que "el Brand Ambassador se convierta en el socio tecnológico de los comercios donde va; que el propietario sepa que esta persona le está aportando soluciones de valor que mejoran su negocio".
Crecimiento rápido
La compañía Universal Avenue nació en Suecia hace un año y medio. "Ha tenido muy buena acogida de inversores de todo el mundo como SalesforceVentures, Northzone o Rovio, los creadores del Angry Birds", repasa Arbiol. Actualmente cuenta con la sede principal en Estocolmo, así como representación en Noruega, Finlandia, Dinamarca, Grecia y el Reino Unido; además de la sede de Barcelona.
"El que es más disruptiu es el modelo de negocio. Apps hay muchas, pero la clave es permitir dar a la gente la oportunidad de trabajar como quieren y cuando quieren", asegura Arbiol. Por las compañías "poder contar con una empresa donde puedes tener toda la banda de ventas donde demand, es muy interesante. Sólo cobramos sobre venta hecha, y esto por una compañía es muy atractivo", concluye.