De la tecnología a la economía verde

Los creadores de Microsoft y Facebook, Bill Gates y Mark Zuckerberg, invierten en la creación de energía limpia

Bill Gates pasó de ser, en muy poco tiempo, un visionario que revolucionó la tecnología con la creación de Microsoft, a una de las personas más odiadas de la industria tecnológica. En el momento de retirarse, su prensa cambió por completo: anunció que él y su mujer, mediante su fundación Bill and Melinda Gates, darían el 90% de su riqueza a proyectos benéficos, convirtiéndose así con uno de los principales filántropos del mundo.

Ahora, Bill Gates y Mark Zuckerberg –fundador de Facebook– han anunciado que unirán esfuerzos –y dinero– con otros pesos pesants del mundo de la tecnología, como por ejemplo Jeff Bezos, fundador de Amazon, con el objetivo de crear un fondo que investigue de manera activa posibles fuentes de energía limpia.

Bautizado con el nombre de Breakthrough Energy Coalition, que podría traducirse como "Coalición para el adelanto de la energía", pretende invertir en iniciativas que tengan opciones reales de transformar la manera de producir y consumir energía. Según explican a su sitio web, la coalición se centrará en empresas de reciente creación, los proyectos de las cuales estén en estados iniciales de desarrollo, y que trabajen en soluciones para producir energía con unas emisiones de CO2 prácticamente nulas.

Normalmente, este tipo de iniciativas acaban cayendo en el olvido sin conseguir resultados. Aún así, en el caso de la Breakthrough Energy Coalition, basta con dar un vistazo a sus principales miembros para darse cuenta que la cosa es seria: Marc Bernioff, fundador de Salesfoce; El príncipe Al Waleed bin Talal bin Abdul Aziz Al Saud, de la familia real saudí; Richard Branson, de Virgin Group; Reid Hoffman, fundador de LinkedIn; Jack Ma, de Alibaba; Hasso Plattner, fundador de SABE o Meg Whitman, CEO de HP, entre otros.

La Coalición explica que uno de los principales problemas a los cuales se enfrentan las ideas, aunque sean buenas y con futuro, es el que se denomina Valle de la Muerte: el tiempo que pasa entre la conceptualización de la idea y un producto viable capaz de generar ingresos. Para afrontar esta dificultad, el modelo de inversión que proponen será de mucho más largo plazo que los capitales-riesgo tradicionales.

De momento todavía no se ha hablado de cifras ni de la metodología de selección de proyectos que seguirán. Aún así, viendo los nombres que hay detrás, es de suponer que sentiremos a hablar bien pronto.
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