Tecnología contra la saturación de los juzgados

Mientras que ya se habla de IA que dicta sentencias en algunos países extranjeros, en el Estado español casi toda la innovación se ha destinado a la parte administrativa del proceso judicial

La justícia española se digitaliza en la parte administrativa, però la tecnología todavía tiene que llegar a los juzgados La justícia española se digitaliza en la parte administrativa, però la tecnología todavía tiene que llegar a los juzgados

En el Estado español se dictan 1,5 millones de sentencias al año. Esto supone 280 sentencias anuales por juez, aproximadamente una al día. Se trata de cifras estables año tras año por mucho que se haya empezado a invertir en tecnología. Según el director de Health and Public Services de Accenture, Carlos Coll, el problema de saturación de la justicia no se ha resuelto porque "se ha invertido mucho en tecnología para los funcionarios, para la parte administrativa, pero no para los jueces". Fuera de nuestras fronteras, en países como Estonia, ya aplican la Inteligencia Artificial (IA) en algunos servicios judiciales. Podrían los jueces robots ser la solución a la saturación del sistema judicial?

Més info: Un juez robot para ganar imparcialidad

Para Coll, hay determinados asuntos, como las cláusulas suelo, en las cuales se podrían utilizar algoritmos, puesto que las resoluciones de todas las sentencias son muy parecidas. Ahora bien, el experto también asegura que "disponer en última instancia de un juez es una garantía excelente y es un principio básico que no tendríamos que perder, a pesar de que con la tecnología el proceso se podría agilizar mucho". "En determinados casos sencillos se podría aplicar la tecnología, pero la subjetividad de una persona que revise el caso es muy importante", señala Gonzalo Medir, cofundador de la startup catalana Solvable, que quiere reducir el coste y la duración de resolución de conflictos por la vía judicial a través de su plataforma.

Digitalización en la administración, sin olvidar los juzgados

Cómo en todos los sectores, la digitalización va llegando, pero para Medir, el sector judicial "se actualiza con cinco años de retraso". De hecho, la transformación digital ha llegado a la parte administrativa, con la reducción del papel y la incorporación de trámites online. Ahora bien, donde es importante que llegue la tecnología es al juez. "Gran parte de la inversión que se ha hecho hasta ahora se ha basado a ayudar a la oficina a gestionar y comunicar mejor los documentos, y no se ha invertido tanto en la parte del proceso y deliberación", apunta Coll.

Según el director de Health and Public Services de Accenture, "el reto de la justicia en el Estado español es una mescla entre aspectos organizativos y tecnológicos". Actualmente hay un juez para cada 10 funcionarios, a los cuales se ha dotado de más tecnología. Todo esto provoca una saturación del sistema judicial que, a parecer de Coll, se podría resolver "aumentando el número de jueces y cambiando el proceso de cómo se reparte el trabajo". "Y en este segundo punto es donde la tecnología nos puede ayudar", añade.

Coll: "El reto es aplicar la tecnología para agilizar el trabajo del juez y así reducir plazos y costes"

El experto considera que el sistema judicial español se tendría que organizar de manera diferente. "En el Estado español hay 430 partidos judiciales, una cifra muy elevada y que responde a una organización de hace siglos. Esto genera una mala distribución de donde se necesitan los recursos y de donde se tienen", afirma Coll. A su parecer, los juzgados en lugar de estar especializados por el territorio donde dan servicio, tendrían que especializarse en temáticas, como las cláusulas suelo, por ejemplo.

Pero además de la especialización de los juzgados, para reducir la saturación del sistema también se podrían incorporar herramientas de IA para que el juez tuviera ayuda en la deliberación. "Hay mucha información que se podría proporcionar al juez de manera automatizada, como información de la persona de su caso o sobre jurisprudencia que se ha dictado anteriormente", apunta Coll. De hecho, en las Islas Canarias ya se está aplicando la tecnología para la transcripción de grabaciones de vistas y mediante IA se facilita la investigación de información importante al juez.

"Se ha invertido mucha tecnología a gestionar documentos. Ahora tiene que entrar a la gestión de procesos; este es el reto que tenemos delante de cara a reducir los plazos y los costes", sentencia Coll.

Resolución de conflictos online y sin pasar por la vía judicial

El reto del sector judicial en cuanto a digitalización está claro. Pero mientras se acaba de lograr, startups como Solvable ya están proporcionando soluciones para reducir precisamente la duración que un conflicto puede estar en procedimiento judicial y su coste. La empresa emergente nació el junio de este año cuando los dos fundadores, los abogados Gonzalo Medir y Aida Jordà, se dieron cuenta que hay casi un año de espera en los procedimientos judiciales civiles. "Con el arbitraje el procedimiento de resolución de conflictos es más rápido, pero a la vez es muy costoso; y la mediación exige la presencia de un tercero y la reunión con la otra parte, lo cual puede ser incómodo", explica Medir. En cambio, Solvable propone un acuerdo entre particulares que se gestione de forma online, anónima y en sólo siete días hábiles.

Més info: Bufetes de abogados vacíos de letrados

Un ejemplo de situación que se podría resolver fácilmente a través de Solvable es la de un despacho de arquitectos donde los dos fundadores no se entienden y tienen una discusión. Si van a juicio o ponen una demanda, se tardaría un año en resolver el conflicto y el juez dictaminaría quién tiene razón. "Lo que se propone desde Solvable es una solución win-win para las dos partes", afirma el emprendedor. Así, se dividirían los proyectos de forma individual y una parte se quedaría con la oficina y el otro con los sistemas de software, por ejemplo.

Una solución rápida, menos costosa y digital a los conflictos que, de otra forma, pasarían por un sistema judicial muy saturado. La tecnología y las soluciones para mejorar el sector existen, pero se tiene que ver todavía como se aplican. "La innovación va muy deprisa y todo cambia cada cinco años, por lo cual hay que adaptarse, actualizarse y reciclarse", concluye Medir.

Més informació
Gay de Liébana: "Administrativos, contables o abogados: reinventaos!"
Los abogados de las startups
Hoy Destacamos
Lo más leido