
Según ha informado el Irec en un comunicado, el proyecto, iniciado el septiembre del 2011, ha contribuido a la implementación industrial de tecnologías fotovoltaicas basadas en procesos electroquímicos y nuevos materiales semiconductores CIGS (el acrónimo en inglés de Cocer, Indio, Galio y Selenio), y ha permitido obtener un récord mundial de eficiencia del 17,3% por celdas CIGS fabricadas mediante rutas químicas.
Las tecnologías CIGS, de capa fina, constituyen una alternativa a las celdas fotovoltaicas de silicio cristalino en zonas con radiación solar difusa, y facilitan la integración fotovoltaica en edificios (BIPV). Además, tienen un alto potencial para la reducción de costes de fabricación, permiten llegar a un alto rendimiento de producción abajo coste, y suponen un menor consumo de energía, por el que pueden resultar útiles para desarrollar nuevas aplicaciones que se adapten a diferentes tipos de edificios.
El proyecto 'Inducis' ha contribuido al intercambio entre los investigadores de Nexcis e Irec, y ha permitido ampliar el conocimiento sobre los procesos de fabricación de dispositivos fotovoltaicos.