¿Quién pone orden en un hospital?

Asho es una firma catalana que codifica gran parte de la información hospitalaria y otros ámbitos del sector sanitario

Un médico interno residente del País Vasco cobra más que uno catalán | iStock Un médico interno residente del País Vasco cobra más que uno catalán | iStock

Un médico recibe un paciente en la consulta de un hospital para revisar su estado o pocas horas más tarde supervisa su condición, después de una operación. Él o alguna persona auxiliar anota la situación de la persona y las indicaciones que se tienen que seguir para intentar mejorar su condición de vida. ¿Cómo se pone en orden todo este tráfico de datos y procesos?

Asho es una opción que ofrece una respuesta sólida a la pregunta. Desde su sede de la calle Pallars de Barcelona, la actividad principal de la firma catalana es la codificación de los informes. "Hablamos de unos datos que tienen que seguir unos códigos internacionales y, a la vez, nos sirven para determinar cuántos pacientes hemos atendido y la razón", apunta Ruth Cuscó.

La actividad principal de la firma catalana es la codificación de los informes

En este sentido, la directora gerente de Asho visualiza que la misión de su empresa "es que una máquina pueda hacer las tareas de un ser humano". Durante el periodo 2021-2022, Asho ha registrado una facturación de hasta 2 millones de euros, cifra que desde la dirección se prevé superar de cara al nuevo año.

Liderazgo en Catalunya y el resto de España

Los principales clientes de la empresa barcelonesa son los centros hospitalarios. De hecho, Asho controla el 47% de las codificaciones (800.000 procesos) del sector sanitario en Catalunya y el resto de España. En clave más local, el software forma parte de todos los hospitales de la red del Institut Català de la Salut y otros espacios privados como la Clínica Diagonal.

A escala estatal, la red de clientes de Asho se reparte por Castilla la Mancha, León, Extremadura, Andalucía y Comunidad de Madrid, entre otros territorios. En cuanto al mercado internacional, durante el año 2022, la firma catalana ha aterrizado en Chile, a través de un acuerdo con el socio local Metamodelo, para distribuir un software de inteligencia artificial.

La plantilla de Asho, en las oficinas de Barcelona, está formada por 23 trabajadores y un grupo de 26 colaboradores. A pesar del paréntesis de la dificultad general de la crisis del Covid-19, Cuscó destaca "la constancia" como un elemento clave para entender el crecimiento del negocio.

Inteligencia artificial, un paso adelante

Con la boca pequeña, la directora gerente vaticina que la inteligencia artificial tendrá un protagonismo destacado en el día a día de la empresa, en este recientemente estrenado año 2023. Este ámbito de negocio va más allá de una simple extracción de información automatizada.

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Ruth Cuscó, directora gerente de Asho | Cedida


El camino de Asho pasar por la persona como supervisora de los procesos y que estos se autorregulen. En el 2021, el sector de la salud aplicado a la inteligencia artificial movilizó 6.500 millones de euros. Los expertos calculan que la cifra se multiplicará por 10 en los próximos seis años.

En paralelo al aspecto puramente tecnológico, la plantilla de Asho también cumple tareas de consultoría como el análisis de los sistemas de información de un hospital, estudio de la calidad del informe del alta clínica, elaboración de cuadros de mando, gestión asistencial, planificación estratégica o los costes sanitarios.

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