
16
de Febrero
de
2016 - 05:30
A mediados del año pasado, Sony presentó First Flight, una plataforma de micro-mecenazgo con el objetivo de ayudar a financiar los proyectos de sus empleados.
Mirándolo objetivamente, la idea de la compañía es fuerza inteligente: por un lado, estimula la creatividad de los empleados –con el dinero de la comunidad en lugar de fondos propios–, y por otro lado le sirve de pozo de ideas para posibles futuros productos que lo ayuden a volver a ser el que era.
El último aparato a aterrizar a First Flight ha sido Huis –que se pronuncia igual que house, casa en inglés–. El aparato es un mando a distancia capaz de controlar todos los dispositivos de una casa que, gracias a la Internet de las Cosas, cada vez está más conectada.
El primero que nos pasa por la cabeza, seguramente, es si será otro mando a distancia con una infinidad de botones, o si será la versión 2.0 de aquellos controles a distancia con una pantalla en color y que había que conectar cada día al cabo de la calle.
Pues no, Huis es un pequeño dispositivo de tinta electrónica –con todos los beneficios que esto supone a escala de consumo de energía– que permite configurar los botones de la manera que cada usuario prefiera.
El aparato es capaz de controlar televisores, reproductores de música, de DVD, Blue-Ray, bombillas conectadas, aparatos de aire acondicionado... Prácticamente cualquier dispositivo.
La interfaz de botones de Huis se puede configurar desde el mismo mando o, si preferís hacerlo con más comodidad, mediante una aplicación por ordenador. Además, las configuraciones –o pantallas–, se pueden compartir y descargar en linea.
De momento, del mismo modo que First Flight, Huis sólo está disponible al mercado nipón a un precio de 27.950 ¥ –aproximadamente unos 220 euros–.
A pesar de que la compañía todavía no ha hablado de la posibilidad de vender el gadget al mercado norteamericano o europeo, a buen seguro que, si las ventas funcionan, lo podremos ver en las tiendas bien pronto.
Mirándolo objetivamente, la idea de la compañía es fuerza inteligente: por un lado, estimula la creatividad de los empleados –con el dinero de la comunidad en lugar de fondos propios–, y por otro lado le sirve de pozo de ideas para posibles futuros productos que lo ayuden a volver a ser el que era.
El último aparato a aterrizar a First Flight ha sido Huis –que se pronuncia igual que house, casa en inglés–. El aparato es un mando a distancia capaz de controlar todos los dispositivos de una casa que, gracias a la Internet de las Cosas, cada vez está más conectada.
El primero que nos pasa por la cabeza, seguramente, es si será otro mando a distancia con una infinidad de botones, o si será la versión 2.0 de aquellos controles a distancia con una pantalla en color y que había que conectar cada día al cabo de la calle.
Pues no, Huis es un pequeño dispositivo de tinta electrónica –con todos los beneficios que esto supone a escala de consumo de energía– que permite configurar los botones de la manera que cada usuario prefiera.
El aparato es capaz de controlar televisores, reproductores de música, de DVD, Blue-Ray, bombillas conectadas, aparatos de aire acondicionado... Prácticamente cualquier dispositivo.
La interfaz de botones de Huis se puede configurar desde el mismo mando o, si preferís hacerlo con más comodidad, mediante una aplicación por ordenador. Además, las configuraciones –o pantallas–, se pueden compartir y descargar en linea.
De momento, del mismo modo que First Flight, Huis sólo está disponible al mercado nipón a un precio de 27.950 ¥ –aproximadamente unos 220 euros–.
A pesar de que la compañía todavía no ha hablado de la posibilidad de vender el gadget al mercado norteamericano o europeo, a buen seguro que, si las ventas funcionan, lo podremos ver en las tiendas bien pronto.