• Innovación
  • Los Estados Unidos entran a los móviles de medio mundo

Los Estados Unidos entran a los móviles de medio mundo

La documentación filtrada por Edward Snowden demuestra que la agencia de seguridad norteamericana (NSA) robó las claves de cifrado del primer fabricante mundial de tarjetas SIM

FD
FD
quico domingo
Socio y director de Mortensen
21 de Febrero de 2015 - 05:30
Act. 30 de Marzo de 2015 - 16:40
El espionaje llega a los teléfonos móviles de medio mundo. Según se ha podido saber a partir de la documentación filtrada por Edward Snowden, las agencias de seguridad americana e inglesa –NSA y GCHQ respectivamente- robaron las claves de cifrado de Gemalto, el primer fabricante mundial de tarjetas SIM.

A la práctica, disponer de estas claves significa que los gobiernos americano e inglés serían capaces de interceptar de manera remota –sin acceder físicamente al teléfono- y sin necesidad de intervención judicial, comunicaciones y mensajes de la gran mayoría de móviles del mundo. Gemalto, la empresa a quien han sido sustraídas estas claves de encriptación, actualmente vende tarjetas SIM además de 450 operadoras de telecomunicaciones de todo el mundo –entre las cuales hay las grandes AT&T, Sprint, Verizon o T-Mobile-.

Actualmente, agencias como la NSA llevan a cabo tareas de vigilancia pasivas que consisten a recoger y analizar los datos que se envían a través de los grandes troncales de fibra óptica, olas de radio o dispositivos inalámbricos. Para hacerlo, colocan antenas en posiciones estratégicas que se encargan de capturar información a todo hora.

Las compañías de telecomunicaciones, a quienes obviamente no gustan demasiado estas prácticas, han creado redes más seguras –como por ejemplo las nuevas 3G, 4G o LTE- que cifran los datos que setransmiten. El hecho de disponer de estas claves significa que las agencias de seguridad no necesitan llevar a cabo costosas tareas de desencriptat para escuchar una simple llamada de teléfono, sino que, simplificándolo fuerza, tan sólo tienen que levantar el auricular.

Esta nueva filtración no es sólo una mala noticia para los usuarios finales, sino que implica que los gobiernos de terceros países –que no sean los Estados Unidos o el Reino Unido- podrían convertirse en objetivos de espionaje mucho más asequibles.

Hay que esperar a ver cuáles serán las reacciones tanto del gobierno norteamericano como de la misma Gemalto, que tendrá que aclarar como una empresa centrada en la seguridad a las telecomunicaciones puede sufrir un error de seguridad de esta magnitud.