Los videntes del presidente Trump

Algunos análisis Big Fecha han predicho mejor el resultado de las elecciones en los Estados Unidos que los sistemas de encuestas tradicionales, uno de los grandes perdedores del 8 de noviembre

Por qué las encuestas no previeron que los ciudadanos darían el OK a Trump?
Por qué las encuestas no previeron que los ciudadanos darían el OK a Trump?
11 de Noviembre de 2016
Hay dos conclusiones claras respete las elecciones norteamericanas: Donald J. Trump será el nuevo presidente de los Estados Unidos, y el sistema de encuestas está tocado de muerto. Los comicios del 8 de noviembre no son el primer síntoma de enfermedad de los sondeos tradicionales. Con el resultado del Brexit, ya se sentían las primeras estossegades; y con el fallido 'sorpasso' podemita de las elecciones españolas, la locura era más que evidente. Ahora, incluso el The New York Times, que había llegado a dar un 85% de probabilidades de ganar a Hillary Clinton, se pregunta qué ha podido fallar. Qué ha hecho que ningún diario ni encuesta tradicional, además del Los Angeles Times, haya predicho la victoria republicana.

Ante esta situación, son muchos los que miran hacia el Big Data y las redes sociales en busca de un sistema infal·lible. Y el cierto es que no lo encontrarán. Nadie se atreve todavía a predecir 100% un resultado electoral con el análisis de la conversación online. Los agujeros del sistema son bastantes: en las redes noestá todo el mundo, hay bots que sesgan la muestra, se miente... Pero aún así, el hecho que, por ejemplo, el volumen de información sea muy mayor o que las mismas encuestas tradicionales también tengan inconvenientes, hace que muchos especialistas se aventuren a probarlo. Y estos intentos muchas veces salen bien. O, al menos, mejor que el sistema clásico.



Richard Dron y Sanjiv Balsa, dos casos de éxito
Un golpe pasados los comicios es fácil venderse como el vidente perfecto. Incluso Simpson parecen haber predicho que Trump sería presidente. Richard Dron, ninguno de Innovación Digital de la Universidad de Salford, en el Reino Unido, es de los pocos que puede afirmar "yo ya lo dije". En un artículo publicado a su blog el mismo día de las elecciones, Dron sugería que el impacto mayor de los mensajes de Trump a Internet podían darle la victoria.

Richard Dron ya había analizado los datos del Brexit yhabía sacado una conclusión: "No dejes que tu mente te la juegue y te haga creer aquello que quieres que sea verdad." Con la lección aprendida, Dron se fijó tan sólo en los datos. Y estas decían que el patrón de los resultados de Trump era muy parecido al de los euroescèptics meses antes: más impacto, más influencia y más comentarios en la red.

Esto, ciertamente, no se traduce automáticamente en simpatía o votos por un candidato; pero una amplia difusión del mensaje puede ser clave. De hecho, opinaba Dron, el más importante es que el mensaje llegue al votante. "Todo el que él [Trump] necesita es inculcar sus mensajes centrales a las masas de parados de los Estados del medio oeste", concluía el experto. Y así ha sido.

Otro de los analistas que se atrevió a hacer un pronóstico Big Fecha y que ha acabado acertando es el indio Sanjiv Balsa, fundador de la startup Genic.ai. Su programa MogIA analizó 20 millones de datos de Twitter, Facebook, Google y YouTube en los Estados Unidos. Balsa pronosticó la victoria de Clinton a las primarias demócratas; la de Trump a las republicanas; y el triunfo final del multimillonario a las elecciones.

La principal característica del modelo de Sanjiv Balsa es que aprende de su entorno. De aquí el término "MogIA", que combina las siglas de Inteligencia Artificial y el nombre de Mogwli, el protagonista del Libro de laSelva . El modelo de Sanjiv Balsa ha ido mejorando desde que lo creó en 2004; pero todavía no es infal·lible. El sistema, por ejemplo, todavía tiene problemas para distinguir el sentimiento de los mensajes. Aún así, un gran volumen de mensajes (aunque sean negativos), dice mucho como irán unas elecciones.

La encuesta ha muerto?
Cómo dice el analista de Wired , Cade Metz, "la lección de la victoria de Trump no es que los datos hayan muerto, sino que los datos son defectuosos, y siempre lo serán". Y añade que este "no es tanto un fracaso de los datos, como un fracaso de las personas que utilizan los datos." En este sentido, el columnista del The New York TimesJim Rutenbergopina que uno de los problemas en las predicciones ha sido que "los periodistas no se cuestionaron las encuestas, puesto que confirmaban su primera impresión que Trump ni en un millón de años podría ganar."

Así pues, al sistema de encuestas tradicional le toca hacer análisis de sus errores y carencias. También tendrá que aprender a apoyarse en nuevas técnicas que se están demostrando útiles, como es lo Big Fecha. Este sesgo producido por la subjetividad de los medios o de los encargados de 'cocinar' las encuestas puede desaparecer en cierto modo con el análisis de redes sociales. A pesar de que siempre será necesario lo ningún humano para entender los datos, y que este puede errar; el Big Data aporta datos muy importantes para el análisis político. Quizás ya es hora de confiar en las redes sociales como termómetro electoral.