18
de Marzo
de
2015
Act.
30
de Marzo
de
2015
Durante bastante tiempo Nintendo, una de las compañías de videojuegos más importantes y con más historia del mundo y responsable de sagas tan míticas como Super Mario o Zelda, ha rechazado entrar en el mercado de los smartphones denegando todas las peticiones que ha recibido para licenciar su propiedad intelectual a otras empresas.
Ahora, seguramente empujada por la bajada en la venta de vídeo consuelas y el imparable aumento de consumo de entretenimiento vía móvil, parece que ha cambiado de opinión. La compañía acaba de anunciar un acuerdo con DeNA, una empresa japonesa especializada en la creación de juegos para móvil. Este acuerdo implica que Nintendo adquirirá un 10% de las acciones de DeNA por un valor de unos 10 millones de dólares.
A pesar de que todavía no se ha hablado de títulos específicos, parece que la empresa nipona no tiene previsto traer a iPhone o Android juegos modernos, pues aseguran que no cumplirían con la calidad que caracteriza la firma. De momento, parece que la idea es desarrollar nuevos títulos específicos para el canal móvil.
En cuanto a los juegos clásicos, clave en la fama de Nintendo, los portavoces de la compañía no sehan referido directamente, a pesar de que han asegurado que "con el objetivo de crear nuevas experiencias de juego en dispositivos móviles, todo el fondo de propiedad intelectual de Nintendo estará a disposición de las dos compañías para ser estudiado y, en caso de que así se determine, para crear nuevos juegos". Esta frase, enseguida ha disparado los rumores en la red sobre la posibilidad que vende pronto vemos los míticos Mario y Zelda aparecer a las app stores de todo el mundo.
Además, el hecho que DeNA esté especializada a crear juegos gratuitos que se monetitzen mediante pequeñas compras dentro de la aplicación y el caso de éxito demostrado en la creación de Mobage, una comunidad de juego online, han sido dos puntos clave en la llegada a buen puerto de este acuerdo.
Este trato es mucho más importante del que puede parecer a priori, porque significa el desembarco en el canal móvil de una de las empresas del sector más importante del mundo que, todo se tiene que decir, hace sólo un par de meses negaba rotundamente cualquier rumor al respeto.
Ahora, seguramente empujada por la bajada en la venta de vídeo consuelas y el imparable aumento de consumo de entretenimiento vía móvil, parece que ha cambiado de opinión. La compañía acaba de anunciar un acuerdo con DeNA, una empresa japonesa especializada en la creación de juegos para móvil. Este acuerdo implica que Nintendo adquirirá un 10% de las acciones de DeNA por un valor de unos 10 millones de dólares.
A pesar de que todavía no se ha hablado de títulos específicos, parece que la empresa nipona no tiene previsto traer a iPhone o Android juegos modernos, pues aseguran que no cumplirían con la calidad que caracteriza la firma. De momento, parece que la idea es desarrollar nuevos títulos específicos para el canal móvil.
En cuanto a los juegos clásicos, clave en la fama de Nintendo, los portavoces de la compañía no sehan referido directamente, a pesar de que han asegurado que "con el objetivo de crear nuevas experiencias de juego en dispositivos móviles, todo el fondo de propiedad intelectual de Nintendo estará a disposición de las dos compañías para ser estudiado y, en caso de que así se determine, para crear nuevos juegos". Esta frase, enseguida ha disparado los rumores en la red sobre la posibilidad que vende pronto vemos los míticos Mario y Zelda aparecer a las app stores de todo el mundo.
Además, el hecho que DeNA esté especializada a crear juegos gratuitos que se monetitzen mediante pequeñas compras dentro de la aplicación y el caso de éxito demostrado en la creación de Mobage, una comunidad de juego online, han sido dos puntos clave en la llegada a buen puerto de este acuerdo.
Este trato es mucho más importante del que puede parecer a priori, porque significa el desembarco en el canal móvil de una de las empresas del sector más importante del mundo que, todo se tiene que decir, hace sólo un par de meses negaba rotundamente cualquier rumor al respeto.