La empresa Accent Systems ha desarrollado una pulsera para contener los contagios por coronavirus. El aparato funciona a través de tecnología bluetooth y detecta a otros brazaletes como él, que están a una distancia máxima de dos metros. "Permite hacer un seguimiento y reconstruir con exactitud qué personas han tenido contacto con un infectado las últimas semanas para aislarlos de forma preventiva", comenta Jordi Casamada, CEO de la compañía. Asegura que la solución es especialmente útil en la fase de inicio de propagación del virus porque posibilita hacer "una cuarentena selectiva". Remarca que esta es una alternativa "mucho más eficaz que confinar a toda la población". El ingenio ya se ha empezado a comercializar en algunos países del Oriente Medio.
La pulsera nace de la necesidad de detectar los cassos potenciales de coronavirus en la fase inicial de la pandemia y evitar la propagación masiva. "La idea es poder determinar rápidamente y con fiabilidad con quien ha estado en contacto una persona contagiada y poder hacer una cuarentena selectiva", comenta el CEO de Accent Systems.
Casamada indica que el aparato parte otras tecnologías con que la empresa ya había trabajado anteriormente y que se utilizan en campos como el del marketing de proximidad. "Funciona con tecnología bluetooth y lo que hace es detectar la señal de radio que emiten el resto de brazaletes para determinar si están a menos de dos metros", comenta.
El aparato registra a todas las personas con que el portador de un brazalete ha tenido contacto a lo largo de los últimos 15 o 30 días y, en caso de que presente síntomas, automáticamente envía la información al centro médico. "Si la persona se hace la prueba y da positivo, se extraen todos estos datos y se utilizan para hacer una trazabilidad de los infectados muy ajustada", señala el CEO de la empresa.