
"Twitter no es ningún juego. Afecta al posicionamiento de la marca y a la reputación de las empresas", con esta sentencia el experto en Twitter Francesc Grau@FGrau deja clara la importancia de tener definida una estrategia de publicación de contenidos a la red social, tanto a nivel individual, para construir una marca personal, como en el ámbito corporativo, porque acontece un canal de comunicación directa con el cliente y una herramienta de posicionamiento a Internet.
La importancia de los contenidos
La estrategia de contenidos a Twitter tiene que combinar un doble objetivo: dar valor a nuestros seguidores y hacer crecer nuestra comunidad. Para crecer, explica Grado en una conferencia a EADA, primero tienes que mantener los seguidores que tienes, y tener claro que si no haces nada acabas decreciente . Las matemáticas no engañan a Twitter: "Además tuits interesantes, más interés generado, y cuando más publicas, más seguidores ganas", añade.
En este sentido, Grado insta a seleccionar los contenidos con cuidado : "Un buen contenido en un buen momento obtiene mucha viralitat". En cuanto a la frecuencia, Grado cree que la cifra óptima son entre siete y ocho tuits al día, de los cuales la mitad tendrían que ser contenidos de valor , y el resto de relación con otros usuarios.
Equilibrio entre información y relación
Grau considera que la gente en Internet esencialmentehace dos cosas: informarse y relacionarse . Por lo tanto, añade, habrá que diferenciar entre una estrategia de relación y una de información. Grau pone de ejemplo que puedes seguir a cuentas de Twitter de gente que dice cosas interesantes pero no te cae bien y, en cambio, puedes no seguir a personas que te caen bien pero que no te interese nada del que pueden publicar.
La pregunta mágica, pero, es: qué tengo que hacer para dar valor a mis contenidos? Grau recomienda publicar los textos correctamente y siguiendo las nomenclaturas propias del medio, curar bien el contenido –seleccionar información de interés y presentarla de manera interesante y personal al lector-, retransmitir experiencias, equilibrar los tuits de información y los de relación y el interés propio y el ajeno –la gente nos sigue porque le interesamos pero rechaza un exceso de ego-, ser generoso y rápido compartiendo contenidos, rehuir tanto como se pueda la automatización de los contenidos y vigilar la desubicació y descontextualització de los contenidos publicados.
Con estas premisas, la estrategia a Twitter de una persona o empresa tiene que combinar a partes iguales información y relación. En cuanto a información, un 25% tiene que ser de la propia marca y un 25% de temas relacionados, y en cuanto a relación, un 25% tiene que ser con la propia comunidad y el último 25% con cuentas ajenas que tengamos monitoritzats.
Otro equilibrio que hay que tener en cuenta, explica Grado, es entre publicar contenidos que las empresas están interesadas a comunicar sobre la marca pero que pueden no interesar a los seguidores, y contenidos que interesan al lector pero de los cuales no sesaca ningún rédito publicitario.
Aspectos a tener en cuenta
Según Grau, para definir una buena estrategia de comunicación a Twitter hay que tener en cuenta unos principios básicos: brevedad -Twitter vive de titulares, ideas y reflexiones, y hay que rehuir conversaciones largas-, personalidad –hay que proyectar el más próximo a la realidad y descartar personajes de ficción-, calidad –dar valor a cada tuit y a cada follow por fidelitzar los seguidores- y coherencia –seguir los códigos de actuación y publicación de Twitter-.
La presencia formal a Twitter también es importante. Grau sugiere un nickname claro, mostrar la cara al avatar, trabajar a conciencia la biografía con un eslogan atractivo y una descripción definidora, un enlace claro y transparente –nada de utilizar escurçadors-, una imagen de cabecera que complemente y contextualice la biografía, cuidar la stream de fotos y vídeos y mantener un timeline atractivo –los usuarios de Twitter se fijan entes los dos o tres últimos tuits para valorar si seguir o no a una determinada cuenta-.