
08
de Mayo
de
2015
la cursa para liderar el mercado de los relojes inteligentes parece que, hoy por hoy, hay un ganador innegable. En el poco tiempo que hace que el Apple Watch es a la venta ya ha vendido más unidades que toda su competencia junta el 2014.
Aún así, lejos de darse por vencidos, los fabricantes tradicionales de relojes intentan no perder el tren con varias soluciones.
Algunos, como el suizo IWC, han optado para mantener sus relojes clásicos, sobrios y elegantes y crear unas correas inteligentes que, mediante un botón incrustado en la piel, se comunicarán con el teléfono móvil para proporcionarle información de fitness y controlar algunos dispositivos conectados.
Una batería revolucionaria
La aproximación de Swatch es muy diferente. A pesar de ser una compañía que nadie considera decisiva en el mercado de la relojería, a menudo asociada a los espacios dutty free de los aeropuertos y a los regalos de aniversario de fiestas de adolescentes, el fabricante de relojes low coste podría estar a punto de presentar la solución al principal problema de los smartwatches.
Más allá de todas las discusiones sobre si la plataforma Android Wear es mejor o peor que Apple Watch, el gran handicap de las dos es la duración de la batería que, con suerte, llega a durar un día. De momento, el récord lo tiene el dispositivo Pebble, que gracias a su pantalla de tinta electrónica aguanta hasta tres días entre cargas.
Ahora, según informa el diario suizo Handelszeitung, Swatch ha sido trabajando en un prototipo de súper-batería para relojes y coches con más del doble de energía que cualquiera otro producto que hay al mercado actual. Con estas baterías, la ambición del fabricante es llegar a producir relojes inteligentes que puedan aguantar hasta seis meses sin cargarse.
De entrada, el invento puede parecer demasiado ambicioso por una compañía como Swatch, pero no lo es tanto si pensamos que el padre del actual CEO -Nicolas Hayek- fue uno de los pioneros del coche eléctrico y que una de las filiales de Swatch, llamada Renata, es una de las principales fabricantes de pequeñas baterías para relojes tradicionales.
De momento, habrá que estar atentos sobre la evolución de un sector que, todo y todavía ser muy nuevo, no para de presentar innovaciones una velocidad vertiginosa.
Aún así, lejos de darse por vencidos, los fabricantes tradicionales de relojes intentan no perder el tren con varias soluciones.
Algunos, como el suizo IWC, han optado para mantener sus relojes clásicos, sobrios y elegantes y crear unas correas inteligentes que, mediante un botón incrustado en la piel, se comunicarán con el teléfono móvil para proporcionarle información de fitness y controlar algunos dispositivos conectados.
Una batería revolucionaria
La aproximación de Swatch es muy diferente. A pesar de ser una compañía que nadie considera decisiva en el mercado de la relojería, a menudo asociada a los espacios dutty free de los aeropuertos y a los regalos de aniversario de fiestas de adolescentes, el fabricante de relojes low coste podría estar a punto de presentar la solución al principal problema de los smartwatches.
Más allá de todas las discusiones sobre si la plataforma Android Wear es mejor o peor que Apple Watch, el gran handicap de las dos es la duración de la batería que, con suerte, llega a durar un día. De momento, el récord lo tiene el dispositivo Pebble, que gracias a su pantalla de tinta electrónica aguanta hasta tres días entre cargas.
Ahora, según informa el diario suizo Handelszeitung, Swatch ha sido trabajando en un prototipo de súper-batería para relojes y coches con más del doble de energía que cualquiera otro producto que hay al mercado actual. Con estas baterías, la ambición del fabricante es llegar a producir relojes inteligentes que puedan aguantar hasta seis meses sin cargarse.
De entrada, el invento puede parecer demasiado ambicioso por una compañía como Swatch, pero no lo es tanto si pensamos que el padre del actual CEO -Nicolas Hayek- fue uno de los pioneros del coche eléctrico y que una de las filiales de Swatch, llamada Renata, es una de las principales fabricantes de pequeñas baterías para relojes tradicionales.
De momento, habrá que estar atentos sobre la evolución de un sector que, todo y todavía ser muy nuevo, no para de presentar innovaciones una velocidad vertiginosa.