
08
de Septiembre
de
2015
El goteo de compañías que apuestan por la introducción de inteligencia artificial en los vehículos es lento pero incesante. Toyota ha sido la última a sumarse y, consciente del riesgo de poder ser considerada como "una más", lo ha hecho con un anuncio de lo más ambicioso.
Para empezar, la compañía japonesa ha anunciado el fichaje de Gill Prat, un ex-directivo de DARPA, la agencia de los Estados Unidos encargada de los proyectos tecnológicos de defensa; y en la cual estaba al cargo de los proyectos de robótica.
Hay que recordar que a la década de los 60, cuando la DARPA se decía simplemente ARPA, la agencia desarrolló las bases del que años más tarde acabaría convirtiéndose en Internet.
Para dejar claro que no se trata simplemente de un movimiento de marketing, la división de la cual se encargará Prat tendrá una dotación inicial de 50 millones de dólares y contará con la colaboración de centros educativos de alto nivel tan prestigiosos como la universidad de Standford o el MIT.
Según declaraciones de la responsable del laboratorio de inteligencia artificial del MIT, Daniela Ruso, algunos de los adelantos que podrían surgir de la alianza del centro con Toyota podrían ser vehículos capaces de detectar el estado anímico del conductor y ponerle música adecuada o, incluso, coger el control del vehículo si la persona que está al volante no está capacitada.
Al parecer, los directivos de la compañía automovilística estaban altamente preocupados de perder el tren de los coches inteligentes, en el cual compañías como Tesla, Google o Ford ya hace años quetrabajan.
Hay que destacar que en su momento Toyota ya fue pionera en la popularización de los coches híbridos que hoy en día estamos tan acostumbrados a ver.
Para empezar, la compañía japonesa ha anunciado el fichaje de Gill Prat, un ex-directivo de DARPA, la agencia de los Estados Unidos encargada de los proyectos tecnológicos de defensa; y en la cual estaba al cargo de los proyectos de robótica.
Hay que recordar que a la década de los 60, cuando la DARPA se decía simplemente ARPA, la agencia desarrolló las bases del que años más tarde acabaría convirtiéndose en Internet.
Para dejar claro que no se trata simplemente de un movimiento de marketing, la división de la cual se encargará Prat tendrá una dotación inicial de 50 millones de dólares y contará con la colaboración de centros educativos de alto nivel tan prestigiosos como la universidad de Standford o el MIT.
Según declaraciones de la responsable del laboratorio de inteligencia artificial del MIT, Daniela Ruso, algunos de los adelantos que podrían surgir de la alianza del centro con Toyota podrían ser vehículos capaces de detectar el estado anímico del conductor y ponerle música adecuada o, incluso, coger el control del vehículo si la persona que está al volante no está capacitada.
Al parecer, los directivos de la compañía automovilística estaban altamente preocupados de perder el tren de los coches inteligentes, en el cual compañías como Tesla, Google o Ford ya hace años quetrabajan.
Hay que destacar que en su momento Toyota ya fue pionera en la popularización de los coches híbridos que hoy en día estamos tan acostumbrados a ver.